Magnus estaba harto, esta había sido la gota que derramó el vaso, llevaban mese saliendo, él y su "amigo" Alexander Lightwood.

Pero Alec siempre le dijo que lo amaba pero siempre demostraba lo contrario, peor esta vez se había propasado.

Le había dicho a Magnus que le presentaría a sus padres pero cuando llegó el momento...

-¿Por qué te fuiste así de la sala? - ahora estaban el la ex-habitación de Alexander.

-Todo comienza muy bien tú me llamas y contesto - le planeaba relatar desde su punto de vista-que me extrañas y concuerdo.

-Sabes que lo hacía... Llevaba semanas sin verte.. - a Magnus no le importo y siguió.

-Que me quieres y te creo- "ya se va a calmar" pensó Alexander, pues estaba equivocado. - Que si nos vamos a ver y mis planes los cancelo, sabes que me iba de fiesta pero Magnus como siempre lo da todo estúpidamente por tener feliz a su ángel. - quería llorar pero no lo iba a hacer- Que si quiero acompañarte, siempre digo: por supuesto.

-Yo te di la opción de no venir ademas tu dijiste hace una ahora que hoy todo era perfecto...

-Y luego casi todo es felicidad, ¿Cómo no puedes entender? - estaba más que molesto.

-No seas dramático pues no te he hecho nada...

-Hasta que me presentaste como amigo y  yo me calle mejor - sus ojos se estaban dilatando por mero enojo- Aunque quise gritar que no, que los amigos no se besan en la boca - y lo beso, un beso le Alexander trato de no soltar pero como llego se fue - Los amigos no se extrañan todo el día, gente loca, los amigos no se llaman a las dos de la mañana, los amigos no se deberían dormir en la misma cama.  - y así fue como Magnus comenzó a guardar sus cosas, pero Alexander no los etaria ir.

-Nosotros no somos amigos, tu mismo lo has dicho-se acercó por atrás y lo tomo de la cintura - los amigos no se conocen todo el cuerpo, por eso anda ve e inventa otra palabra, no te creo.

Beso su cuello y bajo sus besos por la espalda.

"Amigos no, por favor"
"Amigos no, por favor"

La mente de Magnus decía que ellos no eran amigos, pero sabía que sí se quedaba dejaría que Alexander lo siguiera ocultando.

-Porque los amigos no se hacen el amor- y entonces dijo con voz fuerte- Esta fue la última que nos veremos, no me merezco ser de nadie su juguete, su pasatiempo.

Pero algo pasa cuando vuelve a llamarlo por su nombre, porque sólo esos labios puede hacer que Magnus se sienta como... Todo menos amigo.

Y salimos de nuevo, de su habitación, tomados de la mano.

Todo es tan perfecto.

Solo una rabieta había hecho que Alexander le dijera a sus papás todo... ¿Cierto?

Hasta ese momento en que lo volvió  a presentar.

-Él es mi amigo Magnus Bane como le sabía dicho...

"Amigos no por favor" justo cuando Magnus se iba a soltar de la mano del ojiazul.

Este mismo agrego algo que hizo que los padres se congelaran.

-Y ahora es... Mi novio.