Canción del capítulo: Ariana Grande - Best Mistake

Esta canción queda mucho con JungKook y WooMi.

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Las luces estaban apagadas en esa habitación, SongHa dormía en el otro cuarto profundamente mientras sus padres estaban despiertos. WooMi se movía en un vaivén sobre su esposo, llevaba un camisón puesto mientras EunWoo tenía su torso descubierto, sus manos estaban en las caderas de la castaña, detestaba esos momentos pero desde lo sucedido WooMi sentía más miedo que odio hacia el pelinegro. No podía no sentirse miserable cada vez que permitía que él la hiciera suya.

EunWoo sintió acabar en ella, WooMi no dudó en bajarse de su cuerpo recostándose a su lado, se cubrió con las sábanas sin querer saber nada hasta mañana. El chico la abrazó por detrás besando su hombro.

—Buenas noches, WooMi.

Ella no respondió, inhaló intentando conciliar el sueño.

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— ¿Te sientes bien?—su madre limpiaba la lechuga mientras que WooMi la ayudaba a preparar el kimchi. Desde la mañana estaba con náuseas—Has estado muy callada, de hecho, desde que volviste has estado diferente.

—No me he sentido bien.

— ¿Quieres hablar con tu madre? Momo no volverá en un rato con SongHa, podemos hablar como madre e hija.

Para que su madre dijera eso significaba que realmente estaba preocupada. WooMi se quitó los guantes transparentes tomando asiento en una de las sillas con ella al lado. Las náuseas estaban en ella todavía, incluso estaba más pálida de lo normal.

— EunWoo y yo estamos buscando otro bebé.

La señora Jung levantó sus cejas dando su opinión.

—No creo que sea una buena idea ahora mismo.

— ¿Por qué?

—Porque desde hace dos años he notado que no te sientes cómoda con tu esposo—colocó su mano en su espalda—WooMi, ¿Qué pasó realmente? No soy tonta, soy tu madre y te conozco desde que estabas en mi vientre.

La castaña sintió sus ojos contener las lágrimas con tan sólo pensar en Jeon JungKook, mentiría si dijera que no piensa en él cada día, tenía la absurda idea de que si intentaba seguir adelante esos pensamientos se irían.

—Me enamoré, mamá, me enamoré realmente—sollozó.

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—Buenos días, appa—JaeYoon estaba sentado en el comedor. JiHyo había contratado una mujer de limpieza para que hiciera los quehaceres en la casa ya que su madre se había enfadado cuando supo de la infidelidad de JungKook negándose a verlo de nuevo, sabía que incluso ella le decía a su hija que se divorciara pero se negaba a hacerlo.

En resumen, JungKook era el malo de la película.

—Buenos días, campeón—besó su cabeza. Tomó asiento en la mesa sirviéndose un poco de cada cosa— ¿Y tu madre?

—Salió temprano, debía grabar un comercial.

JiHyo estaba muy activa con esos contratos. Para JungKook era mejor porque no debía verla.

—JaeYoon, ¿Sabes si tu madre te inscribió en el campamento de verano?

El niño de siete años negó con la cabeza. Su cabello caía sobre sus cejas, a JungKook le recordó cuando a su edad lo usaba de ese modo.

—No lo ha hecho, dijo que lo haría al volver.

— ¿No quisieras irte de vacaciones conmigo? Sé que no te gusta mucho ese campamento, que no vayas este año no hará mal.

— ¡¿Enserio?!—Jae sonrió. Sólo quería estar con sus padres— ¿A dónde iremos?

—Estaba pensando que podríamos dejar la ciudad por unos días, respirar aire fresco, YoonGi me recomendó un pueblo a las afueras de Seúl, es bonito en verano, suelen hacer festivales, competencias y hay algunos turistas.

— ¡Me encantaría!—se mostró emocionado.

—El lunes por la mañana saldremos hacia allá, ¿Quieres que te ayude con las maletas?

—Sí.

Su teléfono comenzó a sonar, era una llamada de su padre. Era muy extraño cuando ellos lo llamaban, contestó acercando el teléfono a su oreja.

— ¿Hola?

—JungKook, hijo, estoy conduciendo a tu casa, ¿Estás allí?

—Estoy desayunando para irme al trabajo, pero JaeYoon está aquí.

—Pasaré a verlo, le llevo algunos juguetes, vine de visita a Seúl y quise pasar a verte. ¿Podemos vernos por la tarde?

— ¿Puede ser en la hora de mi almuerzo?

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JungKook salió del edificio aflojando su corbata, deseaba irse a casa pero al mismo tiempo deseaba no hacerlo. Sacó su teléfono para escribirle a su padre, buscó entre los contactos deteniéndose ante el nombre que aparecía entre ellos.

WooMi.

No sabía nada de ella o su familia desde hace tres años, desde esa noche que lo llamó pidiéndole que siguieran con sus vidas porque lo suyo había sido un error. Esperaba que realmente las cosas hubieran mejorado para ella, esperaba que el imbécil de su esposo no la hubiera lastimado de nuevo, siempre que pensaba en WooMi la inquietud y ansiedad aparecían en su cuerpo. La extrañaba, claro que sí.

Y caía en el punto de que se había enamorado profundamente de ella.

—Vaya, ¿Cuántos cambios piensas tener, muchacho?—apareció un hombre parecido a él pero mayor. Abrazó a JungKook por unos minutos mirándolo de pies a cabeza—Luces como todo un empresario.

—Ah—sonrió un poco—Gracias.

No necesitaba preguntar, sabía que algo le pasaba a su hijo.

— ¿Todo está bien? Fui a ver a JaeYoon en la mañana, está más alto desde la última vez que lo vi.

—Cada día crece—asintió.

—Oye, ¿Te sientes bien? Te noto diferente y no por el físico exactamente.

JungKook no solía mantener mucho contacto con sus padres, no por nada malo, los quería y respetaba pero tenía la idea de que los problemas en casa eran suyos y de nadie más, sabía que sus padres debían tener sus propios problemas, pero en ese instante necesitaba hablar con alguien además de Min YoonGi, estaba sofocado.

— Vayamos a comer, te contaré todo.

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El señor Jeon estaba perplejo, no podía creer lo que escuchaba. JungKook tomó aquellos fideos picantes con sus palillos, se le notaba cansado y triste, su aura lo hacía sentir. Estaba mal que ambos hubieran sido infieles pues el matrimonio debía respetarse, antes de mancharlo era mejor acabar con la relación, pero por otro lado...no entendía un punto.

— Pero...si JiHyo tampoco te ama del todo...¿Por qué seguir con esto?

—Quisiera saber eso mismo—se encogió de hombros. Tomó una servilleta limpiando sus labios.

—Estás condenándote a ti mismo, ¿Lo sabes?

—Ella no quiere darme el divorcio y yo no voy a insistir.

—JungKook—lo miró fijamente—Como un hombre que se divorció y volvió a casarse puedo decirte que vale la pena insistir en acabar algo que ya no tiene sentido.

— ¿Y qué esperas que hagas cuando perdí a la mujer que realmente me importa? Su esposo no sabe que yo era el amante, es un policía que puede ser bueno y malo al mismo tiempo—y añadió—Si JaeYoon no existiera ya me hubiera arriesgado.

— ¿Estás echándole la culpa a tu hijo?

—Estoy diciendo que por mi hijo intento actuar con la cabeza.

—Escucha, puedo recomendarte un abogado para llevar a cabo ese proceso del divorcio—ofreció—Cuando una de las partes no está de acuerdo con la separación es donde deben llegar a un acuerdo mediante la ley.

—JiHyo me quitará a JaeYoon.

—Es imposible que haga eso.

—Dice que puede hacerlo al ser su madre.

—Sí, pero tú eres su padre y hasta el momento no has hecho nada para lastimar al niño—señaló. JungKook masticó despacio volviendo a estar pensativo—No estoy de acuerdo con la infidelidad que ambos cometieron, pero es evidente que sufres y que ese matrimonio ya está roto.

El chico no quería hacerse ilusiones de nuevo.

—Lamento no haberles dicho sobre esto, no quería preocuparlos con cosas mías.

—Eres mi hijo, me importas y me preocupas hasta que deje de existir—le sonrió un poco—Hablaré con mi abogado, JiHyo tendrá que firmar quiera o no, no tiene caso seguir en una relación así.