Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍃02🍂

Zhan estuvo incómodo. Se levantó temprano, aunque tragó un par de tabletas coloridas durante la noche.

La persona que era reflejada en el espejo del baño, era muy pálida, delgada y sombría.

Él sabe que debe mojarse la cara con agua fría y después sacar la chaqueta gruesa de la parte inferior de la caja con su ropa. Cuando se apagó su celular el día anterior, la esperanza del pelinegro volvió a caer hasta el suelo y sin embargo el médico le aconsejo que se tratara lo más antes posible. Que luchara y no se diera por vencido.

La suave sonrisa, aquel terrible hábito de Zhan le hizo decir amablemente:

-Gracias, lo pensaré.

Era demasiado temprano, antes de las 8 y la nieve que había estado cayendo desde la noche no sabía cuándo detenerse. Por el exceso de acumulación de la nieve provocó que el pelinegro le llevase más de media hora en encontrar el puesto de comida que no había visitado por un largo tiempo, más de medio año para ser exactos.

Cuando el dueño vio a Xiao Zhan, este le sonrió y dijo:

-No te había visto en varios meses! -

El pelinegro se sentó en una de las mesas más cercanas y sonrió de igual forma.

-Mi cuerpo es perezoso. Después de llegar a casa no quiere moverse de nuevo.

El dueño se acercó y le añadió agua caliente a la taza abandonada que estaba al frente al de pequeñas manchitas en el rostro. Lo miró unas cuantas veces y se sintió un poco angustiado cuando preguntó:

- ¿Estás muy ocupado, mi niño? Estás tan delgado. -

Zhan no habló, sonrió. De hecho, no estaba ocupado para nada, pero el corazón se le estaba hundiendo y su cuerpo estaba siendo aplastado.

El hombre le sirvió un cuenco de sopa. Xiao comenzó a concentrarse ahora en usar adecuadamente la cuchara para verte las verduras en la sopa caliente. El caldo elevó una onda de penetrante vapor que le empapó los ojos.

Durante más de diez años, los puestos de esa calle nunca cambiaron su precio, pero el pelinegro sabía que las especias eran lo mínimo y el tamaño del plato era menor. Lo mismo se puede decir que su amor con Yibo.

Él sabe que no tiene apetito, pero aún así trata mu duramente de comer todas las verduras. No se ha atrevido a mirar hacia arriba, temiendo que se encuentre con la mirada del dueño y este note que está sudando. Zhan recordó de repente cuando llegó a Beijing con Yibo, en ese momento estaban luchando, ambos cargando muchas dificultades. Dos personas solas, comprando un tazón de sopa, aunque no estaban dispuestas a comer. Finalmente, cuando desempacaron, Xiao dividió las verduras en dos tazones y Yibo le dio de comer con su cuchara en la boca; todavía recuerda claramente las lágrimas del castaño, cayendo al tazón de la sopa del día. El hombre dijo que en toda su vida definitivamente esa comida, a su lado, estaba a la altura del platillo más extravagante de un gran restaurante.

Probablemente ahora ya no pasaría lo mismo. Wang no estaba interesado en escuchar el corazón tan desesperado de Zhan. Él sabe que puede soportarlo, pero de todas maneras se mete en un baño público cuatro cucharadas después.

¿Cómo no puede tener miedo? Miedo a la soledad, miedo a la decepción y miedo a caminar solo en el largo pasillo del hospital. Sabe que está sentado frente al médico y entorna los ojos en la maceta de Camelias levantada por el doctor llamado Liu Hai Kuan. El médico le recomendó a Zhan que se sometiera a quimioterapia lo más antes posible.

-Cuanto antes el tratamiento empiece, mejor.

Xiao no dice nada, los médicos no lo recordarán al final así que ¿Qué importa si habla o no?

Después de un largo silencio, finalmente controló sus emociones, levantó la vista y sonrió suavemente:

-Tengo mucho miedo de sufrir... Especialmente ahora, no puedo soportarlo solo.

-Si no te tratas, suspenderé tu medicamento entonces.

Zhan negó con la cabeza y sonrió débilmente.

-Doctor Liu, los necesito. Recientemente tuve algunas hemorragias nasales, pero la fiebre es aún peor. Dormí en casa hace dos días y soñé que me había convertido en una gran estufa. El corazón, el hígado, el bazo y los pulmones estaban fritos en la olla. Casi pensé que no podría venir hoy.

La hoja de la receta médica se rompió de repente del pequeño blog y apareció agitándose frente a él. El doctor había visto un sinfín de pacientes en peligro de morir, desafortunados con todo tipo de quejas, pero nunca vio un cuerpo tan débil y solitario como el de Xiao Zhan.

-Usted es mi paciente. Si se trata, lo acompañaré. No es un gran problema, siempre hay esperanza en la vida, ¿No es así?

El Doc. HaiKuan en realidad no es viejo, pero en la industria ha logrado resultados sobresalientes, la mayoría de las personas lo ven como alguien capaz, pero en realidad también es muy comprensivo. Ahora él reconforta a Zhan utilizando un tono relajado, son como dos estudiantes que se están consolando mutuamente en la época de exámenes.

-Piénsalo esta noche con cuidado.

La sonrisa del pelinegro es un poco más sincera, pero sigue dándole la misma frase:

-Lo pensaré, claro.

HaiKuan insistió en darle la camelia cara y frágil de la oficina cuando Zhan se fue. Simplemente se la dio y le dijo:

-Solo quiero que encuentres algo adecuado que hacer. Es muy bueno cultivar flores.

El pelinegro se apresuró y dijo:

-Gracias doctor, pero no sé cómo cultivar flores... Todavía son pequeñas, unas camelias tan delicadas yo no podría mantenerlas con vida.

-Espero estes seguro de que pronto organizaré el tratamiento para ti; mientras tanto mis camelias pueden cuidarte por mí, cuando yo no te vea.

El médico mostro una sonrisa corta y ligeramente infantil, agitando la mano en modo de despedida.

En realidad, Zhan no lo toma a la ligera. Los hombres que aman las flores pueden cuidar bien de las personas, como ahora piensa que no puede ser siquiera capaz de cuidar de sí mismo. Definitivamente las palabras de HaiKuan no están logrando consolarle, pero al menos, tener un regalo de alguien es mejor que no tener nada; así que tomó las camelias en la maceta y pidió después una bolsa de plástico para envolverlas con fuerza y meterlas bajo su abrigo.

El hospital de medicina para pacientes especiales de Liu HaiKuan está ya lo suficiente vacío para cuando sale de allí. Zhan cree que todavía hay medicamentos en su casa, así que no tiene prisa por comprar unos nuevos, simplemente regresa.

Ha estado fuera por mucho tiempo y su cuerpo no puede sostenerlo más.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro