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#06 - Platica amistosa.


Después de hablar con Mina, Nayeon se dirigió al bar para comer algún aperitivo y sacar lo que tenía en su pecho con el único que podía considerar un amigo.

Como al día siguiente sería lunes, no estaba tan lleno como el día anterior, así que afortunadamente el bartender estaba bastante desocupado. Con su cuaderno de dibujos bien agarrado bajo su brazo, Nayeon se acercó para poder hablarle directamente.

— ¿Cómo te sentiste cuando conociste a tu pareja?

— ... Uuuh... ¿Qué? — el chico ni siquiera podía reaccionar bien a su repentina presencia y pregunta.

— ¿Cómo te sentiste cuando conociste a tu pareja?

— ... Bueno, cuando lo conocí no nos llevábamos muy bien, por lo que me sentí enojado con él... — respondió, frunciendo el ceño ante la alfa que parecía muy pensativa — ¿Por qué la pregunta tan de repente? Y hola.

— Hola. Ayer conocí a alguien aquí, fuimos a mi apartamento, pero desde que esta mañana se fue me siento rara — Nayeon dejó el cuaderno en la barra, poniendo sus codos encima de éste para tenerlo protegido.

— Ouh, ten cuidado. Los encuentros de una noche son peligrosos si involucras algo más que el pene — el alfa le dijo apretando los labios, mientras seguía con su trabajo de limpiar alrededor.

— No es de una sola noche, me dio su número y quedamos para el siguiente fin de semana — Nayeon dijo, llevando sus manos a su boca para pensar con profundidad — Incluso la dibujé, y la dibujé mucho, pero aún así no me siento del todo satisfecha, siento que el dibujo es mediocre a comparación a la realidad — confesó, mirando la portada de su cuaderno como si estuviera enojada con ese objeto.

— ¿Podría verlo? — el alfa preguntó curioso.

— No.

— ¿Qué? ¿La dibujaste desnuda? — preguntó con un poco de diversión, aunque Nayeon no le encontró la gracia.

— Sí, pero esa no es la razón por la que no te lo quiero enseñar.

— ¿¡Eh!? — él se exaltó — ¿La dibujaste desnuda? ¿No se enojó? — cuestionó enseguida, pareciendo muy alterado aunque bajó la voz, cauteloso de que nadie los escuche.

— No lo sabe, la dibujé ya que se fue — Nayeon respondió frunciendo el ceño — ¿Qué tiene de malo?

— Pues... está desnuda, la dibujaste sin su consentimiento — él obvió, como si estuviera más que claro, ahí Nayeon entendió su error al no explicar.

— No es como si fuera algo sexual — alzó los hombros de manera despreocupada — En el arte el desnudo muchas veces es interpretado como la representación más natural del ser humano, no implica algo sexual. Después de todo, todos nacemos desnudos — a eso el alfa pareció pensativo y asintió sin decir nada, como si aceptara eso, aunque pareciendo todavía un poco reacio — De cualquier manera, no te la enseño, pero no porque esté desnuda, sino que son imágenes que tengo en mi cabeza y las considero mías, solo mías.

De solo pensar en las personas que anteriormente hayan visto a la omega de esa manera, se le ocurrieron varias formas de humillar a alguien, y eso que no le gustaba el drama innecesario en la vida. Pero es que admirar de esa forma a la omega debería ser un grande privilegio, por el cual ella quería ser egoísta y poder poseer solamente ella.

— Celos, mmmh — el chico la miró de forma sospechosa, hasta tronar los dedos como si hubiera descubierto algo — Te gusta esa omega.

Nayeon lo observó por unos segundos, pensando en si eso era verdad, pero ni siquiera conoce a la omega como para que le gustara. Bueno, le gusta físicamente, es un ser precioso y lo que ha visto fue muy dulce. Le gusta hasta ahora, pero no la conoce lo suficiente como para determinar eso.

— No sé, nunca me ha gustado alguien.

Y también eso, Nayeon es inexperta en sentimientos. Si alguna vez ha sentido amor, solo fue fraternalmente hacia su hermanita, pero hasta ahí. Miró fijamente al bartender y entrecerró los ojos, queriendo recordar cómo era que se llamaba, pero al no lograrlo simplemente se rindió.

— ¿Cómo te llamas?

El chico pareció indignado.

— Te lo dije cuando nos conocimos.

— No, no lo recuerdo — Nayeon lo negó completamente.

— Me llamo Felix.

Nayeon solo asintió, y luego recordó una de sus notas, donde se recordaba que iba a dibujar al bartender porque le caía bien. Teniéndolo frente a ella, le llegaba un ápice de inspiración, pues se veía bastante bien. Vestía de una blanca camisa manga larga con un delantal negro encima que tenía el nombre del bar "Oasis Nocturno", y tiene puesto algún pantalón de mezclilla con falda. Podía dibujarlo estando con una expresión concentrada en su trabajo, pues es a como casi siempre está, o alegre, como cuando habla con ella.

Y luego recordó que se alteró cuando le confesó que dibujó a Mina.

— Dijiste algo de consentimiento, te iba a dibujar después sin decirte, pero bueno, ¿puedo dibujarte?

Felix pareció sorprenderse, incluso pareció sospechar de ella con una ceja en alto, pero cuando pareció satisfecho con su análisis, sonrió.

— Si me enseñas un dibujo tuyo.

Nayeon dudó. Además de Mina, ahora tendría que ser este chico el que viera sus dibujos, algo que ha escondido durante mucho tiempo, pero recordando el halago de Mina, se animó a enseñárselo. Alzó los codos para poder tomar su cuaderno y deslizarlo hacia al chico.

— No veas de la página setenta para adelante.

Felix asintió, echando un vistazo rápido a cada uno, se paraba en algunos un momento y luego le seguía, como si analizara y juzgara, pero su expresión iluminada le daban entender a Nayeon que le gustaban, así que lo dejó sin decir nada.

— Ouh, me gusta este — él dijo, y Nayeon alzó la cabeza para poder ver a cuál se refería.

— Medusa, es un personaje de la mitología griega.

— ¿De eso de Zeus y todo eso?

— Sí — viendo que al parecer no conocía la historia del personaje, decidió explicarle — Según la versión más conocida, Medusa era una sacerdotisa en el templo de Atenea, la diosa de la sabiduría y la guerra. Poseidón, el dios del mar, la violó en el templo de Atenea. En castigo por "profanar" su templo, Atenea transformó a Medusa en un ser monstruoso con serpientes en lugar de cabello y con el poder de convertir a quienes la miraban en piedra. Posteriormente, fue decapitada por el héroe Perseo — resumió, viendo que el chico parecía murmurar fascinado con una sonrisa — La mordaza y las cadenas las agregue yo, porque su destino se me fue injusto, estuvo condenada por culpa de un abusador.

— ¿Te gusta mucho todo eso, no? — Felix notó que era la primera vez que escuchaba a Nayeon hablar tanto.

— No realmente, solo escuché la historia y me inspiré.

Tenía muchos dibujos así, bíblicos como "David", de mitología griega como Medusa, de personajes históricos, de personas aleatorias que consideraba hermosas tanto por dentro como por fuera, de la naturaleza. Pero no por eso sabía el nombre de cada flor dibujada, o la especie de animal que esté allí, o la historia completa de cada persona. Simplemente era que le gustó y le llegó la inspiración para pasar su lápiz por la hoja. Aúnque nunca había dibujado el desnudo de alguien con quien pasara una noche carnal, era la primera vez con Mina porque la tenía tan grabada en la mente que estaba empezando a pensar que estaba obsesionada con esa omega.

Felix le devolvió el cuaderno, aceptando que lo dibujara, por lo que Nayeon fue a la primera hoja limpia, evitando parar en los dibujos sobre Mina porque no quería que alguien los llegara a ver. Empezó a dibujar el boceto con la silueta del alfa.

Felix, viendo que se quedó muy concentrada en su hobby, decidió preguntarle antes de traerle algo.

— ¿Hoy no pedirás vino?

— Solo cualquier aperitivo — Nayeon no quería alcohol, sino que como realmente no se había comido aquel pollo malísimo, sus tripas rugían por comida.

— ¿Alitas de pollo? — Nayeon asintió.

Minutos después, cuando el chico le entregaba el pollo a su sitio, Nayeon cerró su cuaderno para continuar después, tomando el plato para comer y seguir en su mente, a como Felix la conocía más; callada y seria.

— ¿En serio crees que me guste esa omega? — Nayeon habló después de un rato.

— Eso solo lo puedes saber tú — Felix alzó los hombros, sonriendole.

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