Capítulo 30: ¿Amiga?
JungKook esperaba a que WooMi se alistara, bebía un vaso con agua estando vestido para el club, eran las nueve de la noche exactamente, el chico tenía unos jeans junto a una camisa blanca de rayas azules, tenía unos zapatos negros que quedaban con ese estilo y un saco azul oscuro que le daba un toque clásico. Escuchó la puerta de la habitación dejando el vaso en el fregador.
— ¿Estás lista para ir...?—su pregunta quedó interrumpida al voltearse para verla.
WooMi llevaba un vestido negro hasta la mitad del muslo, era suelto y de tela delgada perfecto para el verano, los tirantes abrazaban su cuello dejando expuestos sus brazos y expuestas sus piernas largas además de delgadas, su cabello castaño iba suelto hasta la mitad de su espalda, cayendo en ondas, ella volteó para mostrarle mejor, a JungKook casi le dio algo al ver que su espalda quedaba expuesta hasta la mitad con aquellos tirantes. Su trasero se veía muy bonito, bueno, todo en ella se veía más que bonito.
JungKook notó sus labios un tanto rosados por el labial.
Llevaba unas zapatillas bailerinas negras.
— ¿Tan mal estoy?—se miró así misma—Había traído este vestido porque es muy fresco para esta temporada y cómodo—volvió a verlo—¿JungKook?
El pelinegro aclaró su garganta controlando las ganas de quedarse allí con ella y ocuparse de ese vestido.
—Nunca te había visto usar algo así—se acercó.
—No es lo usual, lo admito, pero antes de conocerte los usaba mucho—una sonrisita se dibujó en sus labios cuando él tomó su mano haciéndola girar—Si sigues actuando así no me llevaré.
—Me encanta pero tendré que cuidarte toda la noche—bromeó depositando un corto beso en sus labios. WooMi sonrió divertida negando con la cabeza—¿Lista para irnos?
—Lista.
●|●|●
El club estaba un tanto lleno, no habían necesitado hacer la fila para entrar, WooMi se sintió extraña con la música a todo volumen, las personas bailando, bebiendo o fumando. El lugar tenía luces de neón con su propio DJ que animaba a los clientes a mover sus cuerpos o disfrutar de la noche, había licor por todos lados, JungKook la mantuvo cerca incluso cuando tomaron asiento en una de las mesas al costado de la pista de baile, algunas luces parpadeaban al ritmo de la música. WooMi notó ciertas parejas casi comiéndose en vivo sin importar quien los viera, habían algunos tríos raros.
El mundo de noche era sencillamente otro mundo.
— ¡Iré por las bebidas!—habló casi gritando para que ella escuchara. WooMi asintió viendo como se iba a la barra.
La castaña sentía el aire acondicionado del lugar pero al mismo tiempo el calor que provocaba tanta gente junta, nunca había ido a uno de esos clubs, le sorprendía lo diferente que eran las personas en la noche, parecía que olvidaban quienes eran y sólo disfrutaban sin pensar en el mañana.
"EunWoo si ha venido a estos lugares, creo recordar que dijo conocer a su amante en un club de estos"
De repente el temor de que el chico estuviera allí le hizo sentir deseos de salir corriendo, negó con la cabeza respirando profundo, eso no iba a pasar, no iba a seguir escondiéndose. Su teléfono lo había dejado en casa, con JungKook al lado no lo revisaba mucho, sólo para llamar a su madre y saber sobre los niños. La música era muy buena, WooMi vio con interés las parejas que bailaban muy cerca, apostaba que muchas ni se conocían, divisó el baño no muy lejos necesitando ir.
— ¡Aquí está!—JungKook había regresado con dos tragos de colores brillantes, el suyo era verde muy claro y el de WooMi rojizo.
— ¡Voy al baño!—se levantó ella.
El baño de mujeres no estaba muy lleno a esa hora, entró en uno de los cubículos encontrando todo muy limpio, cuando lavó sus manos en el lavabo se sonrojo a más no poder escuchando gemidos del último cubículo, no quería imaginar lo que pasaba allí.
Se apresuró a secar sus manos saliendo de allí casi con prisa.
●|●|●
— ¿No le ha dicho que estoy aquí?—JiHyo había llegado recién con JaeYoon luego de pasar un día entero con él.
— ¿Tú tampoco le has dicho?
—Es evidente que no me responderá, además, en su cita con su amante no creo que le importe mucho.
— Abuela—la pequeña SongHa intervino mirando a las dos mujeres. Tenía su cabello recogido en una coleta baja—¿La madre de JaeYoon puede cenar con nosotros? Oppa quiere que se quede pero me envió a mí para decírtelo porque sabe que soy irresistible.
Ambas sonrieron divertidas ante eso.
—Estos niños de hoy en día—la señora Jung puso sus manos en su cintura.
— ¿Oppa?—JiHyo levantó una de sus cejas.
—JaeYoon le dijo que lo tratara como su hermano mayor por el tiempo que se quedaría—explicó.
—Espero que mi hijo esté siendo un buen hermano mayor.
—Lo es—SongHa asintió con una sonrisa.
—Anda, sube a cenar—y miró a JiHyo— ¿Quieres quedarte a comer?
—No, no, es...
—A este punto nadie debe tener pena—rodó los ojos—Has estado con tu hijo desde que llegaste y eso es importante para él, no pasa nada, te invito a cenar.
La señora Jung era extrañamente amable.
—Gracias—hizo una pequeña reverencia decidiendo entrar.
●|●|●
— ¡¿Cuándo fue la última vez que viniste?!—preguntó WooMi a JungKook. Iban terminando el primer trago, WooMi tomó el pedazo de sandía que traía su vaso en un palillo pequeño.
— ¡Hace un año! ¡Necesitaba olvidarme de la triste realidad!
— ¡¿Bebiste para ahogar tus penas?!
El pelinegro se avergonzó al admitirlo.
— ¡Así es!—y la miró— ¡¿Enserio nunca habías venido?!
Ella negó con la cabeza, JungKook terminó su trago dejando el vaso en la mesa. WooMi tomó el palillo del vaso de él que tenía un trozo de pera, lo llevó a su boca mordiéndolo encontrando muy dulce esos coctéles.
— ¡¿Puedes pedir otros dos?!
Sonrió divertido al escucharla, fue a la barra pidiendo dos para él y dos para ella. A WooMi le gustaba más lo dulce, él quería beber algo más fuerte pero sólo para compartir con ella bebería lo que WooMi quisiera. Al regresar a la mesa ella sonrió complacida bebiendo a través de la pajilla que traía el coctél.
— ¡Pensé que EunWoo te había traído a estos lugares en algún momento!
— ¡No! ¡Siempre estaba trabajando y yo estaba cuidando de SongHa! ¡¿Has venido con JiHyo?!
— ¡¿A este lugar?!—JungKook negó con la cabeza.
Guardaron silencio escuchando la música bebiendo de sus coctéles, JungKook le dio su trozo de pera y ella sin dudarlo se lo comió provocando una sonrisita pequeña en él.
●|●|●
Gahyeon y Momo no podían creer que la señora Jung había invitado a cenar a la amante de EunWoo. Ambas sonreían con incomodidad sin saber si confiar en ella o no, pues al final de todo, ella era la esposa de JungKook pero la amante de EunWoo, por supuesto, JaeYoon estaba contento de tener a su madre allí y SongHa estaba contenta de verlo así.
— Entrarán moscas a sus bocas si siguen así—la señora Jung chasqueó sus dedos frente a las dos chicas—Coman.
— Ahjumma, usted es muy bonita—SongHa se sonrojó al decirlo—Me gusta su cabello, es como el de la sirenita.
JiHyo sonrió por eso.
—Gracias, a mí me gusta el tuyo, es como el de la hija de la sirenita—acomodó algunos mechones sueltos. Podía ver las similitudes con EunWoo, no entendía como un chico como él tenía una niña tan dulce.
—Omma, SongHa ha sido mi mejor amiga desde que llegamos.
—Y él ha sido el mejor oppa que he tenido.
—Han sido una buena compañía para el otro—añadió Gahyeon estando de acuerdo con eso.
—Quiero hacer una pregunta, señorita...Jeon.
—Park, prefiero mi apellido de soltera.
Momo y Gahyeon se miraron, la pelinegra prosiguió con su pregunta.
— ¿Es muy difícil ser modelo?
—A veces, todo trabajo es difícil—asintió llevando una cucharada de comida a su boca, a su lado estaba JaeYoon, junto a la señora Jung estaba SongHa y junto a SongHa se encontraban Momo con Gahyeon.
—Momo puede ser modelo—opinó la mayor de todos. La señora Jung sonrió divertida por su actitud—Incluso tu padre te ha dicho que puedes serlo.
—Ahjumma, las dietas no van conmigo, necesito comida para vivir.
—La verdad es que no hago muchas dietas—contestó JiHyo—Suelo hacer ejercicio y beber mucha agua, puedo subir rápido de peso pero controlo lo que como sin morir de hambre.
—Momo sería una modelo cool.
—Gracias, cielo—la chica le guiñó el ojo a JaeYoon.
— ¿Qué quieres ser de grande, SongHa?—preguntó la pelirroja a la niña.
—No lo sé.
—Ella dice que no crecerá.
—Todos crecemos.
—Yo no, estaré chiquita siempre.
●|●|●
JungKook bebió de su coctél levantándose. Otra música había comenzado a sonar, tomó la mano de WooMi llevándola a la pista de baile, la castaña al igual que el resto se dejó llevar por la música y el licor en su sangre, aquellos coctéles cuanto más dulce sabían más licor contenían. Tanto JungKook como ella estaban divirtiéndose olvidándose realmente de los problemas, sólo eran ellos dos.
Él la abrazó rodeando su cuerpo con sus brazos y ella abrazó su cuello sintiendo los dulces labios del chico depositar besos por su hombro además de susurrarle algunas cositas al oído que sólo encendían la noche para ambos.
Sería una larga e interesante noche.
El vestido que usaba WooMi es este...
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