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Capítulo 4: Masaje

Canción del capítulo: Ir Sais - Dream Girl (Remix)

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JungKook había dejado sus cosas en el casillero asignado, en aquel spa era muy común que empresarios o CEOs fueran clientes, JungKook era consciente que WooMi atendía a muchos clientes que en su mayoría eran hombres, no negaba que le ponía algo celoso pero al mismo tiempo entendía que era su trabajo. Caminó por el pasillo con una bata en su cuerpo, en el aire se olía aquel aroma de canela que generaba el incienso, el pelinegro se detuvo en la puerta tocando, en segundos WooMi le abrió permitiéndole entrar, la chica cerró con seguro la puerta.

— En poco rato tenemos una reunión con el CEO del spa, no podemos tardar mucho—se acercó a él— ¿Estás bien?

—JiHyo rechazó el divorcio y está decidida a no dármelo.

—EunWoo tampoco quiere tomarlo—la chica jugó con sus manos. Tenía que darle una noticia que...no tomaría bien—Él...me pidió que...le diera una oportunidad.

—Dime que no aceptaste—WooMi bajó la cabeza—WooMi.

— ¿Cómo sabes que me amas?—preguntó ella cruzándose de brazos. Podían hablar o hacer cualquier cosa en ese cuarto pues no habían cámaras allí— ¿En qué momento lo supiste?

JungKook sabía que ella tenía dudas de una posible relación estable, se acercó tomando sus manos acariciándolas, no necesitaba pensar su respuesta.

—En el momento que comenzaste a escucharme, aconsejarme y preocuparte por mí luego de que mi propia esposa me ignorara tanto tiempo—Suspiró—Te he dicho lo mucho que me gustas y lo mucho que me he enamorado de ti, WooMi.

—Lo sé, pero...los niños...

—Olvida a los niños por un momento, son nuestros hijos pero es nuestra felicidad—indicó— ¿Prefieres que tu hija crezca en una casa donde sus padres ya no sienten lo mismo?—ante su silencio siguió—Amo a mi hijo y por amarlo prefiero terminar con su madre.

—Ella ya te dio su respuesta—colocó su mano en su pecho—No te lo dará.

— ¿Vas a decirme que debemos olvidarnos de esto?

La castaña respiró profundo, si hubiera conocido a ese chico antes de EunWoo...ahora mismo no estaría pensando en un divorcio, no sería infeliz o tal vez la situación hubiera sido al revés, desearía divorciarse de JungKook para iniciar su relación con EunWoo. El destino siempre era así.

—Voy a intentarlo con él—afirmó—Y si falla en algo...tendrá que aceptar el divorcio.

— ¿Debo quedarme en casa sabiendo que ese idiota te hace suya por las noches?—se acercó más invadiendo su espacio personal—Dime algo, WooMi, ¿Disfrutas hacerlo con él?

Las manos del chico fueron a su cintura acercándola a su cuerpo. WooMi sabía que debajo de esa bata sólo estaba en ropa interior.

—Lo mismo te pregunto, no me niegues que no has hecho nada con JiHyo—con una sonrisa picarona deslizó su mano por su abdomen, desató la bata notando la sonrisita en sus labios—Y no necesito responderte cuando sabes la respuesta.

—Debe darme un masaje especial, señora Jung.

—No creo que esté buscando específicamente un masaje, señor Jeon—abrió su bata lo suficiente para depositar besos por su cuello y pecho, JungKook acarició su cintura subiendo la camisa, la ayudó a quitársela dejándola caer al suelo.

—Espera—soltó su cabello dejándolo caer por su espalda—Así me gusta.

WooMi respondió gustosa aquel beso subido de tono, sus lenguas iniciaron una batalla por unos minutos encendiendo la pasión en ambos, sus respiraciones iban agitándose al mismo ritmo, una de las manos de WooMi jugó con el elástico del boxer de JungKook, los besos seguían su ritmo, era lento pero lleno de intensidad, ella metió su mano brindando suaves caricias a su miembro, JungKook jadeó por lo bajo disfrutando de ese "masaje", el beso se interrumpió porque WooMi quería verlo sufrir, sonrió mordiendo su labio inferior disfrutando el rostro de placer del pelinegro.

—Más rápido—su voz ronca la excitó más.

—Lo que pida, señor Jeon—besó su cuello encontrando aquel perfume suave que siempre usaba. A WooMi le encantaba, su mano se movió más en su miembro comenzando a despertarlo, JungKook jadeó tragando con dificultad, inclinó su cabeza del lado opuesto metiendo su mano allí abajo, liberó su miembro acariciándolo junto a ella—WooMi—gimió.

—Shh, estamos en mi trabajo—le recordó mordiendo su cuello.

JungKook la detuvo, no quería ser el único en sufrir. WooMi se deshizo de la bata, ver al chico así con su miembro expuesto era más que excitante, dejó que le quitara sus pantalones acariciando sus piernas, JungKook la recostó en aquella camilla lamiendo y besando su piel, deslizó su ropa interior inferior exponiéndola ante él. WooMi hizo un enorme esfuerzo para no gemir, enredó una de sus manos en el cabello de su amante hundiendo más su cabeza allí, JungKook jugaba con su lengua mordiendo también sus muslos, había apoyado sus piernas en sus hombros bebiendo de ella cual manantial.

Allí estaba la diferencia con EunWoo. WooMi disfrutaba hacer el amor con JungKook porque él siempre sabía hacerla llegar al orgasmo, no sólo buscaba placer para el mismo.

Perdida en aquellas olas de placer que brindaba su amante con su boca, inclinó su cabeza hacia atrás teniendo su mente en blanco.

—Por favor...—casi lloriqueó. Sus piernas temblaron, JungKook la ayudó a alcanzar el orgasmo saboreando cada parte de ella, subió por su vientre, su abdomen y sus pechos hasta llegar a sus labios. WooMi notó sus labios brillantes por sus fluidos, besó aquella boca saboreándolos. JungKook volvió a sentarla en la camilla, su cabello estaba despeinado, su respiración era agitada y sus mejillas estaban rojas—Te necesito—pidió.

— ¿Qué tanto?—mordió su labio inferior tentándola.

La diferencia entre WooMi y JiHyo es que JiHyo buscaba excitarse en medio de los juegos pero no complacía del todo a JungKook, en cambio WooMi sabía cuando excitaba al chico que ella fuera sumisa y traviesa al mismo tiempo en la cama.

—Mucho, necesito sentirte—besó su boca abrazando su cuello con sus brazos.

JungKook fue quien se recostó en la camilla que se mantenía firme en el suelo, WooMi subió sobre él siendo ella quien lo ayudó a introducirse por completo. Sus caderas iniciaron un suave vaivén que envió olas placenteras a ambos, el chico jugó con sus pechos apretándolos con sus manos. WooMi apoyó sus manos en su pecho aumentando los movimientos, JungKook tenía una vista perfecta de sus pechos, su cabello cayendo despeinado por sus brazos, habían algunas gotas de sudor en su frente, sus labios estaban hinchados.

WooMi en cambio tenía una vista igual de perfecta, JungKook tenía algunos mechones negros pegados a su frente, sus labios estaban más rosados que antes e hinchados, sus ojos la miraban con deseo, sus manos grandes no dejaban de acariciarla sin pudor, cuando los movimientos comenzaron a aumentar, WooMi se deshizo por completo de su brasier, sus senos comenzaron a moverse por el vaivén rápido.

—No te detengas—ordenó.

WooMi siguió moviéndose sintiendo la presión en su vientre bajo, JungKook la ayudó moviendo sus caderas, incluso su tatuaje en su brazo se veía sexy.

—Casi llego—avisó ella sin detenerse.

Sus manos apretaron su cintura, JungKook inclinó su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos y WooMi hizo lo mismo sintiendo llegar al orgasmo. Los movimientos fueron deteniéndose de a poco, ella se inclinó besando los labios de su amante que gustoso respondía.

Sólo WooMi sabía dar esos masajes.

●.● ¿Yo escribí eso? ○.○

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