Prólogo
Es bien sabido que la historia del mundo siempre la han escrito los vencedores, sin dar oportunidad alguna a los vencidos a relatar sus propias vivencias. De esta forma siempre se ha conocido la historia relatada con la voz victoriosa. Y esa no ha cambiado nunca desde los inicios de la humanidad. Con colores y tonos distintos, siempre ha sido la voz del hombre. Así se han dejado relegadas al olvido las voces de millones de mujeres que también formaban parte del relato. Resultando ellas siempre las grandes vencidas.
Ellas. Se han conocido por su belleza sobrecogedora, por la que los hombres han sido capaces de todo, incluso de iniciar guerras. También se las ha hecho culpables de los males que pesan sobre la humanidad, clasificándolas como el sexo débil, y la vergüenza de la raza humana. Siempre bajo la tutela de un hombre, al que le deben todo cuanto son. Controladas por aquel que se convierte en su dueño. Son peligrosas, porque tienen el poder de amarlo o de destruirlo. Pero lo más peligroso es que sobre ellas pesa para disgusto de los hombres, la capacidad de reproducción de la especie. Ellas también dejaron su huella en la historia y aunque sus voces han tratado de ser silenciadas, todavía resuena el eco de sus vidas en la eternidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro