Cuando la noche cayó la tienda estaba armada y afirmada al suelo, se escuchaban algunos búhos, el ambiente era fresco, la fogata era pequeña pero perfecto para ellos dos. WooMi le había hecho probar los malvaviscos asados riéndose por los ojos brillantes del chico al probarlos, parecía un niño pequeño.

— En las películas de terror estas escenas nunca terminan bien.

—Deja de asustarme.

JungKook sonrió divertido mirando el fuego de la fogata. Estaban sentados en un pequeño tronco que servía como asiento, miraron las llamas que iluminaban un poco el ambiente, las luciérnagas todavía no aparecían, ambos tenían una linterna.

— WooMi.

— ¿Sí?

— Si consiguiéramos el divorcio...¿Te casarías conmigo?

Era primera vez que se lo proponía tan serio, la castaña pensó bien que decir, luego de ese matrimonio y de tantos problemas...¿Era realmente necesario casarse?

— ¿Te enojarías si te dijera que no?—se miraron—No necesitamos el matrimonio, podemos seguir juntos sin estar casados.

—Así que tu respuesta es no.

—No lo tomes a mal—se apresuró a decir—Digo que...ya tenemos algo sin ser una pareja del todo legal, ¿Entiendes mi punto?

— Me gustaría decir con orgullo que eres mi esposa—comentó—Me parece que es un título que merecemos.

—Título—sonrió ladinamente— Cuando comenzamos a tener estos encuentros...intensos, ¿Pensaste que llegaríamos tan lejos?

JungKook no necesitó pensarlo.

—La verdad no, iniciamos estos encuentros para el desahogo.

—Y terminamos enamorándonos del otro.

Ella lo miró con una pequeña sonrisa en sus labios, JungKook volteó a verla notando las sombras que se hacían en su rostro por las llamas del fuego, se acercó lentamente al igual que ella y después de tres años volvieron a besarse como hace tiempo. Cerraron sus ojos moviendo sus labios con lentitud, WooMi colocó una de sus manos en su hombro mientras JungKook colocó una de sus manos en su cuello, ambas bocas se reconocieron acostumbrándose en segundos a la otra, sus corazones se agitaron emocionados de esas sensaciones familiares y cuando se separaron para respirar notaron los pequeños puntos brillantes.

Las luciérnagas habían aparecido siendo testigos de ese beso.

JungKook miró la reacción de WooMi como la primera vez, sonreía con inocencia viendo aquellos pequeños animales, sus ojos admiraban cada espacio totalmente fascinada, su cabello iba recogido pero algunos mechones se escapaban, sin decirle nada, la abrazó fuertemente tomándola desprevenida.

— ¿Estás bien?

—Me estoy acostumbrando a hacer esto, es relajante.

WooMi sonrió devolviéndole el abrazo acariciando su espalda. Debía pelear por lo suyo, estaba cansada de callar lo que sentía.

—Te amo, JungKook.

Sonrió orgulloso de escucharla decirlo.

—Te amo, WooMi.

●|●|●

Habían cosas muy obvias y EunWoo las estaba notando recién, ese niño era el hijo de JiHyo, ese chico era el esposo de ella. Rocky los había perdido se vista pero en las fotos se apreciaba la placa del auto, tenía su laptop abierta bebiendo algo de vino, su mente trabajaba a mil, WooMi estaba haciendo lo que le dijo que no hiciera.

Ella seguía engañándolo.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, no sabía a donde irían ambos pero los dejaría disfrutar, los dejaría creer que habían ganado, permitiría que la madre de ella se burlara en su cara al igual que el resto, simplemente fingiría no saber nada para el ataque sorpresa. EunWoo escribió la placa del auto en el sistema de la policía rastreándola, de inmediato tuvo resultados.

El auto pertenecía a Jeon JungKook, tenía veintisiete años de edad, estaba casado con Park JiHyo y tenía un hijo de siete años llamado Jeon JaeYoon. Se mantuvo sereno leyendo las descripciones, JungKook trabajaba en una empresa como administrador, no tenía antecedentes penales, estaba limpio, en la foto que aparecía era el mismo chico de la foto que Rocky le había enviado.

—Así que eres tú—susurró—Finalmente te conozco, imbécil—sonrió—Maldita JiHyo, sabías de esto, sé que sí.

●|●|●

JungKook despertó por la mañana sin encontrar a WooMi a su lado, somnoliento restregó sus ojos saliendo de la tienda y tropezando al salir. WooMi que terminaba de cepillar sus dientes lo ayudó a levantarse.

— Oye, tranquilo.

— ¿Qué hora es?

—Según mi teléfono, las ocho de la mañana, iba a despertarte, ¿Quieres conocer la laguna?

— ¿La laguna?

—No queda lejos, he ido con mi madre, es un bonito lugar, a veces las personas suelen visitarla para pasar un día en familia.

— ¿Hacemos un picnic?—propuso.

—Me encantaría.

●|●|●

JiHyo había llegado al restaurante indicado luego de ir a la dirección que JaeYoon le dio, donde un hombre les indicó que el señor Jeon no se encontraba pero que su hijo estaba en casa de la señora Jung, bajó de su auto caminando con paso firme a la puerta de la casa. Vestía con tacones, pantalones ajustados y blusa azul celeste, su cabello se revolvía con el viento, tocó el timbre esperando que respondieran.

Luego del tercer intento alguien abrió, era una mujer de cabello oscuro.

— Todavía no estamos abiertos.

— ¿Usted es la señora Jung?

La mujer frunció el ceño viéndola de pies a cabeza.

— ¿La conozco?—tenía un delantal en su cintura.

—Me presento, soy Park JiHyo—hizo una reverencia—La esposa de Jeon JungKook y la madre de Jeon JaeYoon, ¿Está mi hijo aquí?

Maldijo para sus adentros pero mantuvo la calma.

—Lo siento, su esposo no se encuentra aquí pero su hijo está durmiendo, no se ha levantado aún.

— Usted sabe la verdad, ¿No?—sonrió con cierta falsedad—Mi esposo y su hija son más que amigos...

—Y usted y el esposo de mi hija también lo son, ¿No es así, señorita?—mantuvo la frente en alto—Le permitiré pasar porque su hijo está aquí pero si viene a envenenar la mente de los niños o buscar problemas la echaré.

— JaeYoon es mi hijo...

—Y este es mi restaurante donde pongo las reglas—se cruzó de brazos—Usted decide, ¿Entra y actúa maduramente o se queda afuera para reclamar algo de lo que no tiene derecho siquiera?

JiHyo indignada bufó pero aunque no quisiera tuvo que aceptar esas condiciones.

●|●|●

La laguna era muy grande, el agua cristalina permitía ver las piedras del suelo, la cascada al final creaba una bonita imagen, el sonido del agua era relajante y la joven pareja había armado su picnic frente a esa laguna sin entrar al agua pues no tenían traje de baño para eso. WooMi dio un mordisco al sándwich compartiendo el jugo de manzana con JungKook.

— Estaba pensando y una vez en Seúl me gustaría que fuéramos al cine.

— Nunca hemos ido juntos—dijo ella—De hecho, sólo nos veíamos en hoteles, no hemos hecho cosas de parejas.

—Quiero ir a comer contigo, bailar contigo, ver películas, caminar, andar en bicicleta...

—Soy muy mala con eso último.

JungKook sorprendido la miró.

— ¿No sabes conducir una?

Y WooMi avergonzada negó con la cabeza.

—Lo siento.

—No te creo, incluso los niños saben conducir una...

—Lo intenté pero caía muchas veces, ¿De acuerdo? No me juzgues—hizo un puchero mordiendo otro pedazo de sándwich. JungKook sonrió divertido mirándola— ¿Qué?

—Haciendo así luces como SongHa.

—Y tú luces como JaeYoon.

El chico depositó un corto beso en sus labios y ella al tragar devolvió el beso pero más largo.

♡