Capítulo 2: Divorcio
— ¿Te gustó la clase de natación, SongHa?—WooMi le daba la cena a la niña en la boca. Ésta asintió con una sonrisa.
—¿Te pareció divertido?—preguntó su padre obteniendo la misma respuesta—No te escucho, cielo.
SongHa no era de hablar mucho, parecía tener problemas para hacerlo. WooMi ya le había dicho a EunWoo para llevarla a terapia de lenguaje.
— ¿Tomaste la cita que te pedí?—preguntó la castaña a su esposo llevando una cucharada de puré de papas a la boca de la menor.
— ¿Qué cita?
WooMi lo miró incrédula y algo molesta.
—Te dije que tomaras una cita para las terapias de SongHa—acusó—Sabes lo ocupada que estoy en el spa.
—Lo olvidé, perdón—la miró mientras masticaba—Te prometo hacerlo mañana—WooMi respiró profundo teniendo paciencia—¿Recuerdas lo que dijimos cuando nos casamos?
—Dijimos muchas cosas.
EunWoo limpió su boca con la servilleta.
—Queríamos una familia, nuestra propia familia—sonrió un poco—WooMi, ¿Qué te parece si tenemos otro bebé?
La chica no se movió por unos minutos, ¿Había escuchado bien? Parpadeó varias veces regresando su atención a la niña que hacía desastre comiendo sola, SongHa era muy callada y silenciosa, incluso cuando se sentía mal no hablaba del todo. WooMi le dio otra cucharada mirando a EunWoo.
— ¿Quieres otro bebé?
—Creo que sería buena que SongHa tuviera un hermano o hermana.
— ¿Y quién crees que se encargaría de ese bebé?—bufó. EunWoo ladeó su cabeza sin entender.
— ¿Por qué te molesta todo lo que digo?
—Porque no pasas tiempo con nosotras y estás pidiendo otro bebé—indicó—Apenas me pones atención.
—WooMi, por favor...
— ¿Vas a decir que lo hiciste por lo de esta mañana?—SongHa miraba a sus padres sintiendo tenso el ambiente—¿Sabes siquiera lo que le gusta a tu propia hija?
— No digas que soy un mal padre.
—Cierto, en parte no lo eres, pero estás fallando en muchas cosas, Cha EunWoo—lo enfrentó. Fue entonces que se atrevió a decirlo—Desde hace un año estás fallando—apartó la vista—Quiero el divorcio.
— ¿Qué?—la sorpresa fue evidente en su rostro.
—Lo que escuchaste, quiero el divorcio, no te negaré ver a SongHa, pero si te pediré que seas un padre para ella ya que para mí no estás siendo un buen esposo—se levantó recogiendo a la niña dejándolo a solas en el comedor.
●|●|●
— ¿Podemos ir al parque mañana con mamá?—preguntó JaeYoon mientras su padre lo cubría con las sábanas. JungKook encendió su lámpara de noche sabiendo que el niño odiaba dormir en total oscuridad—Me gustaría conducir mi bicicleta.
— ¿Le has dicho a tu madre?
—Sí, dijo que le parecía buena idea.
—Entonces iremos—besó su frente—Descansa, hijo.
—Buenas noches, papá.
JungKook se levantó caminando a la puerta, apagó la luz saliendo de la habitación, apagó la del pasillo dirigiéndose a la habitación que compartía con JiHyo, la chica subía a la cama acomodando su almohada teniendo un camisón de pijama. JungKook debía hablar con ella sí o sí.
— ¿Podemos hablar ahora?
— ¿JaeYoon está dormido? ¿Te dijo que mañana iremos al parque?
—Sí, me lo dijo—se sentó a orillas de la cama. JiHyo tenía un cuerpo hermoso pero no sentía lo mismo por ella como antes, la pasión entre ellos se había apagado desde hace un año o quizás un poco más—JiHyo, sabes que para mí eres una madre excelente con JaeYoon—indicó.
—Y tú eres un padre excelente para él.
—Quiero el divorcio—soltó sin más.
— ¿Qué dijiste?
—Las cosas entre nosotros...no son como antes...
—Porque he tenido que viajar constantemente y porque tú tienes cosas que atender en la oficina—se acercó a él—JungKook, sigo amándote...
—Te respeto por ser la madre de JaeYoon pero no...no siento nada más por ti.
—Lo de esta tarde...
—Sí, fue placentero para ambos pero no es lo mismo—insistió—Quiero el divorcio, no debes preocuparte por el dinero, seguiré ayudando a nuestro hijo y agradecería mucho que si te vas de viaje permitas que se quede conmigo.
JiHyo estaba sorprendida, no esperaba esa noticia en lo absoluto. Ella nunca tuvo en mente darle el divorcio a JungKook, ella si seguía amándolo.
●|●|●
WooMi despertó por la mañana estirándose en aquella cama, bostezó encontrándose sola en la habitación, miró la ventana abierta sin creer que había tenido las agallas de pedirle el divorcio a EunWoo, mordió su labio inferior estirando su brazo para alcanzar el teléfono. Lo encendió deseando poder escribirle a JungKook pero ambos tenían prohibido mandarse mensajes, si querían decirse algo solían llamarse y eliminar el registro de llamadas de ese número.
Mirando el nombre del chico en la pantalla recordó el día que lo conoció.
— ¿Cuántos clientes esperan por mí?—preguntó WooMi en recepción. Le entregaron su lista sorprendiéndose, habían veintisiete personas ese día, todas querían un masaje de diferentes clases, ya sea para calmar el cuerpo o eliminar dolores.
Respiró profundo teniendo en claro que saldría tarde ese día.
Fue a su pequeña sala donde estaba la camilla donde se acostaban los clientes, intentó ser rápida pero cuidadosa, un movimiento en falso y podía dejar peor al cliente. Cuando iba por el décimo quinto recogió su cabello largo en un moño, aplicó algo de crema a sus manos recibiendo al nuevo cliente, era joven y apuesto.
—Buenas tardes, señor Jeon—el chico tenía sólo una toalla en su cintura. Tenía un excelente físico, a WooMi le gustó los tatuajes en su brazo derecho—¿Es primera vez que viene?
—Así es—sonrió un poco—Últimamente he pasado mucho tiempo en la oficina y mi cuello duele tanto que cada vez lo muevo menos.
—El estrés suele acumularse en esa área—se acercó—Recuéstese y empezaremos.
— ¿No eres muy joven para ser majista?
— ¿No eres muy joven para tener tantos tatuajes?—señaló. Ambos compartieron una pequeña sonrisa siendo así su primer encuentro.
La puerta se abrió dejándole ver a EunWoo, WooMi se incorporó pasando sus dedos por su cabello.
—Debo irme a la comisaría en unas horas, quería hablar contigo antes de irme—se sentó a orillas de la cama.
— ¿Dónde está SongHa?
—Acabo de darle su desayuno, la dejé jugando en la sala—tomó su mano—Recuperaré nuestro matrimonio.
WooMi suspiró rodando los ojos.
—No quiero eso, EunWoo, quiero el divorcio, ¿Por qué quieres forzarlo?
— ¿Por qué das por perdida nuestra relación?
—Porque sé como terminará.
—Dame una oportunidad, por favor—pidió—Si fallo te daré el divorcio.
Ella suspiró, no quería eso, aceptar significaba seguir sintiéndose culpable por su relación secreta con JungKook. Estaba cansada de eso, pero...también pensaba en su hija.
—Está bien, una oportunidad nada más.
—Gracias—sonrió depositando un corto beso en sus labios.
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