Realmente es difícil ve como el dolor puede matar a las personas, al igual que si les creciera una espina grande en los huesos, sin desprenderles sangre ni tejidos.

Xiao Zhan es en realidad muy fuerte, pero cada vez que duele no puede esperar a morir. Él sabe que la flor en la maceta ha estado arriba y el sudor frío le ha empapado la frente solo de pensarlo. Se apoyó contra la pared y jadeo por un poco más de aire. Su dolor de cabeza entonces comenzó a marearle.

Las medicinas de Zhan se vierten en botellas de vidrio de diferentes estilos. Cuando las miras, no puedes pensar que tenga una enfermedad tan terrible, le gustan las cosas bonitas y coloridas botellas y frascos pequeños desde sus días escolares, pero ahora ha recolectado muchas más para guardar sus diminutas capsulas.

Está demasiado cansado como para hervir agua, por lo tanto, toma su medicamento con agua fría y cuando se acuesta en la cama, puede escuchar el sonido de un río fluyendo en su abdomen. Sabe que está de lado, pero su mandíbula esta casi pegada a sus rodillas. Está delgado, es un pequeño ovillo. Este es el tiempo más largo en el que deseo que Wang Yibo estuviera en casa.

Xiao sabe que han pasado 19 días, apenas 19 días.

El pelinegro no sabía cómo había llegado solo hasta allí. Pensó en ir al doctor para hablar sobre la punción de médula ósea y espero también que pudieran conversar sobre las pruebas que se tenía que realizar. Sin embargo, escuchar el llanto y los jadeos de otros pacientes no fue bueno para su ánimo. No le ayudo a calmarse y le provoco que comenzara a temblar.

El pelinegro solo le preguntó una frase a HaiKuan después de eso:

-Puedo levantarme después de terminar con el tratamiento? Tengo que ir a casa después. No le he dicho a nadie...

El dolor de cabeza de Zhan no es en absoluto ligero, sus dedos se le clavan en la piel tan desesperadamente como si se estuviera ahogando. Allí, esperado en el mar agotado por el esfuerzo, en una madera a la deriva.

Frunció el ceño y salió de la cama, abrió el cajón del escritorio de la pequeña habitación con una llave y sacó con cuidado un libro. Es un ensayo sencillo, lo tiene desde hace ya unos años. Sabe que el libro este despastandose en el sofá mientras lo va hojeando suavemente, mira la primera página y los ojos se le cansan; suspira lentamente con algunas sonrisas escapando de su boca de tanto en tanto.

Las páginas blancas ya eran amarillas, pero las letras que parecían arrogantes y orgullosas, seguían en pie pese a todo el tiempo. Las palabras de Wang Yibo, tras la portada, son muy hermosas y juran meticulosamente:

"¿Dónde estás? Te amaré eternamente, te buscaré siempre hasta el fin del mundo".

Hace 14 años, el muchacho más bajo que él y de ojos marrones detuvo a Zhan y le dio un libro con las orejas rojas y un suspiro de alivio:

-Escuché a otros decir que te gusta Chris, te compré su libro. Espero que puedas disfrutar de esto... y por cierto... ¡Tienes que disfrutar de mí también!

Zhan se mordió el labio y puso el libro en sus brazos. Se acurrucó en el sofá, sus ojos estaban cubiertos con una gruesa capa de lágrimas, su mente llena de cosas... ¿Cómo iba a seguirlo si ya estaba muriendo?

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Por la noche, Yibo se fue a su casa y el sonido de la puerta giratoria fue excepcionalmente claro. El pelinegro estaba despierto en ese momento y se incorporó lentamente.

No había luz en la habitación. Yibo pensó que Zhan estaba dormido arriba pero no se esperaba verlo observándolo tan pronto como encendió el interruptor. Su rostro pálido como el de un fantasma.

Wang se sorprendió y gritó:

- ¡No enciendo las luces por la noche para que tú, por todos los dioses, me asustes así!

Yibo miró directamente a Zhan y no puedo evitar sentir un poco de irritación. Hay algunas cosas extrañas que nadie sabe sobre ellos. Emociones complejas. Yibo estaba jugando de manera realmente caliente con algunos hombres que encontraba por su camino en estos días, aunque la llamada de Zhan anoche y por un leve momento, se siente inexplicablemente culpable.

Realmente no quiere quedarse en casa por mucho tiempo.

-Después de quedarme dormido, no tuve tiempo de encender las luces. ¿Ya no estás ocupado?

Zhan no estaba molesto. Colocó el libro sobre la mesa de café.

Los ojos de Yibo no cayeron en absoluto en el libro, arrojó el abrigo al sofá y tiro de su corbata. Mentiras que no cambian de color.

-Estoy muy ocupado, pero me tomé el tiempo para venir a casa. ¿No sabes cómo llamarme? ¿Estás más delgado?

Los ojos del menor se posaron en la cara del pelinegro. La frente está arrugada.

- ¿No te sabes cuidar a ti mismo? ¿No te ves al espejo?

El corazón de Zhan parece haber sido rebanado por un cuchillo afilado. Es doloroso y punzante.

Sube a su habitación sin decir nada. De hecho, para Wang Yibo, no es verdaderamente importante su perdida de peso mientras siga pareciendo que tiene apetito. Xiao sabe como reír. Yibo lo ha visto hacerlo tantas veces que no entiende cómo una persona tan positiva puede no querer cuidarse a sí mismo.

El castaño tiene una sola frase para este momento. ¿Por qué Xiao Zhan todavía no cambia su forma de vestir? Se ve tan pálido y sombrío.

El propietario que conoce solo a Zhan en los puestos de venta, sabe que está angustiado y le pregunta:

- ¿Por qué estás tan preocupado y delgado?

Un médico que está acostumbrado a la vida y la muerte puede persuadirlo para que no la abandone; y este hombre, ese que ha estado junto a él por más de 10 años solo piensa que es descuidado.

Yibo conoce bien el libro sobre la mesa. Su corazón y su ternura no se utilizarán en cosas que no son importantes una vez más. Por lo tanto, la antigua ternura reflexiva se a convertido en el actual desdén, en el desgaste de los años.

No hay manera de que las cosas mejoren para Xiao Zhan.

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Y así comenzamos con la actualización de esta historia. ✨

Cómo ven, desde el capítulo uno se empezará a llorar... Lo sentimos _Heebtz tiene la culpa 🤧...
Bueno ambas estamos en esto, nos gusta hacer llorar 👀🫣

Recordatorio : Más cajas de pañuelos 👌🏻

Gracias por seguir y denle amor ❤️

Las quieroooo 🥰

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