Marzo 2016.
Derry, Maine

- Y con eso finalizamos la clase de hoy- La mujer habló mientras la campana de la escuela y todos los estudiantes se levantaban de sus asientos.

- No olviden que el lunes deben venir formales para sus exposiciones- La rubia habló mientras guardaba sus propias cosas.

Poco a poco los estudiantes iban saliendo del salón de clases despidiéndose de la maestra hasta que solo quedaron 2 chicos.

Una chica de piel morena y cabellera negra y un chico alto de cabello negro con puntas teñidas de azul.

- Mamá- La chica habló acercándose al escritorio.

- ¿Qué ocurre Chloe?- Preguntó Carrie.

- ¿Tanner puede ir a la casa?- Preguntó Chloe sonriendo.

- Si sus padres le dan permiso, claro- Carrie dijo viendo al chico de cabello teñido.

- Les voy a llamar- Dijo el chico sacando su celular y alejándose un poco de ellas para hablar.

Mientras Carrie le lanzó una mirada cómplice a su hija que solo desvío la vista avergonzada.

- Si me dejaron- Dijo Tanner regresando.

- Bien, en ese caso podemos irnos por Daniel y luego ir a la casa- Carrie levantó su bolsa con todas sus cosas y salió del salón seguida por los menores.

Mientras caminaban, Carrie sacó su celular marcando el número de Mike.

- Hola Carrie- Contestó su esposo al otro lado de la línea.

- Hey cariño, quería saber si llegarías para cenar- Dijo la rubia mientras salía de la escuela.

- Bueno, solo hay unas cuantas personas en la biblioteca, tal vez pueda salir temprano hoy- Dijo Mike.

- En ese caso estaremos esperándote en casa amor- Carrie dijo y se despidió de Mike colgando el celular.

Carrie empezó a caminar por Derry mientras su hija y el amigo de su hija la seguían, la escuela primaria no estaba muy lejos de la escuela secundaria de Derry.

En pocos minutos llegaron justo a tiempo para la salida de los niños de la primaria.

- ¡Mami!- Un pequeño niño grito mientras corría arrastrando su mochila.

- Hola Danny- Carrie se agachó para que su segundo hijo la abrazará y besara su mejilla- ¿Cómo te fue hoy?-

- Muy bien mamá- El niño sonrió dejando ver la ventana que tenía en la boca por la falta de un diente frontal- Hola Chloe, hola Tanner-

- Hola enano- La chica sonrió.

- Bueno, hora de ir a casa, su padre llegará temprano hoy-

Carrie nunca aprendió a conducir, pero después de todo ¿Quien necesita conducir cuando tienes telequinesis?

Los 4 siguieron caminando y saludando a la gente que ocasionalmente se topaban por las calles.

Así hasta que llegaron a la casa de los Hanlon, la cual era la antigua casa de Carrie y su madre.

- Mamá, Tanner y yo haremos la tarea en el comedor ¿No hay problema?- Dijo Chloe.

- Claro que no, cariño-

- Yo no tengo tarea- Dijo Danny corriendo directo a la sala para ver la televisión.

- ¡No te sientes tan cerca de la pantalla Daniel!- Dijo Carrie caminando a la cocina.

La rutina en su hogar era fácil, Carrie pasaría el día en la escuela dando clases mientras que Mike cubría sus turnos aleatorios en la biblioteca.

El hacer la comida dependía de quien llegará primero a su hogar, así que ese día era el turno de Carrie.

La rubia se quitó su anillo de bodas y lo guardo en su bolsillo para poder empezar a cocinar sin que el anillo se le cayera, era de un enorme valor.

Junio 1998.

- ¡Yo lo amo mamá!- Gritó Carrie.

- Ese muchacho te guió al pecado Carrie, aún tienes salvación, deja al muchacho negro, nos iremos del pueblo- Su madre habló.

- Mamá escúchame- Dijo la rubia.

- Padre perdonala, ella no sabe lo que hace, es una oveja descarrilada- La señora White sostuvo una biblia con fuerza.

Carrie observó la insistencia de su madre y negó con la cabeza, después escuchó un sonido conocido, el claxon de la camioneta del abuelo de Mike.

- Me debo ir- Carrie dió media vuelta pero su madre la detuvo.

- Aún estás a tiempo de arrepentirte- Dijo la mujer- Quédate y reza conmigo-

- Mamá basta- Carrie dijo- Ya no soy una niña, ya no puedes controlarme... Y tal vez la que necesita rezar es otra-

Las luces parpadearon y la señora White empezó a levitar, ahora en los ojos de aquella mujer había miedo.

- Iré al festival con Mike y no vas a impedirlo, ya nunca más vas a impedir que sea feliz- Carrie dijo y mientras hablaba caminaba hacia enfrente mientras hacía a su madre flotar.

Carrie metió a su madre al armario donde antes era la mayor quien la encerraba allí, luego cerró la puerta y le coloco el seguro.

- Volveré a media noche y te sacaré de allí- Carrie encendió el viejo radio de la casa y salió para encontrarse con su novio.

- ¿Peleaste con tu madre?- Preguntó Mike.

- Lo normal, pero se arregló ¿Nos vamos?- Preguntó Carrie y Mike asintió, luego ambos subieron a la camioneta.

Carrie sentía culpa de hacer eso con su madre, tal vez no era la mejor madre del mundo, pero Carrie la amaba.

Le dolía que su madre se opusiera a su relación con Mike, lanzando comentarios racistas cada que podía.

- Mike- Carrie habló cuando ambos estaban comiendo algodón de azúcar mientras esperaban a que la pirotecnia empezará.

- ¿Qué ocurre? ¿Quieres irte?- Preguntó el moreno.

- No, en lo absoluto quisiera no regresar a mi casa- La rubia suspiro- La verdad no sé hasta donde aguante vivir con mi madre-

Mike la observó, sabiendo lo que pasaba, la señora White era incluso peor de lo que la señora Kaspbrak fue alguna vez.

La madre de Eddie era un terror de sobreprotección, pero amaba a Eddie, en cambio la madre de Carrie la veía y trataba con una frialdad gigantesca e incluso locura, no estaba seguro si esa mujer amaba a su hija.

- No tienes que hacerlo- Dijo Mike.

- ¿De qué hablas?-

- Puedes venir a vivir conmigo y mi abuelo- Propuso Mike- Sabes que él te quiere como a otra nieta y tú amas estar en la granja, no tienes porqué seguir atada a casa de tu madre-

Carrie se mantuvo en silencio pensando en la noticia y justo info el primer fuego artificial explotó en el cielo, Carrie contestó.

- Si- Dijo con una gran sonrisa antes de besar a Mike.

Sin saberlo, esa fue una propuesta de matrimonio que ninguno supo que lo fue.

Octubre 1998.

- ¿Y cómo me veo?- Preguntó Carrie arreglando el velo.

- Por séptima vez hoy, te ves preciosa- Sue contestó mientras veía a su amiga.

Sue Snell era una amiga de Carrie, se conocieron en la universidad y ambas forjaron una fuerte amistad y ahora, Sue era la dama de honor en la boda de Carrie.

- ¿Lista para ser la señora Hanlon?- Preguntó Sue.

- Más que lista- Carrie asintió y ambas salieron del cuarto donde estaban.

- Ahora, tu quédate aquí- Las chicas se detuvieron en la puerta trasera de la casa.

Carrie alcanzaba a ver los adornos y el altar ubicados en el patio.

Sue salió primero, segundos después escuchó la música de bodas y supo que era su señal, la rubia respiro profundo y salió de la casa sosteniendo su ramo de flores.

Los invitados se habían parado de sus sillas, vio al abuelo de Mike y demás trabajadores de la granja.

Vio al novio de Sue, Tommy Ross, además de otra amiga de ella, Chris, había gente de la ciudad que los conocían a ambos, pero Carrie sabía que a Mike le faltaba algo.

Faltaban los perdedores.

Vaya que intentaron buscarlos, pero luego de que se fueran de Derry no tuvieron contacto alguno con ellos.

Pensaron en preguntarle a los señores Uris por cómo contactar a Stan, pero la pareja había salido de vacaciones al inicio del verano para aires a un crucero.

Y con los Tozier, bueno, en cuanto y Bill y Richie se fueron a la universidad se habían mudado a Florida.

Nunca supieron nada de lo tía de Beverly.

Y la madre de Ben estaba con su hijo en Chicago.

Así que realmente no pudieron ponerse en contacto con ninguno de sus amigos de la infancia.

Pero aún así los 2 mantuvieron una gran sonrisa durante su vida, el día más feliz de sus vidas.

Agosto 2002.

La señora White había muerto, fue un noticia que le cayó de peso a Carrie, su madre había fallecido en la soledad de su casa.

Nadie lo había notado, Carrie fue quien la descubrió, el mismo día que le iba a informar de su embarazo.

Tal vez la noticia más sorprende de todo era que la mujer dejo un testamento donde nombraba a Carrie su única heredera, no es que tuviera mucho, pero le dejo la casa y eso era suficiente patrimonio para su familia.

Ella y Mike se dejaron la granja y se mudaron ahí para empezar su familia.

Entonces Chloe llegó al mundo, una luz para la vida de ambos.

Julio 2006.

3 años después Daniel nació y con el Carrie había decidido "cerrar la fábrica", con 2 hijos era suficiente para ellos.

Todo estuvo avanzando relativamente bien, pero Carrie sabía que pasaba algo con Mike.

- ¿Cuánto tiempo ha pasado?-

Una noche, cuando ambos niños dormían, Carrie se acercó a Mike con 2 botellas de cerveza.

- 17 años- Mike contestó.

Carrie comprendió, ella sabía toda la historia sobre Eso, ella incluso había ayudado a Mike con su investigación, el patrón de los 27 años era obvio.

- ¿Sabes que te ayudaré en todo verdad?- Dijo Carrie.

- Lo se... Es solo que- Mike suspiro bebiendo de su cerveza- Si algo te llega a pasar a ti o a los niños-

- Nada malo nos va a ocurrir- Dijo Carrie- Porque si eso regresa, no vamos a estar solos-

Carrie tomó una mano de Mike, viendo la cicatriz por el juramento que los perdedores hicieron en el verano de 1989.

- Esto es señal de que no vas a estar solo- La mujer acarició la cicatriz lentamente- Ellos lo prometieron, no te dejarán solo-

Mike levantó la vista y le sonrió a su esposa antes de besarla.

- Te amo-

Cuando Carrie finalmente termino de preparar la comida, Mike llegó a la casa.

- Justo a tiempo- Carrie habló mientras dejaba los platos sobre la mesa.

- Si- Mike asintió apenas besando a su esposa y saludando a los niños.

La rubia suspiró mientras lo observaba, el moreno parecía nervioso.

- Solo voy comer y debo volver a la biblioteca, mucho trabajo- Dije el hombro.

Carrie sabía lo que pasaba, Mike se estaba empezando a poner paranoico.

No lo culpaba, después de todo ese año se cumplen los 27 años de aquel verano.

Pero hasta ahora no había pasado nada, Carrie en el fondo sabía que ocurriría algo, pero quería pensar en su familia primero.

Porque lo que caracteriza a los Hanlon es la gran unión familiar.