🍃28🍂
Zhan está incómodo, se despierta muy temprano por la mañana y no tiene fuerzas en absoluto.
Se levantó, se sacó de encima el pijama y se quedó dormido antes de siquiera ponerse otra cosa. Su cuerpo estaba un poco frío, pero sentía mucho calor en la cama. El hombre a su lado se encuentra caliente y el vapor que desprende le hace parecer una estufa gigante.
El invierno en el norte llegó muy tarde, fue muy largo y estuvo siempre extremadamente frío. Yibo parecía estar agotado estos días, como si estuviese hibernando. Dormía muy profundamente y se movía apenas un poco. Zhan se mordió el labio y le abrazó con cuidado la cintura. Para este punto, el amor, el miedo y la alegría están tallados a profundidad sobre sus huesos. Se siente como si toda la sangre se le estuviese drenando poco a poco, y él no puede hacer nada más que ser un mero espectador.
Solo Xiao Zhan puede ser capaz de acompañar a Wang Yibo durante tantos caminos llenos de dificultades, soportar incansables meses de mentiras y luego, usar su último año de vida para amarlo hasta los huesos. Tan gentil, tan valiente y tan estúpido. Nadie, simplemente Zhan.
Cuando Wang se despertó, sus brazos estaban vacíos y helados. Abrió los ojos a medias y abrazó a la persona que todavía estaba rodeándole el torso sin fuerza. Su mente y su subconsciente estaban aturdidos y sin embargo sabe que Zhan es Zhan, porque nadie excepto él podría estar en la cama de su departamento en esa noche.
De hecho, la forma en la que Zhan le abraza no ha cambiado mucho durante tantos años. Cuando está en sus brazos, no es diferente al adolescente de buen comportamiento de la escuela secundaria. Yibo en realidad no está muy seguro de en qué momento esta persona comenzó a pegarse a él, pero no puede imaginarse el mundo de otra manera. Con otros amigos, con personas extrañas, con alguien que no sea Xiao. En algún momento, Yibo sintió que estaba cansado de la forma tan vehemente con la que Zhan volteaba a verlo. Pero hoy, Wang parece sentir vagamente que lo está perdiendo. Tiene miedo de ver el enojo de Xiao Zhan, la debilidad en sus ojos, la tristeza y el rechazo inconsciente que le da en la cama.
Yibo acercó la palma de su mano y puso el desordenado cabello de Xiao detrás de su oreja. Vio que los ojos del pequeño Zhan lentamente se apretaron, se tornaron pesados y su respiración que antes era suave, ahora era superficial y se estrellaba sin parar en el pecho de Wang. Le pica, como una pequeña garra que le está desgarrando el corazón. No pudo evitar tocar las mejillas pálidas del menor y solo con el roce de las yemas de sus dedos, pudo saber que tenía fiebre.
—¿Zhan? Oye, levántate. -
Wang frunció el ceño y apretó suavemente la punta de la nariz de Zhan.
Zhan tiene la mala costumbre de despertar con un poco de fiebre alta y, por consiguiente, no se siente demasiado incómodo. En cambio, Yibo lo despierta de inmediato, siente su frente y le acomoda sobre las almohadas. Sacude la cabeza con suavidad y saca lentamente el aire por la nariz. Wang no sabe que más hacer además de cubrirlo con la colcha y levantarse para buscarle medicina. Inesperadamente descubre que la pequeña vitrina del estudio que antes estaba vacía, ahora tiene los estantes llenos de botellas de vidrio y frascos de diferentes tamaños. Eran como medicamentos, pero parecen más bien unos diminutos caramelos de colores. Es un poco extraño y no quiere darle algo que le haga todavía más daño así que sin pensarlo mucho, Yibo fue a su habitación y tomó apresuradamente su propia caja de medicinas para el resfriado. Vertió un poco en su mano y se la dio para intentar bajarle la fiebre al menor.
—Toma la medicina y luego duerme. — Yibo puso una taza de té en los labios de Zhan—: Espera a que haga una sopa de arroz con pollo para comer. -
Zhan estaba medio dormido para cuando tomó la medicina. Yibo le dio unas palmaditas en la parte superior de la cabeza:
—¿Me sobrepasé contigo anoche? -
El pelinegro se envolvió su colcha y le dio la espalda.
—Tengo cosas que hacer en la tarde, pero después de la comida te llevaré al hospital para que te revisen. ¿Está bien?
Zhan se enderezó gradualmente y dijo:
—No hay que ir al hospital. —Al cabo de un rato, completó la frase diciendo— Necesito alimentar a los gatos. -
—No hay problema con eso, escúchame. —Wang Yibo trata de convencer a Zhan de que todo estará bien, sin embargo, siente que su tono es difícil y se va poniendo nervioso lentamente. Susurró— Los alimenté ya, más temprano en la mañana.
Zhan no quería ir al hospital, el final estaba casi escrito y no era del tipo de persona que se preocupaba por casos perdidos. También sabe dentro de sí, que cuando Wang se dé cuenta, sus palabras serán tormentosamente falsas y completamente escandalosas.
Ya sea una disculpa o palabras llenas de vergüenza basadas en la lástima, Xiao Zhan no las quiere en absoluto.
¿Qué harás sin mí, Wang Yibo? Los ojos de Zhan están muy tristes. Hace dos meses, en los días de nieve, Wang regresaría para acompañarlo a comer Ssiat Hotteok y preguntarle el por qué su rostro se veía tan cansado. Ahora no puede soportar sus tardes de silencio.
No es que pueda soportar toda la ignorancia con solo el poder del amor. El cariño, sus sentimientos y la vida, le están dando la muerte. Siente que su rostro está un poco pálido porque, aunque él puede pretender ser fuerte, su cuerpo saca su debilidad más veces de las que le gustaría. El cuerpo, el organismo de las personas, es inteligente de verdad.
Yibo entra para decirle que es hora de comer, cuándo se da cuenta de que Xiao está todo acurrucado sobre la cama. Incómodo, triste, con la cara llena de un sudor frío y viscoso. Sus ojos están cubiertos por una gruesa capa de lágrimas. Tiembla, abre la boca y solamente grita:
—Wang... Me duele el cuerpo... -
—¿Dónde? ¿Dónde te duele? Por favor no me espantes. -
—Me duele la cintura y las piernas. -
Wang Yibo lo abraza de la misma forma que la noche anterior. Su fiebre parece haberlo desgastado, parece tan incómodo y tan enfermo mientras el castaño le susurra:
—Después de comer la sopa, te acuestas y vamos a ir a que te hagan un examen médico. ¿Está claro? -
Xiao quiere contestar, pero el sonido de un celular lo arrastra de nuevo a su desgracia.
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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻👋🏻
Actualización triple mañanera 😉
Las quieroooo 🥰
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