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Capítulo 31: Dulce licor

Canción del capítulo: Doja Cat - Need To Know.

Advertencia: Intento de lemon.

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Habían llegado al campamento sin resistirse al otro. A esa hora de la madrugada todos dormían y se escuchaban algunos animales nocturnos, las luciérnagas brillaban afuera con el aire fresco de la noche pero dentro del auto el ambiente era caliente, las ventanas estaban empañadas con los besos subidos de tono de la joven pareja. El saco de JungKook estaba en el suelo del auto, su pantalón estaba desabrochado y el vestido de WooMi se encontraba levantado por las manos del pelinegro exponiendo su ropa interior inferior, sus bocas reclamaban que se pertenecían, sus lenguas tenían una batalla por quien ganaba, el beso tenía un sabor dulzón por el licor.

JungKook liberó sus labios hinchados besando su cuello acariciando su trasero. WooMi jadeó dejando que hiciera lo que quisiera, su cabello estaba un poco despeinado por el acalorado momento.

—El maldito vestido estorba pero...—la voz de Kook era ronca, a WooMi le encantaba como respiraba tan agitado como ella, algunos mechones se pegan a su frente por el calor—No quiero quitarlo, luces sexy con él.

La castaña dejó salir una risita divertida volviendo a besarlo, una de sus manos se escabulló entre sus muslos, su corazón latió como loco cuando acarició esa zona íntima sobre la tela de su ropa inferior. WooMi dejó que bajara dicha tela solo un poco penetrándola con uno de sus dedos. El beso fue interrumpido cuando ella gimió.

—Shh, hay que ser silenciosos—le recordó en su oreja mordiéndola suavemente.

WooMi movió sus caderas deseando más, apoyó sus manos en los hombros de su amante y él introdujo otro dedo, JungKook se deleitó con aquella imagen de su rostro reflejando el placer que sentía, su cuello quedó expuesto cuando inclinó su cabeza hacia atrás y él lo mordió con suavidad escuchando otro jadeo. WooMi intentaba no ser escandalosa pero la forma en que la tocaba era imposible.

—JungKook—gimió ella sintiendo que alcanzaba el orgasmo. Con una sonrisita maliciosa introdujo un tercer dedo moviendo su mano allí abajo, WooMi movió sus caderas y el chico la escuchó suspirar al llegar al clímax—No me cansaré de esto.

—Yo tampoco.

Sonrieron divertidos compartiendo unos cuantos besos. WooMi bajó de sus piernas cuando él sacó sus dedos de su interior, se arrodilló frente a JungKook notando el bulto en su pantalón, las mejillas de ella estaban rojas como sus labios, su cabello despeinado la hacía ver más adorable y sumisa ante él.

WooMi expuso su miembro erecto jugando con él, JungKook pasó su mano por su cabello inclinando su cabeza hacia atrás en el asiento relajándose. Su pecho subía y bajaba, la castaña acarició con ambas manos esa zona tan íntima por unos minutos para luego usar su boca brindándole placer.

—WooMi—jadeó colocando su mano en la cabeza de ella tomando su cabello. Sus ojos estaban cerrados. La chica movió su cabeza acariciando el abdomen de él metiendo sus manos debajo de su camisa, a diferencia de lo que hizo JungKook, WooMi no le permitió llegar al orgasmo alejándose con una sonrisita maliciosa. Las mejillas del chico estaban tan rojas como las suyas—Eres mala.

—Merezco un castigo por eso.

—Levántate—ordenó de una manera tan seria que la excitó. Su miembro seguía erecto y expuesto, JungKook deslizó la ropa interior de ella dejándola sin nada debajo del vestido, al menos en la parte de abajo—Voltéate.

WooMi obedeció sin estar tan derecha pues el techo del auto no lo permitía, todas las ventanas estaban tan empañadas que no podía verse nada desde afuera ni desde adentro, todo estaba oscuro también siendo mejor la situación. El cabello de WooMi se pegaba a su cuello, JungKook terminó de acomodar el preservativo en su miembro, tomó de la cintura a WooMi sentándola sobre sus piernas a horcajadas de espaldas a él.

Ambos gimieron sin evitarlo al sentir el contacto del otro.

—Muévete—susurró en su oreja. Recogió su cabello tomándolo con su mano jalándolo un poco, WooMi inició el vaivén dejándole una vista hermosa de su trasero al chico—Más rápido—ordenó. WooMi aferró sus manos de los dos asientos delanteros obedeciendo—Espero que no te corras todavía.

—No puedo...

— Tendré que castigarte por eso.

WooMi y él compartieron una mirada cómplice por el espejo retrovisor, ella se inclinó hacia atrás recostándose de su pecho, JungKook le quitó aquel vestido con su ayuda haciendo las cosas más sencillas para él cuando comprobó que WooMi no llevaba brasier. La castaña apoyó la cabeza en su hombro inclinándola hacia atrás, dejó de moverse mientras JungKook besaba su cuello y su hombro deleitándose con sus senos, los apretó con su mano escuchando gemidos bajos de su parte.

—Me gusta...este castigo—comentó ella.

—A mi también—respondió en su oreja. Liberó uno de sus senos acariciando su abdomen y vientre. WooMi volvió a moverse cuando él lo ordenó. Estaba tan sensible que sentía que alcanzaría el orgasmo en segundos.

Volvió a inclinarse hacia adelante con sus senos rebotando cuando dio algunos saltitos, JungKook acarició su espalda embistiendo con más fuerza, ambos detuvieron los movimientos cuando alcanzaron juntos el orgasmo. WooMi colocó su cabello de lado estando de acuerdo en algo.

—Tenías...razón.

— ¿Qué?

Ambas respiraciones eran fuertes. Estaban sudorosos.

—Me encanta saltar en tus piernas.

Y ambos rieron por eso.

— ¿Que tanto te encanta?

Ella levantó la cabeza mirándolo por el retrovisor invitando otra ronda con sólo una mirada.

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Apenas entraron a la cabaña la segunda ronda comenzó en la sala, específicamente en el sofá. Esta vez ambos estaban desnudos con las luces apagadas, al poder gemir sin ocultarlo no dudaron en hacerlo, JungKook había abierto otro preservativo y WooMi se sentó en su miembro moviendo sus caderas con un ritmo rápido, abrazó el cuello del pelinegro besando su boca rozando sus lenguas con dicho beso, JungKook mordió sus senos sabiendo que ese era uno de sus puntos débiles, succionó sus pezones, los lamió y mordió. WooMi no dejó de moverse deleitándose con eso.

—Sigue así—pidió gimiendo—Dios mío.

JungKook sonrió complacido de tenerla en sus manos. Tomó sus caderas haciéndola dar saltitos, WooMi sonrió traviesamente aferrándose a él y en medio de dichos saltos sintió llegar a su punto máximo, JungKook se corrió en el preservativo besando aquellos labios rojos.

La tercera ronda fue en la cama, él la había cargado llevándola hasta allí, esta vez sería él quien tomara el mando, desechó el preservativo usado sacando un tercero del cajón de la mesa de noche. La acostó en la cama teniendo una hermosa vista de su cuerpo bañado a la luz de la luna, la silueta delicada de WooMi era simplemente perfecta, ella se sonrojó ante la manera tan profunda en que la veía.

— ¿Te gusta lo que ves?—insinuó intentando calmarse.

JungKook estaba de pie entre sus piernas totalmente desnudo como ella.

— ¿Quieres que te lo demuestre?—abrió el preservativo. Se colocó sobre ella introduciéndose, el sonido de ambas bocas se escuchó en la habitación oscura, WooMi colocó sus manos en sus mejillas acariciándolas teniendo una sonrisita en sus labios, sólo JungKook sabía como pasar de ser todo un chico rudo en el sexo a ser uno totalmente dulce, como en ese momento que la estaba besando de una manera que dejaba su mente en blanco. Él mismo colocó sus piernas en su cintura apretando sus muslos.

WooMi gimió ante eso acariciando la espalda ancha del chico, JungKook subió y bajó sus manos por ellos, cuando ella empujó sus caderas con su pierna él comenzó a moverse sin permitirle respirar apoderándose de su boca, la castaña abrazó su cuello enredando sus manos en su cabello, JungKook embistió suave al principio aumentando dichas embestidas hasta ser rudas sin lastimarla. El choque de ambos se escuchaba perfectamente, los gemidos eran callados por sus bocas juntas.

—Un poco más—pidió WooMi sin aliento. JungKook escondió su rostro en su cuello obedeciendo, la cama hacía ruido por las embestidas fuertes, los gemidos de ambos acompañaron dicho ruido y pasados los minutos toda esa pasión y deseo fue disminuyendo en una ola dejando el cansancio de dicho ejercicio.

JungKook apoyó su peso sobre WooMi recostándose en ella, la castaña acarició su cabello depositando pequeños besos en su hombro. Estaba tan agotada como él.

Sólo voy a decir que amo a Doja Cat y que siento que he mejorado con mi lemon (obvio, sé que puedo hacerlo más realista) pero estoy feliz así que dejenme con mi felicidad ^^

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