--Joe?
--Si, Col?
--Puedes quedarte a dormir hoy conmigo?
Acaso le estaba preguntando aquello, y con toda la inocencia del mundo cargada en esta frase?, si lo estaba haciendo. El pequeño Colby no tenia idea de lo que podría hacer Joe si pasaba la noche allí. Por su mente empezaron a pasar imágenes de el menor y el haciendo cosas nada decentes.
--Yo...Yo no puedo Col, lo siento.
--Por favor.
Esos ojos de cachorro mojado lo mataban sabía que Colby poniendo esa cara nada podía negarsele. Pero que podía hacer, su esposa lo mataría si se llegase a enterar que durmió en una cama ajena a la de el. Así que tomo la decisión más inteligente que pudo haber pensado dijo:
--Ok, pero solo hasta que te duermas.
El menor dio pequeños brinquitos de la felicidad y tomó la mano de Joe conduciendo a su habitación. Al llegar Colby empezó a sacarse la ropa descaradamente en frente de Joe, solo quedándose en bóxer. Fue hasta su armario y saco una remera que por lo menos era unas tres tallas más grandes que el y de la puso. Roman miro enternecido a Colby y se despojo de sus zapatos y chaqueta. Colby lo guío hasta la cama y se recostaron en ella tapándose con las cobijas. Era extraño,  en realidad esto a Joe le resultaba confortante y además se sentía bien con la compania de Colby era relajante, era todo lo contrario a estar con Gallina su esposa. Era un hecho que no tenia que dormirse y controlar los minutos, pero eso no paso; cayó en los brazos de Morfeo.

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Sintió sus párpados pesados, los pequeños pero potentes rayos del sol que se colaban por las persianas lograron despertarlo, además del peso extra en su pecho y abdomen, abrio sus ojos. Definitivamente eso no era el cabello de Gallina, oh claro que no, ese era Colby la cabeza de el estaba apoyada en su pecho y también su brazo lo estaba rodeando en un abrazo.
Se había prometido ir en cuanto el pequeño Colby estuviese dormido, pero el también se quedo dormido. Cuando llegase a su casa Gallina le iba a preguntar, y que diablos le responderia!?, el tono de una llamada entrante lo saco de sus pensamientos. Como si supiera que la estaba nombrando, era el número de ella en la pantalla, atendió.

--EN DONDE DIABLOS ESTAS ANOA'I!?--alejo un poco el teléfono de su oreja para que no se quedase sordo.
--Hey, hola cariño-- en  serio eso fue lo primero que salio de su boca? Su filtro cerebro - boca No estaban conectados en ese momento. Iba a proceder a responder para arreglar su error cuando Colby se empezó a despertar. --Gallina, después te hablo ahora debo colgar...--
No le dio tiempo para que respondiera del otro lado de la linea y pulso el botón rojo.
--Lo siento, te desperté?
--Nop, estoy acostumbrado a despertar a esta hora.-- respondió el menor frotando uno de sus ojitos aún adormilado, a Joe le pareció la cosa más tierna en el mundo en ese instante que no pudo evitarlo y sonrió --Quieres desayunar?
--No lo creo, debo irme.--Dijo Joe levantandose suavemente para no dañar al menor, miro por toda la habitación en busca de sus zapatos y chaqueta hasta que los vio al costado del escritorio.
--Por favor, será como una recompensa por haberte quedado anoche conmigo...Y además no puedes irte con el estómago vacío.
--Si, bueno esta bien.-- Cómo negarle algo a aquel pequeño, luego  inventaria algo para evadir a Galina.