Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8

  David 

Me duele, me duele demasiado verla así, abrazada con ese chico, parece que fuera más que un simple abrazo. 

Génesis desde la primera vez que la vi me atrajo y ahora es más que simple atracción, me gusta, me gusta demasiado y verla así tan cariñosa con ese chico, me pone horriblemente celoso.

Cuando se alejan, quedo en shock. Es quien menos creí que iba a traicionarme de esa manera, le conté todo de ella él sabía que Génesis me vuelve loco y aun así ahí está tras ella. Sus ojos encuentran los míos y veo su asombro.

 —¡hey primo! No pensé verte aquí—sí, es mi primo Abiel, nos separamos hace once años, él se vino a vivir a la capital, nos volvimos a encontrar cuando me vine hace cuatro meses y nos pusimos al día con todo, le conté hasta lo más mínimo de mí.

—vine a buscar a Génesis ya que quedamos en ello, pero para mi sorpresa tú estabas ya con ella, disfrutando de su encuentro ¿no?—

—primo, es una larga historia que ahora no te puedo contar—la rabia y los celos me invaden y ya no quiero disculpas.

—¿que ahora no me puedes contar? Yo te conté todo de mi, te confesé hasta lo más íntimo y ¿no me vas a contar? ¿Yo puedo confiar en ti pero tú no en mí?—

—cálmate David, no es algo del otro mundo—

—entonces ¿por qué no me cuentas?—ya las palabras salen sin control de mis labios y no tengo noción de lo que digo.

—sólo no puedo, entiéndeme David—

—olvídalo no vale la pena, pensé que podía confiar en ti primo—me duele hasta en el alma que alguien tan cercano a mí, no sólo me traicione, sino que no pueda confiar en mí. 

 Así que me voy, no quiero ver por ahora a Génesis, es lo menos que quiero en este momento.

 Génesis

Abiel me abraza en modo de despedida, después de un día de cine. Mientras estamos abrazados, siento una mirada clavada en nosotros y cuando alzo mi vista ahí estaba David. Se veía diferente, tenía destellos de ira en sus ojos, sus manos apretadas en puños y rojo corriendo por sus mejillas ¿Qué le sucederá? Nos soltamos y mis ojos van hacia David, no puedo evitar que mi corazón se acelere, porque al verlo una corriente corre por mi cuerpo y mi corazón no para de latir a una velocidad incontrolable. 

Cuando me subo al ascensor del centro comercial, ya que era obvio que David no me iba a llevar, ahí estaba, su mirada reflejaba disgusto y rabia ¿Qué le sucede? 

Entro y a este punto ya la tensión es palpable entre nosotros, sus ojos están fijos en las puertas del ascensor y los míos en él, no puedo evitar la curiosidad.

—y... David, ¿estás bien?—él sólo asiente, así que insisto.

—no te ves muy bien que digamos, ¿algo ocurrió?—ahí es cuando me mira, doy un paso hacia atrás por el miedo que me da su manera de observarme, sus ojos ya no reflejan disgusto, sino rabia, trago duro. 

 —David—digo con los nervios atacándome.

—entonces... Génesis... ¿te fue bien en tu salida?—¿qué le sucede? 

—sí, fue interesante—camina hacia mi, dejándome sin paso, sus brazos tocan la pared, alrededor de mi cabeza y pego un brinco debido a la brusquedad de su acción.  

—¿quién era ese chico?—

—sólo un viejo amigo, me lo encontré después de tanto tiempo y decidimos salir para ponernos al día de todo—ya me da miedo encarar lo así que pongo mi vista en los números del ascensor mientras pasan, pero él alza mi rostro con sus manos para que lo pueda ver.  

—¿sabes quién es verdad?—¿de qué está hablando?—por lo visto no se han puesto totalmente al día- dice minuciosamente, yo entrecierro mis ojos.

—¿a qué te refieres David? ¿Por qué tanto misterio?—él baja sus brazos y se aleja un poco, y el ascensor suena.

—aquí me bajo—sale sin dirigirme la mirada, ¿de qué habrá estado hablando? ¿Qué fue todo eso? Las preguntas me invaden, y una idea loca aparece en mi cabeza, así que salgo corriendo detrás de él.

—¡David!—él no voltea, pero sé perfectamente que me escucha, logro alcanzarlo y le tomo del brazo y lo giro hacia mi.

Él se suelta de mi agarre-¿qué haces?-

—voy a seguirte y a fastidiarte hasta que me cuentes qué rayos fue eso—

—yo no tengo que contarte nada—él se voltea y continúa  caminando, pero lo sigo.

—¡necesito una explicación! David, ¿por qué tan molesto? ¿por qué esa actitud ante esta salida?— sus ojos suben hasta mi hombro y me giro para ver quién es.

 Abiel 

Se acerca muy rápidamente y habla con David-¿no me digas que estás haciendo una escena?- la voz de Abiel irradia rabia, ¡Dios! ¡Se conocen! Eso lo explica.

—¡tú iniciaste todo, no puedo creer que confié en ti!—a este punto David no habla, grita y yo me encojo por la intensidad.

—no eches leña al fuego David Torres, que no vas a poder lidiar con la llama que saldrá—dice mientras me aparta a un lado y se acerca a él.

—confié en ti, te conté todo y viniste a traicionarme—

—ni siquiera sabes porqué la busqué—ahora la confusión me invade, ¿de qué hablan?

—cuéntame, quiero escucharte—me atravieso entre los dos, lo cual fue mala idea porque están echando fuego y me siento intimidada, pero recobro la compostura.

—¡basta! Los dos—mis ojos buscan los rostros de los dos. Sus rostros hermosos.

Mala idea Génesis, mala idea, estás en el medio de dos chicos sumamente atractivos. 

Así que vas a tener que mantener el control.

—¡no entiendo por qué rayos están discutiendo! Pero de algo estoy segura, de que esto tiene que terminar ¡ya! David, no se necesitan explicaciones, no ahora, Abiel, esto fue algo entre David y yo, no debiste meterte, así que por favor ¡terminen con esto ya!—sus ojos se suavizan, David me observa con sus hermosos ojos ámbar y tengo que mantener la compostura porque la profundidad de ellos me desestabiliza.

Los dos dicen al mismo tiempo- Lo siento- oh no, este lo siento no es suficiente, pero lo dejo pasar, David no quita su mirada de mi, mientras que Abiel tienen la cabeza gacha.

—yo me tengo que ir- Abiel dice—adiós Génesis—sus ojos verdes encuentran los míos y se aleja, ahora quedé sola con David, quien todavía me sigue mirando.

—esta locura—hace una pausa- se salió de control, sé que solo un "lo siento" no es suficiente, pero no tengo idea de qué mas hacer- sus ojos se suavizan a un modo tierno.

—tienes razón, se salió de control—aparto la mirada de su hermoso rostro—será mejor que me vaya—anuncio.

—te llevo—

—no, no es necesario, yo puedo tomar un taxi—él todavía me sigue mirando profundamente. 

—no es una pregunta, sé perfectamente que la parada para ir a tu casa es un caos—mira su reloj—son las 4:30 pm, vas a llegar a tu casa a las 6:00 pm si te vas en taxi—¿cómo sabe eso?

—dije que estoy bien David—

—sin protestas, te llevo—asiento, porque sé que es en vano llevarle la contraria. 

Estando en su carro, bueno en realidad no es su carro es el del Pastor, pero él se lo presta para las diligencias y esas cosas, el ambiente es sumamente tenso, así que decido romper el silencio.

—así que—hago una pausa—conoces a Abiel—sus puños aprietan el volante.

—no quiero hablar de eso—deja escapar un suspiro—mejor hablemos de ti, ¿sí?—asiento porque no quiero presionarlo. 

—¿qué quieres saber de mí?—sus ojos encuentran los míos y una sonrisa de oreja a oreja aparece.

—cuéntame, ¿cuáles son tus hobbys?—

—danzar—él voltea su cabeza muy bruscamente, seguro le dolió.

—algo que no sea danzar, eso todo el mundo lo sabe—dejo escapar una risita y meneo la cabeza.

Espero un momento y respondo- dibujar- 

—¿dibujas? así que te gusta el arte. ¿algo más señorita Génesis?—una sonrisa aparece en mi rostro y golpeo levemente su hombro y los dos nos echamos a reír.

—bueno señor David, me gusta leer y escribir—me mira y su ojos cambian, no son los mismos de hace rato cuando peleaba con Abiel, ahora son esos de los cuales caí embobada  

Ash ¿por qué?

 —muy bien, eso es algo ¡increíble!—sus ojos vuelven a caer en el camino- un día quisiera leer esos escritos-

—por ahora no podrás—me puse juguetona—pero te puedo recomendar libros, si quieres-

—claro que si, ¿cómo no voy a querer?—meneo mi cabeza y sonrío.

—muy bien, si quieres entramos a mi casa, y te presto algunos—se voltea otra vez bruscamente, ¿a caso no le duele?

—¿en serio? Seria buenísimo—

—si, tengo muy buenos libros, sé que te van a encantar—

—no tengo dudas de eso—

Pfff que día, pero aquí estoy riendo con él, es inevitable no perdonarlo, es demasiado bello para ser cierto, mis impulsos me llevan a no alejarme de él.  

-----------------------------------------------------------------------------

¡hola! ¿qué tal? 

no he actualizado tan seguido como antes porque casi no tengo tiempo, toda la semana pasada estuve ocupada, pero he sacado un tiempito para actualizar.

en unos minutos publico el otro capítulo; espero que les esté gustando la historia, que no es la mejor, pero siempre trato de que lo sea. 

los quiero mucho.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro