-nah, pienso que Scarlet Johansson es mejor actriz que Brie Larson- Nani y yo estamos discutiendo sobre actores.

-si, pero Brie Larson tiene ya su propia película en el MCU-

-eso no tiene nada que ver, además ya le van a sacar una peli a Scarlett en el MCU-

-bueno, ahora ¿quién es mejor actor? Dwayne Johnson o Vin Diesel?-

-¿qué pregunta es esa? Obviamente que Dwayne Johnson- en ese momento, entraron David y Abiel.

David traía unos globos en forma de corazones y un peluche- de Stitch, para ser más específicos-

-¿cómo sigue la mejor amiga especial del mundo?- me besa en la mejilla y continúa- espero que te guste éste regalo que tengo para ti- me señala los globos y el peluche.

-sigo mucho mejor, el doctor me va a dar de alta mañana cuando compruebe los exámenes- señalo hacia el regalo- muchas gracias por ello, pero no era necesario-

-¿cómo que no? Para mi Luna lo mejor del mundo- fruncí el ceño, no entendí.

-¿Luna? Pensé que era tu Damisela Cachetona- me da otro beso en la mejilla.

-eres muchas cosas para mí, eres mi Damisela Cachetona, mi Luna y por ahora mi amiga especial, pronto seremos más que eso-

-muy bien tortolos, hay dos personas más aquí- Nani interrumpe.

-si, bueno... eh... ¿puedo hablar con ustedes dos?- Abiel nos pregunta a David y a mi. Sus ojos van hacia Nani- a solas por favor-

-claro, yo siempre soy la negriada, no vale, voy a ir a la cafetería para ver si me encuentro con alguien que no me eche de los lugares y que no me ignore- todos nos carcajeamos.

-solo un momento- le dice Abiel. Nani levanta sus brazos.

-okey, okey, me voy- sale divertida.

Abiel se voltea y sus ojos muestran tristeza, está más pálido de lo normal.

-bueno, iré directo al grano- deja salir un suspiro- perdónenme, mis confusiones llevaron a que todo terminara de la peor manera- me señala con su dedo índice- tú en este triste hospital- ahora señala a David- y tú molesto conmigo. Lo cierto es que, te besé porque estaba confundido, creí que me gustabas, hasta que conocí a Isabella y no sabía qué hacer, pensé que besándote iba a aclarar las cosas, pero no medí las consecuencias de mis actos, fui un egoísta, pensé sólo en mí y olvidé todo lo demás, perdón, perdón a los dos- su cabeza permaneció gacha.

David se acerca y pone una mano en su hombro.

-ya no importa primo, estás perdonado, esto sirvió no sólo para ti o para mí a decir la verdad, sino también para Génesis que aprendió a valorar lo que tiene. Detrás de todo lo malo, se esconde lo bueno, así que no te preocupes-

-si, David tiene razón, fue malo de momento, pero bueno a la larga, no tenemos que vivir con rencor, estás perdonado-

-gracias chicos, ahora los dejo solos para que hablen- Abiel se despide y se va, dejándonos a David y a mí solos en la habitación del hospital.

David se acerca y pone una silla a lado de mi camilla para que estemos más juntos, toma mi mano entre las suyas acariciándolas.

Así pasan minutos, largos minutos, hasta que clava sus ojos color ámbar en los míos.

-¿me quieres?- su pregunta me deja en shock, nunca me había preguntado algo como eso. Asiento y le beso la mejilla izquierda, tomo su mano derecha entre la mía y hablo.

-te quiero como no tienes idea, me haces sentir diferente, me haces sentir como si fuera la mujer más hermosa del mundo, cuando estoy contigo no es como con los demás, eres tan sincero y puro, tan dulce, tan único, te quiero, ¡Dios, te quiero muchísimo!- sus ojos brillan y sus labios se alzan en una enorme sonrisa que hace ver sus perfectos dientes.

-sí eres la mujer más hermosa del mundo, para mí eres aquella que resalta de las demás, tu personalidad tan divertida, enérgica y única me enamora cada día, tus ojos mi color favorito, tu sonrisa lo que espero cada día para soñar con ella y tus labios- toma una pausa- tus labios son aquellos que me hacen perder la cordura y si no me controlo pueden llegar a ser mi adicción- quedo en blanco.

Él continúa- perdón por eso último, pero quiero gritarle al mundo todo lo que siento por ti y lo que me haces sentir, necesito que lo sepas- 

-David...-

-esa regla no me parece justa- se acerca un poco más y toma mis labios.

-pero es necesaria, todas lo son- 

-si, tienes razón- hace un movimiento raro con la cabeza- te quiero-

-yo también- lo miro directo a los ojos- ahora... ¿listo para abrir tu regalo de cumpleaños?

Volteó su cabeza bruscamente.

-¿tienes un regalo para mí?- me eché a reír a carcajadas.

-¡claro! ¿cómo crees que no te voy a regalar nada el día de tu cumpleaños?- saqué una cajita que tenía en el gavetín de la mesa de noche que se encontraba alado de la camilla- ten, ¡Feliz cumpleaños Señor Romántico!

-¡no puede ser!- gritó- ¡una cámara Nikon!- se lanzó a abrazarme- gracias, gracias , gracias, eres la mejor-

-sabía que necesitabas una, después de que sin querer el día de la reunión en tu casa, la tiré al agua cuando fuimos a tomarnos fotos- suspiré avergonzada- perdón por aquello-

Se carcajeó- no te vuelvas disculpar por aquello, admito que me dolió ver mi amada cámara ahogándose en la piscina, pero no era para tanto-

-¿que no era para tanto? tú amas la fotografía, esa cámara era el último regalo que te hizo tu abuelo y yo vengo con mi distracción a tropezarme contigo y hacerla caer al agua, pobre cámara-

-si, pero no era para tanto, pude recuperar las fotos- hizo una breve pausa- olvidando todo eso. Gracias por la cámara-

-de nada...- no sé por qué pero ahí estuvimos, a punto de besarnos.

-Señorita Génesis- el doctor entra, mirando una carpeta llena de papeles. 

David y yo nos apartamos bruscamente.

-ay disculpen, ¿interrumpí algo? Es que vine a avisarle a la señorita que ya se puede retirar, todo está perfecto en los exámenes, no quise interrumpir-

-no, tranquilo, no interrumpes nada. Muchas gracias por la información, gracias a Dios todo salió bien- digo. Los ojos de David siguen clavados en mí, nunca se dirige al doctor, hasta que se retira.

-¿en qué estábamos?- David se acerca, pero coloco mis palmas en su pecho deteniéndolo.

-en que me ayudes a recoger que ya me dieron de alta y besarse en un hospital creo que no es muy romántico que digamos- le guiño el ojo y aparto mis palmas para pararme a tomar mis cosas, él se queda un momento estático, analizando creo, hasta que me ayuda a levantarme y a guiarme hasta el baño.

Después en casa todos estamos reunidos celebrando que estoy de alta y también celebrando el cumpleaños de David. Hoy 14 de Febrero hace 22 años nació la persona más increíble del universo.

Sus padres no están presentes porque tuvieron que ir a su ciudad natal por unos tramites, pero no se podían perder el cumpleaños de su hijo, así que hemos intercambiado algunas videollamadas.

Estamos sentados todos en el mueble hablando y echando broma, riendo y llorando de la risa.

Me dirijo hacia David.

-¿quieres salir para hablar?- él asiente  y se levanta, yo lo sigo hasta llegar a las escaleras, allí nos sentamos.

-mira, en unos cuatro meses tengo que viajar a mi ciudad natal ya que necesito visitar a mi familia, y quisiera que fueras conmigo-

Wow.

- emmm, sabes que no puedo ir sola, y...- me interrumpe.

- por ello no hay problema, ya hablé con tus padres y aceptaron, ellos también van-

- entonces... a preparar maletas se ha dicho, no jombre- empiezo a mover mis brazos alocadamente y nos carcajeamos.

Mientras íbamos regulando nuestra respiración, nos quedamos unos segundos en silencio.

-te quiero mi Damisela Cachetona, mi Luna, mi todo-

-yo te quiero aún más mi Señor Romántico- nuestra miradas se cruzaron y así quedamos, sin más palabras, sólo las miradas que hablan por sí solas.