Capítulo 2
Pasó la mañana súper lenta, como cada lunes. Eran las 9:15 y ya tocaba la hora de Castellano, así que ya me había llegado la hora.
—¡Hey! ¡Gene! ¡hey! ¡HEY!— mi mejor amiga me estaba gritando, porque obvio yo andaba distraída. Nani y yo siempre hemos sido unidas, como uña y mugre desde quinto grado.
—¿Qué? ¡no me grites!
—Estás en otro planeta, ¿qué sucede?
—Nada—miento—sólo estoy estresada.
—Mira si es por lo de castellano, tranquila nadie la trajo, sólo yo, voy a hacer como si no—mi amiga como siempre de responsable con su tarea, pero dispuesta a mentir para ayudar a otros.
—Gracias, pero no es sólo eso—tomo una pausa y le cuento todo, desde lo de Steve y Daniela, hasta lo del chico que no me sé el nombre y no me atrevo a revisar.
—¡Wow! Okey hay algo que no entiendo, ¿qué es los que más te estresa?
—Pfff, me estresa el saber que me está atrayendo ese chico, porque es evidentemente mayor, y no quiero que él termine pensando que soy una de esas que anda detrás de mayores.
—Pero Steve es mayor que tú.
—Sí, pero Steve tiene diecinueve, el chico del que te hablo tiene como veinticinco, imagínate yo tengo diecisiete, esos son bastante años de diferencia, jamás me había sentido atraída por alguien tan mayor.
—Tranquila, quizás ni tenga esa edad, sólo los aparenta.
—Bueno.
Pasó la hora de Castellano, jamás imaginé que esa profesora me dejaría pasar ésta ocasión, soy una chica aplicada, nunca me ha gustado dejar todo a última hora, ni aplazar.
Gracias a Dios toda la mañana la pasé tranquila y como siempre, aburrida.
Mis padres habían salido a comprar así que me quedé sola en casa haciendo mis tareas, tengo los martes libres, pero igual me gusta adelantar para no hacer nada ese día.
Vibró mi teléfono así que fui a revisar, era mi hermanita menor Isabella, bueno así nos llamamos, somos muy unidas también, ella y yo nos parecemos tanto física como personalmente, todos piensan que somos hermanas así que nos empezamos a llamar así.
Las únicas diferencias entre ella y yo, son que ella tiene el cabello ondulado, yo lo tengo liso natural, sus ojos son color miel, los míos son cafés, y es un poco más alta que yo. Pero fácilmente nos confundían, tenemos el mismo color de piel, los mismos cachetes gorditos, a veces hacemos los mismos gestos y expresiones.
Es mi hermanita menor ya que yo tengo 17 y ella 16, un año y un día de diferencia, yo cumplo el 30 de Octubre y ella el 31.
Isabella hermana menor <3:
Hermana, ¿viste que Steve y Daniela son novios ahora? Lamento eso.
Yo: tranquila, sí lo sabía, se hicieron novios en mi fiesta.
Ella: ¿qué? Y ¿cómo estás respecto a eso?
Tengan en cuenta que todavía no le he contado sobre el chico sin nombre.
Yo: pues no te voy a mentir, me dolió cuando me enteré, pero...
Ella: pero ¿qué?
Yo: conocí a un chico ayer, ya lo había visto antes pero no habíamos hablado, y ayer conversamos, fue increíble, es demasiado bello, no puedo dejar de pensar en eso.
Ella: hermanaaaaa, ¿no sabes su nombre? ¿es de la iglesia? ¿es nuevo? ¿qué edad tiene? ¡Dios! Ya era hora que alguien llegara y te hiciera olvidar a Steve.
Yo: hey, no vayas tan lejos, primero: tiene como tres meses yendo a la iglesia, segundo: no me sé su nombre ni edad, sólo sé que es mayor que yo, y tercero: todavía no olvido a Steve, es sólo que éste chico me hizo sentir diferente y querida.
Ella: ¡wow! Lo averiguarás mañana, quizás vaya a la iglesia. Herma, me tengo que ir, nos vemos mañana :-)
Yo: dale, hasta mañana ;-)
Cierro los ojos y a mi mente llega la imagen de Steve, tan lindo, con sus ojos color café, su cabello rubio-castaño ondulado, su rostro tierno que lo hace parecer menor de los que es; pero... luego aparece el rostro del chico sin nombre, no pude evitar sonreír al recordarlo. ¡Dios! Éste chico me está haciendo mal.
Trato de buscarte y nunca te encuentro
A penas esas palabras vienen a mi mente me sonrojo, no lo puedo evitar, él es tan lindo y dulce que al recordar esas palabras, sencillas pero con el poder de hacerme sentir querida, siento como mis mejillas se calientan y se sonrojan.
Al rato me quedé dormida con esa imagen en mi cabeza.
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