Capítulo 12
—muy bien, muy bien, ahora una difícil, esta quizás las tengamos diferentes—David y yo estamos haciendo una especie de juego en el que veremos si tenemos cosas en común o no—¿Romance o Acción? Uno, dos, tres—
—¡Acción!—los dos decimos al mismo tiempo
—no puedo creer que tengamos tantas cosas en común—pues hemos hecho 20 preguntas y de 20, 20 las respondimos igual
—yo tampoco, eso me molesta un poco—
—¿por qué?—
—porque así es aburrido—digo echándome hacia atrás en el asiento en el que estoy y cruzando mis brazos en el pecho. Acabamos de comer.
—tienes razón, pero estoy seguro que tenemos diferencias—
—¿si? ¿como cuales?—levanto una ceja
—a que a ti no te gusta Harry Potter—dice mientras se cruza los brazos y lanza una mirada que muestra que quiere ganar.
—quieres ganar ¿verdad?—imito sus gestos
—¿tu que crees?—se acerca a mí al punto en el que puedo sentir mi respiración rozar con su piel.
—pues, que ya ganaste porque, tienes razón, a mi no me gusta Harry Potter—su mirada ahora muestra victoria.
—lo sabía, yo soy muy fan, tengo todas las películas y todos los libros, me los sé de principio a fin—
Pongo mi mano en el mentón—hay otra cosa en la que creo que pensaremos diferente—suelta sus brazos y se apoya en la mesa.
—¿cómo qué?—
—¿Team Cap o Team Iron Man?—
—Iron Man, obviamente—
—me lo imaginé, yo soy Team Cap forever—echa una carcajada muy fuerte.
—todas las chicas lo son, solamente porque el que lo interpreta es Chris Evans y creen que es bello—lo interrumpo, haciendo un uno con mi mano
—primero, no lo creemos porque lo es—él rueda sus ojos—segundo, no es solamente por eso, Capitán América-el personaje como tal-es muy bueno, es educado, es serio, mientras que Iron Man es arrogante e inmaduro—él estaba apunto de protestar cuando Isabella aparece e interrumpe.
—¡chicos! Perdón, ¿pero puedo acompañarlos?—pregunta mientras agarra una silla de la mesa.
—claro que puedes—en ese momento vibra el teléfono de David.
Lo contesta y parece un poco preocupado.
Termina la llamada y se acerca, retomando su asiento.
—era Abiel, estuvo media hora esperando afuera de mi casa, se me olvidó decirle que no iba a llegar temprano, así que le dije que viniera—
—¿de tu casa?—él notó mi desconcierto.
—si, o sea él me visita de vez en cuando, ya que vivimos cerca y a veces se queda—sé que no me está diciendo la verdad, pero no le quiero insistir.
—¿Abiel no es tu pareja Gene?—veo de reojo a David y noto que no le gustó la pregunta.
—es la pareja que me puso Hazel en el vals—vuelvo a ver a David, pero él no me está mirando.
—que bueno que te tocó con un chico lindo—dice Isabella, sin acordarse de que David todavía está aquí.
—¡ey! ¡me dolió!—David responde y no puedo evitar reírme.
—no te confundas—se excusa Isabella- lo digo porque tú eres de ella y bueno... tú sabes—
—él no es mío, ni que fuera un objeto que se pueda repartir y que justamente me tocó a mi, él es una persona de la que casualmente me enamoré—respondí y vi el brillo en la mirada de David. Tomó de mi mano para besarme los nudillos.
—y que también está enamorado. Aquí el sentimiento es recíproco—me sonrojé. Hubo un minuto de silencio y nuestras miradas parecían estrellas por el brillo que había en ellos. Estuvimos a punto de besarnos, pero...
—no se les olvide que hay una persona aquí, yo respiro, camino, hay sangre corriendo por mi cuerpo, tengo un corazón, tengo boca, tengo nariz, orejas y ¡adivinen qué también tengo! Sí ojos, y mucho amor me está empalagando—le doy una mirada de pocos amigos, pero cambia a 'gracias'porque ella sabe que no es el momento para que eso ocurra, si queremos que esto funcione tenemos que ir poco a poco y todo se tiene que realizar en el tiempo debido, y los amigos no se besan.
Hablamos un rato, hasta que llegó Abiel, la mirada que le lanzó Isabella a Abiel no fue normal, no pude evitar sonreír porque mi amiga al fin se siente atraída por alguien, que en mi opinión, es adecuado para ella.
Ella cometió varios errores hace un tiempo con un chico y por eso se ha limitado con los demás.
Me di cuenta de que no sólo ella lo miraba de esa manera, él de vez en cuando también la veía de la misma forma y me alegré por ello.
—muy bien, esto parece una cita doble—David bromea.
—¿de qué hablas?—Abiel se hace el tonto.
—tú sabes de qué hablo—veo como Isabella se sonroja.
Abiel voltea los ojos—tú siendo de Cupido como siempre—
—y este Cupido se flechó a sí mismo porque está bajo hechizo—él voltea y me guiña el ojo, me sonrojé más que Isabella, estoy segura.
Mi teléfono suena y me percato de que es mi Papá, lo que me dice que ya me tengo que ir.
-Chicos fue bueno este momento con ustedes y con usted Señor Romántico—David me sonríe—pero me tengo que ir, mi papá me está esperando.
—te acompaño hasta llegar allá—David se levanta y toma mi mano.
—no deberíamos hacer esto—le señalo nuestras manos, él las suelta inmediatamente.
—tienes razón, los amigos especiales, no se toman de la mano, no salen solos y—suspira en desaprobación—no se besan—
—exacto, tú sí sabes—hago un movimiento con mis manos y él se ríe.
—eres increíble ¿lo sabías?—llevo mi cabello hacia atrás.
—claro ¿no me ves?—él voltea sus ojos.
—tu ego supera sus propios límites—me echo a reír
—tú también eres increíble, aún más que yo— me susurra al oído.
—lo sé—le golpeo levemente el hombro.
—¿estás preparado?—
—¿para qué?—
—para presentarte a mi papá como mi amigo especial—
—¡berro! No me asustes—
—hay que hacerlo David—él suspira.
—¡hagámoslo!—
Llegamos hasta donde estaba mi papá, estaba hecha un manojo de nervios, no sabía si mi papá lo aceptaría, menos si era mayor, pero lo enfrenté.
—papá, ¿sabes quién es David?—se lo señalo y puedo ver los nervios que recorren por el cuerpo de David.
—sí, la mano derecha del Pastor y el chico del que últimamente me has hablado—volteo a mirar a David y veo como no se desploma al piso por los nervios gracias a que está apoyado en el carro.
—Buenas noches Hermano Cardozo—David extiende su mano para estrecharla con la de mi Papá—estoy aquí para hacerle una petición—mi papá espera ansioso, él sabe de qué queremos hablar. Me toma de la mano y me acerca hacia él cariñosamente—¿permite que su hija y mi persona seamos amigos especiales? Queremos ir poco a poco, sabemos que no es el momento para ser novios por eso le pedimos su aprobación para ser amigos especiales.
Mi papá sale del auto y eso prendió mis alertas, algo iba a ocurrir, algo no muy bueno.
—S... señor—David se asustó tanto como yo, pero para nuestra sorpresa mi papá lo abraza.
—eres bienvenido a nuestra familia David, me alegra que mi hija haya encontrado al adecuado, lo puedo ver en tus ojos, eres el indicado para ella—los dos nos quedamos en Shock, mi papá jamás había aceptado a ningún chico para mi, el que lo haya aceptado me deja perpleja.
—Gracias, no lo voy a decepcionar, quiero demasiado a su hija y lucharé por ella—
—¿quieres que te lleve hasta tu casa?—mi papá le pregunta a David.
—tranquilo no es necesario, tengo el carro del Pastor, pero muchas gracias por la oferta—
—no es nada—mi papá me observa.
—hija es hora de irnos—me despido de David y me monto en el auto.
—fue un gusto David—se estrechan las manos, y mi papá se monta finalmente en el carro.
—hija, buena elección—
—pensé que la edad iba a ser un problema—confesé.
—hija, en el amor no hay edad—quedé en shock, jamás me lo esperé.
Llegamos a la casa, cenamos y me fui a mi habitación.
Estando acostada viendo el techo, mis mejillas se tornan rosadas por los sucesos del día de hoy.
Nadie más ha hecho que mi corazón latiera así de rápido, ¿entiendes lo que me haces sentir? Eres importante para mi.
Y este Cupido se flechó a sí mismo porque está bajo hechizo.
Un mensaje de David llegó a mi teléfono.
David -: mi Damisela Cachetona, mi amiga especial, es un honor estar a tu lado. No sabes lo liberador que es por fin contarte lo que siento.
Yo: mi Señor Romántico, hoy me dejaste sin palabras, ahora sí es verdad que mi sobrenombre para ti, te queda totalmente.
David -: todo para ti, cuando sea y como sea.
Yo: ¿para cuándo otra salida?
David -: sorprise.
Yo: ¿ah?
¿Sorpresa? ¿De qué estaba hablando?
David -: buenas noches mi hermosa amiga especial.
Noooo, ¡cuéntame! No evites el tema por favor.
Yo: David....
David -: la pasé genial hoy, duerme tranquila. Te quiero.
Desistí porque es tan tierno que no se lo puedo quitar.
Yo: yo también la pasé increíble. Hasta mañana mi Señor Romántico.
David -: Hasta mañana mi Damisela Cachetona.
Y así concluyó uno de los mejores días de mi vida.
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