"No es necesario mostrar bellezas a los ciegos ni decir verdades a los sordos... Basta con no mentir al que te escucha ni decepcionar al que confió en ti.
Las palabras conquistan temporalmente... Pero los hechos... Esos si nos ganan o nos pierden para siempre"

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Al terminar el desayuno, como estaba previsto, todos los alumnos de Riverdale High asistieron a la sala donde se realizaría la charla del baile.

Ya había pasado un mes desde que llegaron al campamento, tantas cosas habían pasado en solo uno mes...

En fin, cada quién se colocó en uno de los lugares vacíos mientras escuchaban a su director hablar.

—Y como bien saben, compartimos el baile con las otras escuelas— un montón de alumnos suspiraron de mala gana, la rubia incluida —Nada de quejas, es por eso que también permitimos que inviten a gente de otra escuela al baile, o vayan con ella.

Betty alzó sus cejas y se acomodó en su lugar —Alimente nomás la posibilidad —murmuró y no dijo nada más.

Una chica alzó su mano para hablar. Cuando el director le dió la palabra así lo hizo —¿Como será todo lo de los reyes del baile?

Toni, Cheryl, Fangs y Kevin, inclusive Jughead, miraron a Betty, quien murmuraba con Sweet Pea dado a qué le aburría el discurso.

Esta notó las miradas y alzó ambas cejas  —¿Que dijo el director para que me miren así? —miró todos los ojos puestos en ella y suspiró sin tomarle importancia.

—Solo decía sobre los reyes de baile —murmuró la pelinegra, la cual estaba sentada detrás de Betty.

La rubia alzó su pulgar, a modo de que no le importaba lo que el director estaba diciendo, siquiera sabía si iba a ir al baile. A esas alturas solo quería irse del campamento.

—Como decía —siguió hablando el director —Los que sean coronados reyes pueden ser dos hombres, o dos mujeres, una mujer y un hombre. Y si, si se puede mezclar con otras escuelas. Todo esto depende los votos de ustedes. Al final, luego de ser coronados reyes, abrirán el baile típico de todos estos bailes finales.

Y una razón más que Betty contó para no ir a ese baile. Tenía suficiente ya en la cabeza.

Al acabar la reunión la rubia se levantó rápidamente para irse a su cabaña. Pero no sé salvó de sus amigas que la siguieron detrás hasta llegar a la habitación.

Esta, consiente de que la seguían, cerró la puerta con llave, aún así, se asomo por la puerta del baño al ver qué era abierta.

Suspiró dejando la ducha para otro momento del día, ahora debía de ocuparse de las locas ideas de sus amigas.

—¿Como...? —miró a Cheryl. —Eso estaba cerrado —señaló la puerta.

La pelirroja alzó un clip, que estaba entre sus dedos. Betty suspiró y asintió sabiendo que era.

—Bien —Betty suspiró. —¿Que quieren?

—Mira, seremos rápidas —inició Verónica.

—Sabemos que no quieres ir al baile —habló esta vez, Toni, cruzando sus brazos.

—Ajá, ¿Y? —alzó una ceja sin entender la conversación de sus amigas.

—¿Y? —repite la pelirroja incrédula —¿Enserio dices, "Y"?

Betty las miró —Eh... ¿Si?

—Genial —Cheryl miró a las chicas. —Yo les dije.

Toni avanzó unos pasos hacia ella y puso su mano en el hombro de ella, apoyándose.

—Mirá, estúpida, no vas a faltar al baile solo porque el idiota de Jughead te rompió el corazón.

—No me rompió el corazón —hizo una mueca.

Toni le restó importancia con su mano —Si eso te deja dormir por las noches —se encogió de hombros y siguió hablando. —En fin, no dejaremos que faltes al gran baile por un hombre.

—Absolutamente no —negó Verónica.

—Nunca, jamás —le siguió Cheryl.

La rubia rodó sus ojos —Ya... Bien —se rindió relajando sus hombros. —¿Solo era eso? —las chicas asintieron. —¿Ahora sí me puedo duchar? —señaló la puerta de su espalda.

Estás asintieron —Bien, como quieras —espetó Verónica.

—Eso si primita, luego ven a nuestras cabaña que veremos lo de baile —señaló Cheryl antes de salir por la puerta, no sin antes lanzarle un beso al aire a la rubia, quien rió y se metió a ducharse.

Al salir del baño, con tan solo una toalla enroscada en su cuerpo, miró hacia el frente y suspiró.

—¿Que mierda haces aquí? —le cuestionó buscando ropa en su armario.

—Parece que tienen mucha confianza entre ustedes.

Betty frunció el ceño —¿De que hablas?

Esta señaló —De eso. —la rubia miró su cuerpo y entendió.

—Hay algo que se llama confianza y amistad, Clarisse.

—Si bueno, no puedes salir como si nada de bañarte, media desnuda, sabiendo que tu... Amigo —hizo una mueca. —Tiene novia.

Betty soltó una carcajada limpia —¿Novia? ¿Tu?

—¿Por qué la sorpresa? —alzó una ceja.

—No, yo solo digo... —se cruzó de brazos. —Jughead nunca, jamas, en la vida, ha tenido o tendrá novia.

—Como se dice esto. —se hizo la que pensaba. —Ah si, siempre hay una vez para todo.

—No para esto. —chasqueó su lengua negando.

—Me tienes cansada, tu y tus serpientes, esa pandilla de delincuentes peligrosos. —escupió con odio. —No deberían dejarlos venir al campamento.

—Y después quieres ser reina —murmuró para si misma. La miró. —¿Cómo es ese el dicho que dicen los Argentinos...? —frunció el ceño. Pudo recordar la vez que fue a aquel país y escuchaba demasiadas veces la misma frase. —Oh, si. —chasqueó sus dedos —Nuestro barrio no es peligroso, que tu no sepas esquivar balas, no es mí problema. —se encogió de hombros. —El sur no es peligroso, no para mí, pero para ti... Digamos que pides a gritos que te roben todo.

—¿Uh?

La rubia rodó sus ojos, Clarisse nunca entendería la verdad. —Que con esa ropa más cara que el White Wyrm, es muy probable que te roben o si vamos a más, te secuestran y pidan un rescate. —Betty se estaba burlando de lo excluida del tema que aquella estaba. —Claro, eso si, serían los Ghouiles. Aunque... Nosotros ni nos molestarlos en salvarte. —se encogió de hombros.

—¿Me estás tomando el pelo?

—Desde la primera vez que te vi. —admitió con una sonrisa.

—No hay caso contigo.

—No, no lo hay —negó divertida. —¿Para que viniste?

—Jughead me dijo que lo espere aquí, que vendría pronto. —Betty vió la hora y rió, Jughead se la había sacado de encima. —¿Hay algo gracioso en lo que dije, estúpida?

—A esta hora, Fangs y Sweet Pea le piden a Jughead que les enseñe a Surfear. —hizo una pausa. —O al menos a pararse en la tabla.

—¿A qué quieres llegar entonces, Smith? —le cuestionó mientras se levantaba, perdiendo la paciencia.

—Nada, nada... —mordió su labio inferior. —Solo lamento informarte que, "tu novio" —hizo comillas. —Te puso una barata excusa para que le alejes y lo dejes tranquilo.

Volvió a abrir la puerta del baño, para poder cambiarse.

—Yo te lo dije, Jughead no es de tener ninguna relación. Como mucho tiene amigos. —se encogió de hombros entrando nuevamente al baño para así, poder cambiarse.

Unos minutos después salió ya cambiada, secando su cabello con una toalla. Miró la habitación entera y rió por lo bajo al no ver ya, a Clarisse.

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Primero que nada, buenos días.
OKAY NO JAJAJAJ.

Solo quiero decirles que sorry por no actualizar antes, esto se resume a una cosa ✨✨ BLOQUEO DE ESCRITOR Y SIN INSPIRACIÓN O GANAS DE ESCRIBIR ✨✨

Solo eso, por otro lado, creo que ya se va a ir acabando esto, falta falta, eso si, pero tampoco la pasión.

Tenía pensado hacerla corta pero una cosa llevo a la otra y la súper alargue Jajjaja. Da igual, disfruten lo que queda xq está historia la tenía en borradores desde junio del 2020.