Capítulo 22: Cumpleaños
Canción del capítulo: The Kid Laroi ft. Justin Bieber - Stay.
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Una semana después
— ¿Puedes quedarte con SongHa? Quiero felicitar a mamá por su cumpleaños.
Gahyeon estaba preparando el desayuno. La niña todavía seguía dormida.
— ¡Cierto! Momo me lo había dicho ayer, ¿Le haremos algo para celebrarlo?
—Detesta su cumpleaños, pero había pensado en prepararle un pastel—Woo secó sus manos con el pañuelo.
—Soy buena haciendo pasteles.
—Entonces tú serás la encargada de ello—sonrió—Luego de comer iremos con SongHa a comprar los ingredientes.
—Haré una lista.
WooMi salió de la cocina y luego de casa dirigiéndose al restaurante donde su madre la pasaba más tiempo que en su propio hogar. La mañana había comenzado con un excelente sol en el cielo y con brisa veraniega.
La castaña se acercó en silencio sorprendiendo a su madre por detrás, la mujer estaba limpiando algunas papas y tomates.
—Aigoo, me asustaste.
—Feliz cumpleaños, omma.
— ¿Está cumpliendo año?
Ante esa voz WooMi volteó a ver soltando a su madre, Jeon JungKook traía una caja en sus manos, tenía un delantal en su cintura, parte de su tatuaje quedaba expuesto, aquella camisa negra dejaba ver su pecho marcado.
—Ma...má—WooMi miró a la mujer esperando una explicación— ¿Qué hace él aquí a esta hora?
Desde que había salido del hospital JungKook se mostraba más atento a ella como hace tres años, en público mantenían distancia ya que la misma WooMi temía que los chismes corrieran en el pueblo y llegaran a oídos de EunWoo. Su temor era no saber que podía hacerle a JungKook, ya sabía de que era capaz cuando le disparó con aquella pistola tres años atrás.
—WooMi, JungKook trabajará con nosotras en el tiempo que estará aquí.
— ¿No sabías?—JungKook frunció el ceño dejando la caja en el suelo—Tu madre me dijo que le habías recomendado esa idea.
Ambos miraron a la señora Jung que se sonrojó un poco.
—Necesitamos un chico que ayude con las cosas pesadas, no quiero exigirte de más luego de lo que pasó, además, JaeYoon y SongHa se divierten juntos.
—Por cierto—WooMi volteó a ver al pelinegro— ¿Dejaste a JaeYoon solo?
—No, el dueño de la casa suele dejarlo quedarse en la suya, JaeYoon es muy conversador cuando tiene confianza.
—Es irresponsable de tu parte dejar que se quede en casa de un extraño—un golpe llegó a su brazo. Llevó su mano allí mirando a su madre— ¡¿Por qué me golpeas?!
—Conoces al dueño de ese departamento desde que tienes memoria, no exageres.
—Volviendo al tema...—JungKook se cruzó de brazos siendo más tentador ante la vista de WooMi. Incluso la señora Jung admitía que el chico era bien apuesto y...fuerte—Ahjumma, ¿Enserio es su cumpleaños?
—No.
—Lo es, no seas mentirosa—WooMi volvió a abrazarla escuchando sus maldiciones. Aunque no fuera muy afectiva amaba a su hija y todos en el pueblo la apreciaban—Por hoy tomarás tu día libre.
—No, hay mucho que hacer aquí...
—Mamá, sé como manejas este restaurante.
— Llegará carne fresca que debe organizarse...
—En el pequeño depósito de atrás—señaló la puerta junto al fregador donde se almacenaba todo lo frío—Tengo todo organizado, no estaré sola, Momo debe llegar en unos minutos.
— ¿Y qué se supone que haré?
JungKook pensó en algo.
— ¿Sabe conducir?—ambas mujeres lo miraron. El chico metió la mano en su bolsillo de pantalón mostrándole unas llaves, se acercó a la señora Jung entregándoselas en la mano—Será suyo por el día de hoy, tómelo como un regalo temporal.
— ¡Buena idea!—apoyó la castaña—Toma un día para ti, haz lo que quieras hacer, incluso puedes saltar de un puente si quieres...¡Auch!—volvió a quejarse por el golpe.
— ¡Ya! ¿Quieres que tu madre se suicide en su cumpleaños?—reprochó—Y tú...—señaló al chico—Ayúdala y no la dejes levantar mucho peso—luego señaló a su hija—Y tú controla tu felicidad teniéndolo aquí.
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—Con eso debería ser suficiente—el chico que venía en el camión de las carnes le hizo firmar a WooMi como constancia de que recibió la cantidad correcta y que todo estuvo en orden— ¿Necesita algo más, señorita?—sonrió con cierta coquetería.
JungKook veía desde la puerta del local levantando una de sus cejas, empujó su mejilla con su lengua cruzándose de brazos.
— Ugh, odio a ese chico—Momo llegó junto al pelinegro. Tenía la escoba en su mano—Siempre que viene intenta coquetearle a WooMi, pero sólo cuando EunWoo no está hace eso, parece tener un radar para saberlo.
— ¿Conoce a EunWoo?
—Sólo de nombre. Creo que la señora Jung le ha advertido que es casada.
—No, está todo en orden—WooMi firmó la orden—Gracias por todo.
— ¿Cómo es que siempre que vengo la encuentro más hermosa que la vez anterior?—siguió con sus intentos. Era un chico joven contemporáneo a ella, la castaña colocó un mechón detrás de su cabello algo incómoda.
—Gracias, pero será mejor que se vaya—hizo una pequeña inclinación de cabeza retrocediendo, WooMi se tensó cuando éste tomó su muñeca deteniéndola.
— ¿Sucede algo, amor?—intervino JungKook abrazando a la chica por detrás. El chico de inmediato soltó su muñeca entrando en pánico.
—No, el chico ya se iba.
— ¿Usted es su esposo?
—Así es—apoyó su cabeza en el hombro de WooMi susurrándole en el oído que fuera adentro. Una vez que quedaron solos se acercó lo suficiente al chico para dejar las cosas en claro—Vuelves a tocarla, mirarla o intentar coquetearle de nuevo y no querrás saber lo que te pasará—amenazó.
El muchacho temeroso retrocedió disculpándose, JungKook sabía como intimidar y con los tatuajes más el piercing en su ceja lograba conseguirlo sin problema. De regreso al restaurante, Momo le indicó que estaba muy bien con sus manos, en cambio WooMi rodó los ojos.
—Lleva las cajas al depósito—fue lo único que dijo.
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JiHyo salía de una reunión para una importante marca de maquillaje, querían que ella fuera una de sus modelos, su teléfono empezó a sonar con una llamada de un número desconocido. Extrañada decidió responder.
— ¿Hola?
— ¡Omma!
— ¿JaeYoon?—volvió a ver la pantalla— ¿De dónde me estás llamando? ¿Estás bien?
— Estoy muy bien—se escuchaba contento—Ahjussi me ha prestado su teléfono de casa para llamarte, siempre tengo el número de appa y tuyo anotado para emergencias.
— ¿Ahjussi?—caminó por el pasillo— ¿En dónde estás? ¿Y tu padre?
—Appa está ayudando en el restaurante de la señora Jung.
"¿Qué?"
— JaeYoon, no estoy entendiendo nada, ¿De qué restaurante hablas?
—Es que su amiga estuvo enferma y necesita ayuda para no caer en cama otra vez—explicó. JiHyo presionó el botón del ascensor esperando—¡Hice una nueva amiga! Suele decirme oppa, se llama SongHa, es muy linda.
Algo hizo clic en cuanto escuchó ese nombre. De hecho, EunWoo lo mencionó.
"Es su hija"
— JaeYoon, cielo, ¿Sabes el nombre de la amiga de tu padre?
Las puertas del ascensor se abrieron. JiHyo entró con otras personas, escuchó claramente las palabras de su hijo.
— Jung WooMi.
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