Robarte Un Beso
Alexander leía por 400 vez la nota que habían dejado en su casillero, era una letra que conocía bien, Magnus Bane.
Ese chico que había estado con el en preparatoria, pero solo un año, su último año, y ahora volvía a aparecer a meses de graduarse.
La nota decía :
"Son muchos años que pasaron sin decir te quiero
Y en verdad te quiero
Pero encuentro formas de engañar mi corazón
Así que si quieres verme de nuevo, te espero detrás de tu facultad a las 3 pm"
Pero para Alexander esos años fueron más que eso, fueron muchos años que pasaron sin robarle un beso.
Fueron muchos años de no mirarlo a los ojos a diario.
Fueron muchos años de vacío.
Y ahora estaba tontamente esperándolo detrás de su facultad, tal vez había cambiado de opinión, y tal vez Magnus no lo quería ahí ya.
-Viniste.. - susurró una voz ronca detrás del ojiazul, era su moreno, bueno... Ya no era suyo o ¿ si?
-Al parecer soy como un super héroe o no me estarías mirando así, siempre estoy salvando el mundo, pero mi mundo eres tu-lo había dicho como si 4 años no hubieran pasado para nada.
No puede ser que no he encontrado todavía las palabras para poder responder a los comentarios de este hombre.
Ahora que lo veía con detenimiento, había cambiado, ahora sus hombros eran más cuadrados, su mentón era definido, pero sus ojos seguían siendo sus ojos de hace años.
-¿Por qué.. - planeaba preguntarle porque lo había citado, pero su mente dijo otra cosa- te fuiste?
-No podía desaprovechar lo que me ofrecieron, una beca en alaska, estudiando lo que mejor hago, aprendiendo a salvar vidas - Magnus peligrosamente se acerco - Y en esa noche no dije nada.
No puede ser que en un segundo se perdio en su mirada.
-¿Y no existen teléfonos en Alaska? - Alexander había quedado pegado a la pared.
-Habrá tiempo de sobra para hablar de ello... Alexander - y era esa maldita manera de decir su nombre que hacía al ojiazul perder su pensamiento. - dame un beso...
-¿Qué? - en verdad había creído que era así de sencillo, Alexander negó con la cabeza.
Cuando por dentro gritaba, robame un beso que me llegue hasta el alma.
-Sé que sientes mariposas, yo también sentí sus alas - dijo seductora mente, con una sonrisa nada propia de Magnus, aunque eso hizo sentir cosquillas que Alexander no quería sentir- Déjame robarte un beso que te enamore y tú no te vayas.
-Yo no me fui... Magnus, no puedes aparecer casi 5 años después y decir esto.. - trato de empujarlo pero sintió sus marcados músculos y eso fue peor.
-Déjame robarte el corazón - y así fue como la Mano de Magnus fue a su pecho -Déjame que con un beso nos perdamos los dos- pero Alexander al ver que iba a besarlo justo en ese momento dio un giro a su cabeza, y solo rozo su labio, peor Magnus no se iba a rendir. - Déjame subirle a esta canción
Para que bailemos juntos como nadie bailó - Alexander nos sabía ni de que canción hablaba, pero estaba cayendo en la oscuridad llamada Magnus Bane ¿que perdía con un beso?
En estos tiempos un beso no era nada ¿no?, la gente se besaba en su primer cita.
-Magnus yo... - pero Magnus comenzó a tararear, una canción, su canción.
-El color de tus ojos, despertó mi interés... - su boca estaba pegada a la de Alexander, el moreno sabia jugar sus cartas - Yo sé que a ti te gusta que yo te cante así.
Alexander poco a poco frunció el ceño, ¿por qué justamente aparecía Magnus unos meses antes de que Alexander se graduará.. Y se casara?.
-Que tú te pones seria pero te hago reír - y toco exactamente ese punto, que hacía que Alexander se moviera tanto que sus cuerpos rosaron, y sintiera sensaciones. - Que se que tú me quieres.. Porque tú eres así, y cuando estamos juntos ya no se que decir.
Y Alexander ya no sabía que decir, era demasiado para su cabeza, si no lo quisiera no estaría ahí.
Robarme un beso que me llegue hasta el alma.
Fue su último pensamiento coherente, antes de sentir los labios del moreno, que estaban acoplados a los suyos, era como si bailarán una canción y ésta fuera acorde a su ritmo.
Era mágico hasta que...
-Sabía que seguías siendo mío.. - se alejo, y fue entonces donde Alexander vio a Jace, Jace estaba parado con su cara seria -¿ Que te dije rubio? Él seguía siendo mío.
¿Solo lo había hecho para demostarlo?.
Tratare de actualizar más esta 🙊
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro