"Algunas veces el camino correcto no es el más fácil"

—Pocahontas.

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Betty estacionó frente a su antigua casa, se sacó el casco dejándolo en la motocicleta, suspiro bajando de esta para colgar su mochila al hombro y dar unos pasos.

Su vista se dirigió a la casa de al lado, ahí vivía Archie, recordaba cuando junto con Verónica jugaban de pequeños. Sacudió su cabeza para alejar esos recuerdos y se centró en la puerta roja de aquella gran casa.

Sintió voces, cuando se dio la vuelta Archie y Verónica salían de la casa del pelirrojo, al verla solo se quedaron en silencio y siguieron su camino, como si no la hubieran visto. La rubia rodó sus ojos para tocar la puerta.

Pero antes de que pudiera dar golpecitos a la puerta de entrada, está se abre dejándola con la mano levantada, miro a su hermana quien había abierto la puerta para bajar su mano y quedarse mirándola.

—Pasa, tienes mucho que explicar— dijo Polly dándose la vuelta para caminar lejos.

Betty levantó sus dos cejas incrédula ¿Así la recibían después de enterarse que estaba viva? Negó con su cabeza para cruzar la puerta y cerrarla detrás suyo.

Camino hacia la sala donde pudo ver a sus padres, Hal sentado en el sofá, tranquilo, sin una gota de nervios, o eso se veía en el, y luego estaba Alice, quien caminaba totalmente nerviosa de un lado a otro.

—Mamá...— sonrió Betty y al escucharla Alice se dio la vuelta.

La rubia mayor sonrió melancólica mientras se acercaba a su hija con los brazos abiertos. La abrazo. Ese abrazo que ambas estaban esperando hace tiempo.

—Dios, eres tú...— sonrió Alice dejando caer una lagrima sobre el hombro de su hija menor.

—Si mamá... soy yo— sonrió de vuelta cerrando sus ojos.

Alice y Betty, antes de que Ella se fuera, eran unidas, Betty le contaba todo, Alice la ayudaba, todo era Perfecto en su relación, hasta que Hal... el arruinó todo, gracias a él Betty se fue de la casa, si el no se hubiera convertido en un loco, tan ves seguirían siendo una familia feliz.

—¿Betty?— preguntó una voz dudosa detrás de ella.

Esta se separó de su madre para darse la vuelta, dándose una idea de quién sería, sonrió y corrió a abrazar a su hermano mayor. No sobra decir que ellos eran los más unidos, demasiado, bueno... hasta que el se fue a la universidad y no volvió más, hasta ahora.

—Por dios, te extrañe tanto— murmuro Charles rodeándola con sus brazos.

—Yo igual hermano mayor— los dos se rieron. Así era como ella lo llamaba de pequeña.

—Haz crecido tanto— dijo el dejando sus manos en las mejillas de su hermanita.

—Y si, tú te fuiste— sonrió media obvia pero no sonó como un reproche, ella sabía que el se había ido a cumplir sus sueños. Los que siempre le había comentado —Y bien dime ¿Agente del FBI?— pregunto sabiendo que era uno de los muchos sueños de su hermano.

—Claro que si— asintió el orgulloso de sí mismo.

—Hija, ven— Hal detrás de ellos la esperaba.

Betty se dio la vuelta mostrando una sonrisa demasiada falsa y su padre la abrazo, correspondió el abrazo por obligación.

—Polly...— murmuró ella mirando a su hermana.

—Hola— contestó seca, nunca se habían llevado bien.

—Creo que tienes mucho que explicar— aseguró Hal sonriéndole.

Todos se sentaron en los sofás, dejando a Betty en uno individual para que hablara.

—¿Por donde comienzo? Pasaron muchas cosas— confesó Betty.

—Comienza con el hecho de que un día nos despertamos y no estabas— respondió Polly mirándola seria.

—Bien...— asintió bajando el tono de voz —Ese día, había tomado la decisión de irme, no quería estar aquí, era un infierno, por todo, solo me exigía para ser la chica perfecta, pero esa no era yo. Un día caminado de regreso a casa, no me había dado cuenta que tomé otro camino, ese me llevo al sur. Cuando me di cuenta ya era tarde, estaba muy dentro. Caminé hasta ver un bar, el de las serpientes, cuando entre, todos me vieron raro pero... desde que me senté en esa barra, y desde que conocí a Toni esa noche, supe que pertenecía ahí, no me gusta el norte, me sentía cómoda en el sur— relató recordando ese día como si hubiera pasado ayer.

—¿Con esa pandilla de degenerados?— hizo una mueca.

—Mamá... no somos degenerados, somos una familia, pero nadie lo ve porque los del norte nos etiquetan como maleantes y drogadictos. Y te digo la verdad... no hay ni una sola pizca de droga en el bar, todo es alcohol, y todo es legal. Los que venden la droga son los Ghouiles. Y saben a quien se las dan? A las fiestas de adolescentes del norte, el sur es un lugar con droga, pero más lo es el norte— confesó contando la verdad, toda la verdad.

—¿Que te hizo querer irte?— pregunto Charles, bastante curioso. El siempre le dijo a su hermana que persiga sus sueños, que si algo la hace sentir segura, que no dude en ir hacia allá. Y ella tomó muy a pecho ese consejo.

La rubia suspiro —Conocí a FP— confesó.

—¿Jones?— preguntaron sus padres a la vez.

—Si, FP Jones— asintió con su cabeza —El... ese día lo vi. El me reconoció, dijo que era igual a ti— miro a su madre —Ustedes fueron juntos a la preparatoria no?— Alice asintió —Dijo que te conoció.

—¿Dijo algo más?— preguntó curiosa pero con un toque de nerviosismo.

—Si, todo— Alice abrió sus ojos —Tranquila mamá... es divertida su historia— claramente no diría delante de sus hermanos, que seguramente no sabían, que su madre fue una serpiente
—Sabia que su hijo, Jughead, iba a Riverdale High conmigo, jamás me importó y...— fue interrumpida por Alice.

—¿El es el rey ahora?— levantó una ceja. Betty se apresuró a negar.

—No el... no quiere saber nada del sur, ha ido algunas veces al bar para buscar a su padre pero... jamás tocaría una chaqueta serpiente— mintió, estaba más que claro que mentía —FP ha tratado de convencerlo pero, el no quiere, se rindió hace bastante, ahora solo busca un heredero al trono, así que el, sigue al mando aún— volvió a mentir pero era verdad en parte. Para los norteños, FP seguía siendo el líder, pero todo el sur sabía que el se había retirado para dejarle el lugar a Jughead.

Alice asintió mirando a su hija. Todos creían que esa verdad, porque las serpientes hicieron creer eso al norte, y siempre decían la misma mentira, ya la tenían memorizada. De tantas veces que cuando se cruzan con norteños, ellos preguntaban siempre lo mismo.

—¿Te gusta ese lugar?— habló su hermano.

Betty asintió —Me siento en casa. Este no es mi hogar, los Cooper no son mi familia, las serpientes lo son, ellos no me juzgaron en nada. Pero volver aquí, al norte, a Riverdale High, me trae recuerdos, y no solo buenos— esto lo dijo mirando a su padre —No volvería aquí, no más, o no por ahora.

—Entonces no es buen momento para pedirte que vuelvas a vivir con nosotros...— murmuro Polly en tono cansado.

Betty levantó una ceja al escucharlo.

—No. no volveré aquí, no volveré a vivir aquí— negó rápidamente —No quiero, no lo haré, no volveré aquí— sentenció negando con su cabeza.

—¿Porque no?— habló Alice —Eres una Cooper, eres nuestra hija, debes vivir aquí... no puedes irte. Y no contemos la parte en que eres menor aún— agregó Alice.

—N...— Betty fue interrumpida por el sonido de su celular.

Este estaba sobre la mesa en medio de la sala, agradeció el día que decidió agendar a Jughead como Jones, sus padre vieron la pantalla y ella igual. Suspiro aliviada por dentro.

—Es FP— mintió aceptando la llamada.

—¿FP?— habló aguantando su risa.

—¿FP? ¿Porque me llamas así?— prefiero Jughead confundido.

—Si, estoy con mis padres— aviso como si el le hubiera preguntado eso.

—Ah ya, entendido— se rio del otro lado —Necesitamos que vengas— pidió.

—¿Que pasó?— pregunto ahora preocupándose.

—Los ghouiles atacaron, estamos todos bien pero... Fangs tiene un brazo cortado y Toni vidrios en su hombro— ambos hicieron una mueca de dolor.

—¿Están bien?— pregunto preocupada.

—Si solo Fangs...— este hizo una pausa.

—¿Fangs que? ¿Está bien?— insistió que siga.

—Si solo... está sangrando demasiado— confesó viendo cómo Sweet Pea retenía la hemorragia.

—Bien, escucha, haz presión en la herida, hazle un torniquete, aguantara un poco, sino ve a mi trailer, ahí esta el botiquín, solo... sutura la herida, yo me encargo de Toni— ordenó pensado en lo mejor que podía hacerse.

—Está bien... apúrate— hablo saliendo del bar.

—Enseguida salgo para allá— aseguró para cortar la llamada y mirar a sus padres.

—Debo irme— aseguró levantándose.

—¿Que pasó?— habló Hal.

—Los Ghouiles atacaron, Toni tiene vidrios en su hombro y Fangs no para de sangrar— esta hizo una mueca al imaginarse cómo estaban sus amigos.

—¿Tu novio?— dijo el mayor de los hermanos.

Betty rio negando —No el... no— aseguró moviendo su mano —Es gay— aclaró —Y Toni ella, es bisexual, no tengo novio— negó riéndose.

—¿Que no saben que su hija fue el centro de una apuesta con los Bulldogs?— habló Polly en burla —Para ver quien tenía sexo con ella primero. Y saben que? Ya hay ganador— Betty fulmino a su hermana con la mirada.

—Tu siempre tan discreta Polly— sonrió falsamente.

—¿Es enserio?— pregunto su madre como un reproche.

Betty suspiro mordiéndose el labio —Si mamá... lo es. Pero no les interesa. Me dejaron muy en claro la última vez— negó ella mirando a sus hermanos y padres.

—¿De que hablas?— pregunto confundido Charles.

—De que Hal me dejo muy en claro que yo no era la hija que ustedes esperaban, ustedes ya la tenían— miro a Polly quien sonrió orgullosa —Al principio de dolió porque eran mi familia, ahora. Ahora ya no me importa, ustedes ya no son mi familia, mi verdadera familia ahora me necesita, así que hasta...— esta hizo una pausa pensando —Hasta nunca, no volveré— negó sonriendo para salir de la casa.

Se montó en su motocicleta y arrancó a toda prisa hacia el sur.

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Buenos días, ¿Cómo andan? Yo acá riéndome cuando Betty le dijo FP a Jughead para disimular JAJAJAJA.