"A mi no me falta un tornillo, a mi me falta la ferretería entera"

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Jughead se dio la vuelta para no sentir a nadie a su lado, abrió los ojos para comprobar que la rubia no estaba ahí.

Se desperezó para después levantarse y cambiarse, se puso su pantalón pero por alguna razón no encontró su remera.

Camino hacia la cocina del trailer y ahí la vio, de espaldas con su remera.

—Por algo no encontraba mi remera— hablo para que ella se diera vuelta.

Betty estaba con sus celular mientras comía una barra de chocolate.

—No encontraba la mía y las tuyas son largas— se excusó encogiéndose de hombros.

—Siempre usas la misma excusa— se rio sentándose en la mesa y esta también lo hizo.

—Bueno, entonces la verdad es que me encanta verte sin ella— confesó riéndose. Este alzó una ceja divertido.

—Oh gracias— sonrió sacando un pedazo de chocolate para comérselo, la rubia lo miro mal mientras este reía.

—Jughead— se quejó.

—Nunca convidas, te tengo que sacar— se excusó llevando el chocolate a su boca para fastidiarla.

—Oye, vamos al bar?— pregunto tirando a la basura el paquete vacío.

—Dale— asintió levantándose igual —Pero debes devolverme la remera— la señaló acercándose a ella.

—Bien— rodó los ojos para caminar hacia su habitación y cambiarse de remera, cuando ya se había cambiado completamente salió y le lanzó la remera a Jughead en la cara.

Este se la puso, se colocaron sus chaquetas y salieron caminando hacia el bar.

—Buenas, buenas, al fin aparecen— se quejó Sweet Pea.

—Ya, déjalos, no ves que quedaron insatisfechos en la escuela— señaló Toni y todos soltaron una carcajada.

—Son, insoportables— hablo Jughead señalándolos para irse hacia su oficina a hacer, absolutamente nada, no había nada que hacer.

—¡Oigan!— grito Fangs entrando al bar.

—¿Que pasa Fangs?— Betty se acercó a este para verlo recuperar el aliento.

—Los... Bulldogs, vienen, tuve que correr para avisar— explicó tomando aire.

—Mierda— murmuró Betty sosteniendo a su amigo.

—¿Porque vienen?— preguntó Toni alarmada.

—¿Que Pasa?— bajo Jughead al escuchar que el bar estaba hecho un caos.

—Los estúpidos Bulldogs vienen hacia aquí— dijo Sweet Pea enojado.

—Demonios— maldijo llevando sus manos hacia su cintura pensado en que poder hacer.

—Oye, ve arriba, no salgas— le pidió Betty caminando hacia el.

—¿Que? No, soy el rey, debo hacerme cargo— negó mirándola.

—Jug, no pueden saber quien eres, no seas terco y ve arriba, nosotros nos encargamos— pidió Betty.

Este suspiro asintiendo.

—Betty, hazte cargo tu— hablo Toni.

—No Toni, tú tienes más años aquí, hazlo tú— negó ella mirando a su amiga.

—B, ellos te quieren a ti— continuo.

—Toni tiene razón, Betty, todos te quieren como su reina, hazlo por hoy— dijo como último Jughead para después subir obligado, hacia su oficina.

—Bien, no salgas hasta que yo no te busque— le dijo antes que Jughead subiera.

—Bien, hazlo— apoyo Fangs dejando una mano sobre el hombro de la rubia.

—Los odio— bufo viéndolos seria.

—Nos amas— soltaron los tres a la vez.

Las puertas del bar se abrieron dejando a entrar a un equipo entero de fútbol.

—Archie...— hablo Betty avanzando unos pasos —¿Verónica?— pregunta asombrada de verla al lado del pelirrojo.

La puerta del bar se vuelve a abrir y una pelirroja llega al lugar.

—¿Cheryl?— Betty levantó una ceja.

—Lo siento, intente frenarlos— dijo mirando a su prima.

—¿Que demonios quieres Archie?— se acercó aún más mirándolo.

—Quiero hablar con su rey— hablo serio mientras miraba a Betty.

—Lo estás viendo— soltó ella cruzada de brazos.

—¿Ellos?— señaló a Sweet Pea y Fangs, estos negaron serios —¿Quien entonces?— volvió a mirarla.

—Yo— contestó sería. El levantó una ceja.

—¿Tu?— preguntó esbozando una sonrisa.

—Si, yo, que? No crees que una mujer pueda liderar una pandilla Archie?— levantó una ceja divertida.

—Jughead tenía razón— admitió riéndose.

Betty frunció el ceño confundida —¿Jones?— preguntó cómo si no lo conociera —¿En que tenía razón?— puso sus manos en su cintura.

—En que eras la reina, bueno, el dijo, se ve que la quieren como una— hablo con una mueca en su cara.

El celular de Betty sonó y esta frunció su ceño para darse la vuelta y agarrarlo.

"Los diablos rodearon el Bar" fue lo que Jughead escribió.

Betty suspiro guardándolo en el bolsillo trasero de su Jean y acercándose a Archie y los Bulldogs.

—Tienen que irse— habló seria mirando a todos.

—¿Porque?— pregunto ahora Verónica —Esto apenas comienza— sonrió cómplice.

—Oh, créeme que si, pero no ahora, los diablos están viniendo— confesó caminando lentamente hacia Archie —Y si ellos llegan aquí, habrá sangre, y si es de ustedes, nos da igual, no los protegeríamos porque no son serpientes, así que recomiendo que se den la vuelta y se vallan antes de que todo empeore— continuo en un tono amenazante.

—Te asusta perder contra nosotros— hablo un chico detrás, Reggie.

El celular de la rubia volvió a sonar, suspiro para sacarlo y leer.

"¿Que esperas rubia?, sácalos que los diablos se acercan" otro mensaje de Jughead.

—A ver Archie— se acercó a él para tomarlo de la camisa acercándolo a ella —Date la vuelta y vete por donde viniste, si los diablos llegan a entrar, me importara tanto si se mueren, pero ahora, Justo en este momento, no quiero quemar cuerpos, así que escúchame querido, no te metas en territorio serpiente, porque tocas a una y será tu fin, tocas siquiera una serpiente y será como meterse con todas, aplica si solo vienen a hablar, así que si no quieres heridos, vete y no vuelvas a aparecer en el sur, porque no serán los diablos quien te asesinen, seré yo, con mis propias manos— hablo mirándolo a los ojos, pero con odio reflejado.

Esta sonrió para acercar su boca hacia el oído de él.

—Lárgate Andrews, no quiero nada contigo— le susurro para después empujarlo hacia atrás y haciendo una seña para que estos se retiraran.

Y así lo hicieron, se dieron la vuelta con una sola orden que Archie había dicho y todos estaban fuera del bar.

Betty se dio vuelta hacia los chicos y ahora Cheryl quien se sumó al grupo.

—Los diablos están rodeando el bar, refuercen la entrada, iré a buscar a Jughead— ordeno para subir las escaleras.

Está camino por el largo pasillo hasta llegar a la última puerta donde era la oficina de todos los reyes que habían pasado por ahí.

—Por un demonio— abrió sus ojos al abrir la puerta —¿Que mierda paso?— pregunto pasando para ver a cinco diablos inconscientes en el suelo.

—Entraron por la ventana— miro hacia esta la cual estaba sin el vidrio y este estaba en el suelo roto en pedacitos.

—Por dios, estás herido— dijo acercándose a él y viendo los rasguños en su cara y su abdomen sangrando.

—Lo se...— asintió viéndola, le sonrió para que se despreocupara —No atacaron hoy, se fueron, pero antes... dejaron un mensaje— confesó para ver a la rubia abrir sus ojos.

—¿Que dijeron?— levantó una ceja con un tono preocupada.

—Que deberíamos sacrificar a la reina para que nadie salga herido— habló con un tono de nerviosismo en su voz.

Betty se dio la vuelta para ver a los hombres inconscientes mientras hacía una mueca.

—No hay que preocuparnos por eso, no tenemos ninguna reina— se encogió de hombros sin darse la vuelta.

—Betty... ellos creen que tu eres la reina— está levantó su cabeza con sus ojos bien abiertos mientras se daba la vuelta bruscamente.

—¿Que hiciste Jones?— cuestionó con furia.

—Yo no hice nada, ellos nos ven todo el tiempo juntos, es entendible— confesó cruzándose de brazos y apoyándose en el escritorio.

—La única diferencia es que no soy ninguna reina, no estoy contigo, pero aún así me tienen en la mira del rifle?— pregunto incrédula rodando los ojos.

—Hay que protegerte, ellos te quieren matar.

—Ni me lo digas— dijo sarcástica —Vamos, te tengo que desinfectar eso y tienen que sacarlos de aquí— miro a los hombres.

Este asintió para que ambos bajaran y ver a todos tensos.

—¿Que hiciste ahora?— preguntó Toni hacia su amigo.

—Los diablos entraron por la ventana— los chicos abrieron sus ojos —Si, como todos los locos que son, treparon los dos pisos— Jughead rodó sus ojos.

—Tienen que sacar a los diablos de la oficina, y por preferencia, láncenlos por la ventana— dijo Betty divertida.

—Entendido— le siguió el juego Sweet Pea mientras se iba junto a Fangs.

—Y yo iré a curarte eso— Betty agarró su brazo para que ambos salgan del bar.

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Jughead sin remera y Betty con la de el. Na alta imagen mental dios.