Hace mucho que sus amigos no le habían mandado mensaje, incluso Mina llegó a pensar que se olvidaron de ella, y aunque Sana había agradecido por ello con todas sus fuerzas, Mina se sintió triste ante lo sola que se había encontrado.

Pero recientemente le contactaron para pasar la noche en el bar, y ella no pudo negarse, pero esta vez no invitó a Sana porque sabía que la alfa haría corajes y la daría una y mil razones por las cuales no debía ir, y Mina realmente quería salir esa noche a relajarse un poco. Bueno, no hacía nada cansado en su vida, pero salir a pensar en absolutamente nada, era de alguna manera tranquilizante, le daba paz, y no le molestaba cuidar de sus amigos cuando estaban casi desmayados tropezando con cualquier cosa.

Cuando se acercó a ellos, rápidamente Yongeun, una alfa mayor que ella, la rodeó para atraerla al grupo y empezar a hablar como era costumbre.

— Te juro que voy a reprobar eso — un alfa, Yun, se estaba quejando de su poco rendimiento en la universidad, algo que Mina ya ha escuchado antes.

— Me tienes que pagar cinco mil wones, ve desembolsando — una chica omega, Minhan, dijo con una falsa inocencia. Ella era la única omega aparte de Mina que estaba en el grupo, exceptuando las parejas de los alfas, las cuales pocas veces participan en interactuar y con quienes Mina nunca ha tenido la oportunidad de entablar conversación.

— Mientras no repruebe, yo no desembolso nada, hay que tener fé — Yun aclaró.

— Esa fé desgastará a Dios — una voz grave característica de un alfa se burló, era Naoto.

— Nada más por ser el nerd no te golpeo.

— ¿Por qué hueles a bombón, Mina? — Yongeun preguntó, haciendo a Mina ponerse nerviosa.

— Tiene una marca — Minhan anunció emocionada por el descubrimiento, riendo a la par que todos le ponían su atención burlesca a la omega pelinegro que solo quería esconderse.

— ¿Eh? ¿Con quién has estado saliendo? — Naoto preguntó, acercándose para ver su cuello — ¿Y de qué es, de pareja o de amantes?

Sus preguntas hicieron recordar su amor fallido con Naoto, cuando el alfa fue su primera vez haciendo una felación y follando, es donde Mina ya no pudo verlo igual, porque nada más de acercársele la tenía incómoda. Recuerda que ese día se lo contó a Sana, omitiendo que el alfa fue Naoto, y ésta fue quien le aclaró sus dudas sobre lo doloroso e incómodo que fue, tanto durante como después del acto. Él no fue nada delicado con ella.

— Pareja — murmuró lo suficiente alto para que la escucharan.

— No me digas que es con aquella alfa a la que te lanzaste — Naoto la miró con una sonrisa burlona, y Mina no sabiendo qué estaba mal frunció el ceño sin decir nada. Además estaba pensando en que ella no se lanzó, fue Naoto quien la empujó — ¡Sí es! — soltó una carcajada al darse cuenta, avergonzado a la omega que se encogió en sí misma.

— ¿No nos comentaste que seguía casada? ¿Lo sigue estando? — Mina solo asintió sin alzar la cabeza — Alfas como ella, ¿realmente se divorciarían por alguien como Mina? — preguntó hacia los demás, y Mina se vio a sí misma preguntándose qué era lo que realmente tenía mal.

— ¿No estarán usando a nuestra pequeña Mina?

— Tal vez te marcó para tenerte como su idiota, muéstrale que no eres de ella probando esta — Yun burlesco se tocó su entrepierna por encima del pantalón, haciendo a todos reír por su descaro, y Mina temerosa solo negó con la cabeza.

Ella era pareja de Nayeon, no le sería infiel de esa manera.

— Solo no llega a un acuerdo en su divorcio — su voz siguió siendo baja, demasiado débil.

— Ay, Mina, Mina... — Youngeun pareció decepcionada y burlesca al mismo tiempo — Seguramente cuando tú llegas la esposa se va, así son las alfas que andan por estos bares, por eso solo era una noche, luego te vas, desapareces, así nada más — le aclaró en forma de burla, casi como si la omega fuera una niña.

— ¿Tan buena es en la cama? — Minhan preguntó en consideración, un dedo sobre sus labios brillantes — Quisiera probar —sonrió de lado, algo que disgustó enormemente a Mina.

— Tú siempre quieres probar todo, la puta aquí parecía ser Mina pero en realidad eres tú.

Sus burlas empezaban a hacer sentir mal a Mina cada vez más. Ella quería a Nayeon, le parecía perfecta en muchos sentidos aún si algunos verían defectos. Empezaba a amarla mucho, por eso pasó su celo con ella. No quería empezar a desconfiar de la seguridad que tenía con ella solo por palabras de sus amigos que no confiaban en ella, pero la espinita de la inseguridad picaba en su pecho, logrando hacerla cristalizar sus ojos un poco, pero se negó a llorar.

— Eee, y mira a quien tenemos allá — Minhan dijo en un tono sugerente, apuntando a otra de las barras donde servían bebidas.

Mina dirigió su mirada también con desánimo, aunque sus ojos se aclararon más cuando notaron a Nayeon allí.

Allá estaba la alfa, parecía igual que siempre con su semblante serio y postura recta, daba una sensación de que estaba lista para entrar en pelea en cualquier momento, solo que esa sensación se apagaba un poco por la chica que tenía pegada en su torso, abrazada a ella de forma dulce y con una gran sonrisa que no intimidaba a nadie.

— Esa debe ser su esposa y ni siquiera trata de ocultarlo — Minhan se quejó, tal vez porque no podrá ir a seducirla, porque Mina duda que sea porque estaba preocupada por ella — ¿Cuánto crees que vales, Mina? ¿Solo serás su zorra? Ve y reclamale — la animó repentinamente, dándole un ligero golpe en el hombro para hacerla espabilar.

— No te dejes engañar, demuéstrale a esa mujer que tú tienes su marca — Youngeun la empujó de su asiento, cada vez más lejos de su grupo.

— Correle, correle.

Mina se fue, no porque quisiera reclamarle a Nayeon, sino porque quería irse de con ellos.

— Este espectáculo será el mejor — Naoto comentó mientras reía con los demás, tomando de un tragó su vaso antes de pedir otro para hacer un brindis por lo ingenua que era Mina.

Si la invitaron es porque alguno de ellos la iba a emborrachar para cogersela, pero tenerla con ellos con su ingenuo actuar inocente era bastante frustrante porque debían comprarle muuucho alcohol antes de que la omega cediera, ya que tenía buen aguante ante la ebriedad, y realmente la mayoría de ellos prefería más pasar con cualquier omega del lugar antes de gastar tanto dinero. Recordando aquello, se arrepintieron de invitarla, ¿y qué mejor que pasarle ese problema a otra alfa?

Pero para cierta alfa no era ningún problema, sino un gran privilegio que no creía digno a nadie más.

Por eso, cuando Mina apareció en su campo de vista, con una expresión inusualmente insegura y decaída, Nayeon rápidamente la observó detenidamente, sin saber qué era lo que la tenía tan mal, y sin cuestionarme se separó de su hermanita para abrazarla, sintiendo que Mina se aferraba a su torso con ganas.

Mina ya sabía que la chica era la hermana menor de Nayeon, pues la alfa la había dibujado en su cuaderno y fue uno de los dibujos que Mina cuestionó su origen.

Nayeon le había explicado claramente que era su hermana Chaeyoung, una beta de tan solo quince años, a la cual Mina distinguió de lejos pero no quiso aclarar a sus amigos, y la beta era quien ahora la miraba con una ceja alzada como si cuestionara su existencia entera, y además del por qué estaba su hermana abrazandola tan íntimamente.

— ¿Qué pasa? — preguntó Nayeon, separándose ligeramente para verle el rostro, a lo que Mina restregó este con sus manos para quitarse el desánimo.

No sé habían visto desde el celo de la alfa, que terminó hace pocos días, solo a veces se hablaron por mensajes, pero Mina se sentía ligeramente tímida ante ella, tal vez era porque la marca la hacía sentir demasiado feliz y avergonzada, cuestionando a sí misma de cómo actuar.

— Nada grande, solo soy muy sentimental con todo, luego te cuento — con eso Nayeon pudo estar más tranquila y la dejó separarse — Hola, Chaeyoung —saludó a la menor, quien cautelosa se acercó.

— Hola. ¿Quién es? — preguntó hacia Nayeon.

— Es Mina, compartimos marca — esa fue su única explicación a la relación que tenían, no podía decirle que eran amantes, Chaeyoung se avergonzaría como toda adolecente y la regañaría por ser tan sucia, algo así diría la menor.

— ¿Tienes pareja? — Chaeyoung cuestionó, pero antes de que Nayeon diera una respuesta se emocionó tanto que abrazó a la omega — ¡Hola, Mina! — le sonrió, empezando a hacerle tantas preguntas que Mina se perdía en estas, respondiendo apenas.

La menor había suplicado por ya semanas a sus padres para que la dejaran ir con su hermana Nayeon, claro que se lo negaron por mucho tiempo, y por eso fue extremadamente satisfactorio y emocionante que se le concedieran estar una semana entera con ella. El que su hermana, a quien veía como una figura imponente e indiferente en la mayoría de tiempo, estuviera ahora siendo cariñosa con quien era su pareja, era demasiado emocionante. Tenía que preguntarle de todo a esa omega, y al conocerla entendió un poco más el por qué Nayeon parecía quererla de verdad, muy a diferencia de como fue con Woohyun, donde por más que demostraran muestras de afecto, no parecían enamoradas en absoluto. El que Nayeon encontrara a alguien bien, que quiera de verdad, hizo a Chaeyoung estar más contenta que antes.

— ¿Por qué no mejor vamos al apartamento? ¿O vienes con alguien? — a Nayeon no le causaba comodidad estar en el bar cuando estaba acompañada, y además de que anteriormente había hablado a solas con Felix sobre sus posibles sentimientos, y el alfa le aconsejó pasar más tiempo íntimo con la omega, como citas sin nada sexual de por medio, para así demostrarle que la quería más que una amante — Podemos ver una película o lo que sea.

Chaeyoung se iba a quejar, ella pidió ir allí, pero viendo cómo se miraban esas dos, se resignó a decir algo.

Mina pensó en sus amigos, pero si debía elegir entre quedarse con esos "monos que no evolucionaron" (como diría Sana) o irse a con Nayeon para acurrucarse en sus brazos, sin duda Mina elegiría a Nayeon, así que se fue de la mano con ella para no arruinarse la noche, ignorando cualquier seña o gesto que sus amigos le hicieron para cuestionarle su ida del bar.

Cuando la noche terminó con ella en los brazos de Nayeon, escuchando las ocurrencias de la menor Im, Mina estuvo feliz de elegir bien al irse con ellas.