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4. A hurtadillas

"Monstruos atrapados en tu cabeza. Monstruos debajo de tu cama.

Somos monstruos."

―Monsters (Ruelle)


***


―Llegas demasiado tarde ―lo reprimió su amo evidentemente de malhumor―. ¿En dónde estabas?

Nord se encontraba demasiado abstraído pensando en esa muchacha como para percibir la molestia en las palabras de Sauto, su gran señor. Pensaba aún en la sonrisa sincera que esa muchacha andrajosa le había regalado. Era tierna, bonita y sublime. Mientras más pensaba en ella, más preocupado se sentía. Un extraño sentimiento de angustia se instaló en su corazón. Solo pensar que esa mujer podría estar expuesta ante un inminente peligro lo hizo sudar frío. Los humanos no eran su mayor miedo ahora, sino su propia especie.

Ella era débil y problemática. ¿Y si...?

Sacudió la cabeza a los lados. No podía permitirse tener esas ideas espeluznantes en la mente o podría ofender a su amo de manera terrible esta vez. Sin embargo, tenía curiosidad y ansiaba saber más de ella. Esos sentimientos que despertaban su adormecido corazón le inquietaba de gran medida.

―Monstruito, ¿me escuchas? ―La voz de Sauto llegó a su mente.

Él parpadeó, confundido.

―Sauto, perdón ―dijo él apenado. Una expresión de miedo surcó su rostro.

―¿Pasó algo? ¿Estás lastimado? Tienes sangre... ―Su amo se acercó sin previo aviso a él oliendo cerca de su cuello―. Pero no parece ser tu sangre. 

Una opresión enorme se asentó sobre su ser, acompañado de un mal presentimiento que lo sacudió de la cabeza a los pies. 

―Ve a limpiarte ―ordenó, suavizando su expresión.

Nord se limitó a asentir con la cabeza. No pronunció palabra alguna, temiendo hacerlo enojar. Debería saber que no debió presentarse con sangre en la ropa, a Sauto no le gustaba. Se apresuró a marcharse, pero antes de desaparecer de su vista, Sauto habló.

―Dile a Naseen que me busque.

―Por supuesto. ¿Necesitas algo más?

Sauto no respondió. Se giró con una expresión exasperada, luciendo enojado y cansado. Nord se contuvo de preguntar qué pasaba por temor a recibir una reprimenda, por lo que se limitó a abandonar ese aposento en completo silencio, tragando su enorme curiosidad. 

Aunque no recibió ningún tipo de castigo, percibió un tenso silencio en el ambiente entre Sauto y él, como si temiera despertar a una bestia dormida, por lo que prefirió dejar el asunto así. 

Nord le solicitó a alguien que buscara a Naseen mientras él se disponía a lavarse. Percibir el hedor de la sangre de ese humano lo hizo sentirse asqueado y, a pasos lánguidos, se dirigió a las aguas termales para un baño caliente. 

Más adelante, volvería a presentarse frente a Sauto para una disculpa adecuada, pensando que podría encontrarlo de mejor humor. Mientras estaba sumergido en el agua caliente, su mente comenzó a divagar. ¿Para qué necesitaba Sauto a Naseen? 

Normalmente, Sauto no recurría nunca al torpe, cobarde y mentiroso zorro, por más que lo pensara, no conseguía entender la razón de Sauto para llamar a Naseen. Nord era siempre la primera opción, alguien de fiar y en quien apoyarse. En definitiva, un monstruo de confianza. 

Incluso Hendrik, su compañero asignado, aunque era despistado, era de confianza; o un mitad humano como Jhüen podría servir.  Cualquier monstruo estaba bien siempre que no fuera Naseen. 

Nord en su agonía por pensar demasiado la situación y sentirse culpable en extremo, soltó un suspiro cansino. Quizá la razón era más simple y banal, pero él estaba ahí, dándole demasiada importancia. Desplazó esos pensamientos a un lado y llegó a su mente de manera espóntanea la imagen de esa muchacha. 

"¿Qué estará haciendo?"  Nord se preguntó. 

Sin pensarlo demasiado, emergió desnudo del agua. Cubrió su cuerpo con lo primero que encontró mientras se dirigía a la habitación. Luego de vestirse, partió del castillo sin avisarle a nadie y corrió con prisa al sitio donde abandonó a esa mujer. 

Era una noche tranquila y bella, con la luna posicionada en lo alto del cielo luciendo hermosa y brillante. En noches despejadas como esta era señal de buen augurio. Sauto se encontraba apaciguado y los monstruos fuera del territorio rendían culto a la luna como un acto sagrado. 

Nord dejó escapar una respiración profunda. Aunque abandonó el castillo para volver a ver a la muchacha, no pudo encontrarla como quiso. Decepcionado, volvió al castillo con un semblante sombrío.

Otro día, mientras acompañaba a Hendrik en una misión dada por su amo, sin preverlo, se vio envuelto en una situación embarazosa. Se había separado de Hendrik para agilizar el trabajo, pero el camino que Nord eligió, accidentalmente la llevó a encontrarse con ella como una casualidad bonita y sorprendente. 

La mente de Nord se volvió un caos. En el instante en que sus ojos se encontraron con los de ella, Nord perdió el raciocinio por completo.

―Señor... ―murmuró ella, asombrada por el encuentro repentino. 

―¡No soy señor! ―recalcó. Soltó un gruñido molesto y se dio la vuelta, sin saber cómo reaccionar. 

Fue una reacción infantil que no pudo evitar. Nord era consciente de ello, ¿pero qué hacia ella apareciendo en su camino sin avisar? 

Su aparición repentina lo dejó descolocado y abrumado, así que no tenía idea de cómo reaccionar.  Aunque se consoló sabiendo que ella seguía viva, sin rastros de haberle ocurrido algún infortunio.

Desde que Nord la vio, en ningún momento detuvo sus pasos, incluso habiendo marcado distancia suficiente, siguió caminando sin rumbo. Pronto se detuvo a mirar atrás y llegó a su mente que, si la muchacha seguía deambulando sola por los peligrosos bosques, no viviría demasiado. 

Sus pies se giraron y volvió a buscarla, esta vez con la disposición de no ser tomado por sorpresa.  

Tenía curiosidad. Solo eso.

Sin embargo, Nord fue cobarde hasta el final. Se acercó lo suficiente para observarla, pero no demasiado para dejarse notar. Se limitó a observarla a una distancia que le permitía seguirla sin que notaran su presencia. A hurtadillas, la siguió por los próximos días y la cuidó de los humanos malintencionados y de las bestias hambrientas que la acechaban. 

Ella no era consciente de la presencia del monstruo que la seguía.

O eso creía él.

Ya se viene lo intenso 7u7

¿Qué tipo de relación imaginan entre ellos dos?

¿Qué tipo de pecado creen que cometerá Nord?

¿Y sobre quién?

¿Cómo se desarrollará la relación de Indivar y Nord?

¿Qué tan lindos o candentes serán? 7u7

¿Qué aqueja a nuestro Sauto? :/

Gracias por leerme <3

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