↝ Capítulo cuarenta y tres.
"Si algún día no me encuentras, búscame en las oportunidades que perdiste"
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Mientras que Jughead cerraba la puerta de su nueva habitación en su nueva pero bien conocida casa, Betty dejaba su mochila en la entrada de ese mismo lugar, viendo cómo FP ordenaba la sala y sentía el aroma del almuerzo de su madre.
En verdad parecían una familia...
Eso temía ella, parecerse a una familia.
No había tenido buenas experiencias con las familias anteriormente.
—Betty, hola —saludó el hombre con una cálida sonrisa en sus labios.
—FP —la rubia saludó con un asentimiento de cabeza—. ¿Sabes dónde está Jughead? —le preguntó a este mismo, mirando hacia sus costados.
—Oh si, acaba de llegar —señaló las escaleras.
—Bien —volvió a sonreír y se dirigió a las escaleras, en busca del chico.
—Está con alguien —avisó como si nada.
La rubia volvió a asentir y subió las escaleras. Sabía que era Sweet Pea, el le había dicho que iría en la tarde a hablar con Jughead.
Así que para no molestar la plática, paso de largo la que antiguamente de la habitación de su hermano mayor.
—¿Por qué me haces esto? —pero no avanzó más al escuchar una voz femenina dentro de la habitación.
Betty frunció el ceño y giró su cabeza hacia la puerta cerrada en su lado derecho del pasillo.
—Porque las cosas son así, Clarisse —afirmó el chico—. No me busques, no me llames, ya no hay nada —negó dentro de la habitación, señalándose a ambos repetidas veces.
Al mismo tiempo había dos rubias confundidas, una del lado de afuera de la puerta, la cual no entendía el contexto de la conversación entre los dos adolescentes dentro de la habitación. Mientras que del lado interior de la puerta la otra rubia estaba confundida pero enojaba a la vez, más enojaba que confundida he de admitir.
La rubia dentro de la habitación tragó saliva —¿Es por ella no? ¿Esto es por Betty? —la nombrada frunció el ceño sin entender mucho la situación.
Escuchó al chico suspirar y conociéndolo bien, luego de ese gesto siempre se pasaba la mano por el cabello.
—Lo es —afirmó el pelinegro y la rubia detrás de la puerta no pudo ocultar su sonrisa. Una vez más le había ganado a la perra barata.
Negó con su cabeza y retomó el camino hacia su habitación, cerrando la puerta y soltando una risa ya dentro del lugar.
Hoy era el último día.
Había quedado con su madre que luego de acabar el último día de preparatoria oficial, ella tomaría sus cosas y partiría a su próximo destino.
Solo Alice la acompañaría, le había hecho jurar aquello a la rubia mayor la cual no lo dudó mucho al aceptar.
Siempre querría lo mejor para su hija, aunque no se notara demasiado y si ella le pedía que nadie vaya, nadie iría.
Así que luego de estar haciendo las maletas unos cuantos minutos después, escucho el portazo proveniente de la puerta delante de ella.
Y tal como lo supuso, tan solo segundos posterior a ello, su puerta de abrió y se cerró detrás de la persona que había ingresado a la habitación.
—Betty... —murmuró el chico.
La rubia asintió aún de espaldas a el, viendo que empacar y que dejar.
—Lo sé, lo escuché —lo miró sobre su hombro y pudo verlo relajar sus hombros en una expresión de alivio.
—Que bueno porque no sabía cómo mierda empezar la conversación —confesó riéndose de sí mismo. Ella también soltó una risa tranquila.
—Yo voy a empezarla entonces —tomó aire y se giró hacia él, exhalando.
—No —negó él sabiendo lo que diría—. Se que es tu último día y que estás empacando a último momento como siempre lo haces solo porque no tenías ganas los días anteriores —le dió una sonrisa y se encogió de hombros.
—¿Solo dirás eso?
—¿Solo te irás?
El alzó una ceja como ella también lo hizo al hacer su pregunta. Al final, sonrieron los dos, relajándose, tanto como necesitaran.
—¿No me dejarás ir, cierto? —la miró con cautela y ella negó casi de inmediato.
—No puedo —habló en un susurro—. Necesito acabar con todo el problema de raíz.
Jughead asintió, comprensivo —Lo entiendo. Lo entiendo más que nadie —asintió y se acercó unos pasos hacia ella. Tomó aire y la miró con una sonrisa de lado—. ¿Puedo?
Ella sabía a qué se refería el, así que solo asintió, una última vez y ya todo acababa.
Jughead dejó su mano con delicadeza en el cuello de ella, atrayéndola hacia el y uniendo sus labios en un último beso de despedida por lo que ellos creían, sería mucho tiempo.
Definitivamente no sería un período corto de tiempo, sería uno largo.
(...)
Su madre entró a la habitación de su hija, una vez había visto que Jughead ya se había despedido de ella y había entrado en su, ahora, propia habitación.
—¿También vas a joderme diciendo que no empaque antes? —bromeó la rubia girándose hacia su madre.
La mayor negó con una sonrisa en el rostro —No porque se que eres consciente de que si no terminas eso a tiempo, te tocará quedarte en Riverdale para siempre —señaló el desastre que su habitación era en esos momentos.
—Ya casi acabo —se excusó ella.
Alice alzó una ceja y recorrió con la mirada la habitación de su hija menor. Brochas de maquillaje en el suelo, ropa que no usaría tirada en la cama, las almohadas en el suelo a un lado de la cama misma, la puerta que llevaba al baño abierta y con las luces encendidas. Volvió su mirada a Betty y la miró con una ceja alzada y un toque de diversión.
—Bueno puede que no tanto... —murmuró también viendo su desastre—. Pero déjame terminar en paz y así será más rápido todo —le pidió volviendo a doblar su ropa y acomodarla.
—Claro, te dejaré seguir empacando tranquila pero antes quiero hacerte una pregunta —alzó uno de sus dedos y la miró, ella sabiendo que debía de contestar si o si a lo que su madre pregunté en esos segundos que se quedaba callada.
—Adelante —la incitó a hablar.
—¿Estás verdaderamente segura de esto? —había llevado la pregunta donde las madres querían como respuesta un no estoy segura de esto, mejor no me iré. Pero ese no era el caos de Betty. Ella estaba verdaderamente segura de lo que estaba por hacer.
—Lo estoy mamá, estoy perfectamente segura de lo que voy a hacer —asintió con seguridad y eso fue todo lo que Alice necesito de su hija para dejarla terminar de empacar en paz y sumida en la tranquilidad.
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Bueno gente, aunque me duela y a ustedes también... *Se prepara mental y emocionalmente para hablar* el próximo capítulo es el final AYYYY.
Ni modo, las cosas buenas siempre terminan. Juro darles un buen final gente 😎
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