Capítulo 36: Dulzura
Gahyeon iba adelante con SongHa que llevaba con orgullo su almohada de Cooky, era un poco más grande que ella incluso, entraron en aquel supermercado, JungKook colocó a la niña en el carrito de compras. Esta se aferró a la almohada dejando que Gahyeon empujara el carrito de compras, se adelantó sabiendo que WooMi seguramente quería hablar con él.
— ¿Por qué ignoras mis mensajes?
—No los ignoro.
—Te escribí anoche y me dejaste en visto, te escribí esta mañana y volviste a dejarme en visto—WooMi fingió ver con mucho interés los lácteos del mostrador, el chico sabía porque estaba actuando así—Oye—tomó su mano—No voy a irme por siempre, necesitamos esto.
—Quiero ir contigo a Seúl.
— ¿Y si EunWoo regresa cuando estás conmigo en Seúl?—ella lo miró—No puedes dejar a SongHa en este momento.
Ninguno de los dos se percataba de la cámara que los estaba captando en fotos. Rocky había seguido a WooMi con curiosidad, algo le decía que lo hiciera y allí estaba tomando fotos. Decidió grabar un vídeo haciendo zoom.
—Si te vas estaré preocupada por ti.
—Estaré bien, deseo hacer esto antes de que JiHyo cambie de parecer—dio un suave apretón a su mano—Apenas firme ese divorcio volveré por ti.
—No lo prometas, en las películas odio cuando pasa eso.
—En los doramas es más romántico—intentó jugar con ella pero no estaba de ánimos. Miró en el pasillo donde no había nadie en ese instante, abrazó a WooMi y ésta rodeó su torso con sus brazos— ¿Así es más romántico?
—Un poco—acarició su espalda—No tardes mucho, ¿Sí?—pidió.
—Te amo—susurró cerca de oído.
●|●|●
— ¡SongHa!—JaeYoon sonrió al verla.
— ¡Oppa!
— ¿Qué es...?
—Ahjussi me compró la almohada de Cooky—dijo contenta—¿Me ayudas a subirla a mi cuarto?
—Iré con ustedes dos—Gahyeon llevaba algunas bolsas en sus manos. JungKook y WooMi entraron detrás de ella, la castaña encontró a JiHyo en una de las mesas con su madre.
—Mamá—intento actuar tranquila pero era incómodo verla allí— ¿Momo no ha llegado?
—No, esperaba que ustedes dos llegaran—se levantó de la silla—JungKook, ¿Puedes ayudarme en la cocina?
—Pero...
—Tranquilo, sólo hablaremos—JiHyo sonrió un poco por su actitud. La señora Jung jaló del brazo al chico y WooMi tuvo que sentarse frente a JiHyo sin saber que decir, finalmente estaban cara a cara—Ayer no tuvimos tiempo de hablar.
—No creo que haya mucho de que hablar entre nosotras.
—Será rápido, lo prometo. Quiero decirte que JungKook es un hombre que vale la pena...
—Lo sé.
—Y que desde ahora los dejaré libres, firmaremos el divorcio, espero que no haya problemas con JaeYoon—se notaba tan incómoda como WooMi. La castaña se sentía poca cosa con sus curvas.
— ¿Por qué habría problemas con él?
—No sé si tal vez te moleste que en ocasiones deba pasar tiempo con su padre...
—No, para nada, SongHa y él se llevan muy bien, pensé que te molestaría que tuviera que compartir con ella.
—No, para nada, es bonito verlos llamarse hermanos—sonrió un poco para luego añadir—Me disculpo por lo que hice, sabes a que me refiero.
—No creo que sirva de mucho, hicimos lo que hicimos y preferiría no tocar ese tema.
—Esto no me incumbe pero...¿Realmente no te ha llamado?
—No—WooMi tomó una bocanada de aire—Hasta que no aparezca no estaré tranquila, sé que...no debería decirte esto pero...—se inclinó en la mesa— Cuida de JungKook en Seúl, no lo pierdas de vista.
JiHyo sonrió un poco asintiendo.
—Lo haré.
Sin mucho que decir se levantaron a los pocos minutos dirigiéndose a la cocina, ambas mujeres vieron divertidas como JungKook lloraba por la cebolla que la señora Jung lo había colocado a cortar. Sus ojos soltaban las lágrimas sin parar y el pelinegro levantaba la cabeza parpadeando varias veces.
—Ahjumma, estas cebollas están...muy fuertes.
—Sumérgelas en agua por unos minutos, así el olor no será tan fuerte.
—No sé como las madres pueden soportar esto—soltó el cuchillo restregando sus ojos con su mano cayendo en cuenta muy tarde de lo que había hecho—Maldición.
JiHyo y WooMi se echaron a reír por la escena frente a sus ojos.
●|●|●
SongHa y JaeYoon jugaban en la habitación de ella, la niña estaba contenta con su almohada, incluso JaeYoon la encontraba cómoda. Ambos se habían recostado en su cama con la cabeza en dicha almohada, miraron el techo estando extrañamente tranquilos.
—Oppa.
— ¿Mmm?—JaeYoon la miró.
— ¿Por qué le tienes miedo a la oscuridad?
—No lo sé.
—Pero has dormido en la oscuridad cuando te quedaste aquí.
JaeYoon se incorporó sin haberlo pensado, pero en esas ocasiones estaba acompañado, la primera vez fue con SongHa y la segunda vez con su madre.
—Quizás no me gusta dormir solo.
SongHa imitó su posición sin soltar la almohada.
—Omma dijo que te irás la próxima semana.
—Lo siento, pensé que me quedaría más tiempo—bajó la cabeza—Te extrañé, SongHa.
La niña también se sintió triste pero una idea llegó a su cabeza, bajó de su cama abriendo su armario, revisó entre su ropa moviéndolas y sacó a Cooky de allí. Hace días lo había descubierto pero cumplía su palabra de abrazar a JaeYoon cuando lo necesitara.
—Puedes llevarte a Cooky para que te haga compañía—fue hasta él ofreciéndoselo.
JaeYoon se sorprendió por completo.
— Pero...es tuyo...
—No podré estar contigo en Seúl, dijiste que tal vez tenías miedo de dormir solo, puedes abrazar a Cooky pensando en mí—sonrió causándole ternura.
— ¿A quién abrazarás cuando no esté?
—Mi almohada.
JaeYoon bajó de la cama abrazándola fuertemente, SongHa era la hermana que le hubiera gustado tener.
—Gracias por ser mi oppa.
—Gracias a ti por ser mi hermanita.
La puerta se abrió cuando Gahyeon iba a preguntar a los niños si querían alguna galleta mientras preparaba el almuerzo, pero la imagen que vio le causó ternura.
Todas están tan tensas esperando que algo ocurra que me causa gracia, okno, estaba cerrando algunas cositas entre los personajes para llegar a esa parte del caos.
Me disculpo uwu
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