— ¿JungKook?

El pelinegro notó que estaba más delgada de lo que recordaba, tenía unas ojeras apenas visible y estaba muy pálida. WooMi lucía un poco diferente, parecía más...cansada.

—Hola—saludó. Vio a la niña sabiendo quien era—Hola, SongHa—se sorprendió.

—Omma, me conoce.

— ¿La conoces?—JaeYoon miró a su padre.

—Es mi...amiga.

La chica todavía asimilaba que estaba frente a él.

—Gusto conocerla, ahjumma, soy...

—Jeon JaeYoon—el niño también se sorprendió—Tu padre me habló mucho de ti.

—Omma, sigo queriendo un hot dog.

—Cierto, ¿Por qué estaban peleando?—regresó al tema principal.

—Él empujó a Cooky.

— ¿Tu conejo? No te vi, intentaba llegar al principio de la cola pero olvidé el dinero—señaló—Al volver a mi lugar tropecé contigo y ahora perdí mi puesto. ¡Tú me golpeaste! Tienes mucha fuerza para ser una niña.

—No agrada su hijo, ahjussi—se quejó.

—Se dice no me agrada su hijo—corrigió WooMi—Pídele disculpas al niño por haberlo golpeado.

—Y tú pídele disculpas por haber tropezado con ella.

Ambos niños se miraron con recelo, no querían hacerlo pero las miradas de sus padres estaban sobre ellos. SongHa con un puchero se disculpó.

—Lo lamento, por haberte golpeado.

—Y yo lamento haberte empujado.

— Bien, ¿Siguen queriendo el hot dog?—JungKook vio que ambos niños asintieron—Te invitaré uno, SongHa.

— No, no, no es necesario...

—Lo es—le sonrió un poco. WooMi tuvo que controlar las inmensas ganas de abalanzarse sobre él, ¡Seguía siendo tan hermoso como siempre!

Ambos niños obtuvieron su hot dog, WooMi ayudó a SongHa para que no se ensuciara tanto y JungKook con la servilleta limpió la boca de su hijo. La señora Jung se acercó a su hija al verla, JungKook notó el parecido de inmediato.

—Mis padres nunca se casaron—contó con la mirada ausente—Me tuvieron porque se amaron en algún momento, mi padre se fue con otra mujer olvidándose de mí incluso—JungKook notó algo de tristeza en su voz—Mi madre endureció su corazón, no se enamoró de nuevo, su carácter fue más duro, me quería pero llegó un momento en que necesité mi propio espacio.

—Aquí están, se pierden de mi vista en segundos.

—Abuela, ese señor me invitó un hot dog.

La señora Jung miró a JungKook quien hizo una reverencia sonriendo algo apenado.

—Ah, mamá, él es...Jeon JungKook—su madre abrió los ojos como platos—Y él es su hijo Jeon JaeYoon.

—Hola, señora—JaeYoon tenía sus mejillas llenas.

La madre de WooMi observó a su hija, ésta con la mirada le indicó que se calmara.

—JungKook, JaeYoon, ella es mi madre.

—Gusto conocerla.

—El gusto es...mío—no sabía si sentirse molesta por conocer el amante de su hija o agradecida de que la amara como se debía—¿Es primera vez que vienen a este pueblo?

—Así es, un compañero de trabajo me lo recomendó.

— ¿En dónde se están quedando?

—Llegamos hoy—indicó—Estoy de vacaciones y Jae está de vacaciones también así que me hace compañía. Estamos en un hotel...

—Conozco algunos amigos que están alquilando pequeños departamentos, ¿Piensan quedarse mucho tiempo?

—Estaremos tres meses por aquí.

"El mismo tiempo que EunWoo no estará"

Pensó WooMi reprimiendo una sonrisa.

—Sólo porque estás con el niño te ayudaré a conseguir algo, los hoteles aquí son costosos.

●|●|●

Momo y Gahyeon veían al chico que le compraba un algodón de azúcar a su hijo, Gahyeon ya lo había visto anteriormente pero tener el tiempo de apreciarlo la dejó tonta. Jeon JungKook era muy atractivo, iba con unos pantalones oscuros, una camisa negra que dejaba en claro su bien físico y un suéter gris de tela delgada.

—Me encantan los gustos de WooMi—susurró Momo sorbiendo de la pajilla de su bebida.

—Y no lo has visto en bata—la pelinegra sorprendida miró a la otra—Muchas veces fue el spa, no había tenido el tiempo de mirarlo con atención, me parecía intimidante.

—Esto será difícil para WooMi—volvió a ver al chico. El niño también tenía un leve parecido a él—Lástima que está casado.

—Oye—Gahyeon le dio un codazo—WooMi le colocó el ojo primero.

—Tranquila, no digo que voy a robárselo, sólo digo que es atractivo—notó como se marcaban sus muslos con aquel pantalón. Mordió la pajilla teniendo pensamientos picarones.

Ambas dieron un respingo cuando la castaña apareció rodeando los hombros de ambas. Había escuchado parte de la conversación.

— ¿Pueden calmar sus hormonas o es que nunca han visto un hombre?

— ¿Dónde consigo uno?

—Unnie—reprochó Woo—Gahyeon, ya sabías quien era, lo habías visto.

—Y sin ropa—añadió Momo.

—Tenía una bata, no lo digas así—Gahyeon se estaba sonrojando.

WooMi vio a SongHa acercarse a JaeYoon, éste le ofreció algodón de azúcar y ella aceptó. Sonrió un poco porque no era común que ella socializara con alguien, mucho menos con los niños. La señora Jung se acercó a JungKook teniendo respuesta.

—Un amigo tiene un departamento tipo estudio que está alquilando, te lo dejará a un buen precio por los meses que te quedarás.

—Gracias, ahjumma—hizo una reverencia.

—EunWoo estará en Seúl por dos meses—contó. El chico no supo porque le decía eso, hasta que...—Sé quien eres, mi hija me habló de ti y de lo que pasó—tomó una bocanada de aire—Luego de los dos meses te sugiero volver a Seúl o ir a otro lado.

El pelinegro no supo como sentirse. La mujer debía tener una mala imagen de él.

—No sabía que WooMi estaría aquí, ahjumma—se apresuró a decir teniendo sus manos juntas—Vine intentando relajarme con mi hijo...

— ¿Viniste con su madre?

—No. Estamos los dos solos como le dije.

— ¿No corres el riesgo de que venga a verlos?

—No lo creo—chasqueó la lengua—Mi esposa prefiere disfrutar este tiempo a solas.

— ¿Enserio crees eso?—la forma en que lo preguntó dejó clara la insinuación. JungKook sintió vergüenza de que incluso la madre de WooMi supiera lo obvio, claramente JiHyo no estaría del todo sola en esos meses—No pareces una mala persona, muchacho, pero quisiera conocerte bien. Un paso a la vez, ten eso presente, ¿De acuerdo?

—Sí—asintió.

— ¿Dónde se quedarán?—WooMi interrumpió la conversación.

—En el departamento de un amigo, le daré los detalles al chico luego, ustedes dos deben tener mucho de que hablar—aunque la señora Jung no estaba de acuerdo con eso de ser amantes, saber que EunWoo era capaz de engañarla de nuevo con la esposa de JungKook la impulsaba a alimentar esa relación. Su hija debía ser feliz y era evidente lo emocionada que estaba WooMi por la forma en que sus ojos brillaban.

●|●|●

Caminar por la playa en la noche era relajante para cualquiera, tener el sonido de las olas y ver la marea subir hasta empapar los pies era relajante pero tanto JungKook como WooMi no sabían por donde empezar, se habían alejado la plaza para tener silencio y algo de privacidad. La brisa soplaba mientras el aire era salado.

—SongHa ha crecido mucho.

—JaeYoon también—ambos miraban al suelo mientras caminaban por la arena—Tiene cierto parecido a ti.

—Muchos dicen que se parece más a su madre.

—Algo deben heredar de nosotros, ¿No?

El pelinegro sonrió un poco viéndola de reojo. Sin EunWoo en el pueblo debía intentar hablar más con ella, si el destino volvía a juntarlos debía ser por algo.

— Así que...¿Ahora vives con tu madre?

—En la parte de arriba de su casa, en un anexo pequeño pero aceptable para nosotros—asintió.

— Tu madre...me dijo que EunWoo estaría dos meses en la ciudad.

—Sí, necesitaban ayuda con un caso—mintió. Quizás no tanto porque podía ser posible eso pero también era evidente que EunWoo se encontraría con JiHyo, ambos lo sabían.

— Nunca me dijiste que tu madre tenía un restaurante.

—Hace poco decidió enfocarse más en eso, está sacándole provecho, lo suficiente para vivir. Suelo ayudarla al igual que Momo.

—Por cierto—se detuvo y ella también— ¿Esa chica Gahyeon no trabajaba en el spa?

—Trabaja—corrigió—Vino por vacaciones también, se quedará conmigo.

De pie frente al otro JungKook quiso abrazarla, preguntarle realmente como estaba y como se sentía, decirle que siempre pensaba en ella, pero no lo hacía porque sería repetir la misma triste historia. Se harían daño de nuevo.

—Tu madre es...intimidante.

WooMi sonrió divertida por eso.

—No la has visto cuando está de mal humor, tu cabello está más largo—notó su coleta— Dime que no quieres hacerme competencia—bromeó un poco.

—Tal vez—se echó a reír con ella rompiendo la incomodidad. Con una pequeña sonrisa se miraron, las ganas de abrazarla por parte de JungKook estaban allí pero se contuvo y las ganas de WooMi de decirle cuanto lo extrañó eran grandes.

¿Por qué estaba siendo difícil decirse lo que ya sabían?