Enero 2016
Chicago.

- Bien Sarah, estas son las fotos aprobadas para el catálogo de la próxima colección- Beverly dijo entregándole las fotografías a su asistente.

- Está bien Beverly, regreso en un momento- La chica asintió mientras caminaba fuera de la oficina de Beverly mientras la pelirroja se concentraba en los futuros diseños.

Eso hasta que el parlante en su escritorio sonó.

- Señora Beverly, su esposo y su hija vinieron a verla- Escuchó la voz de su secretaria.

- Hazlos pasar Tyra- Dijo Beverly.

Poco después la puerta de la oficina se abrió y Ben entro junto a una chica con el cabello castaño rojizo.

- Hola mamá- La chica beso la mejilla de su madre.

- Hola Lisa, hola amor- Beverly sonrió besando a Ben en los labios.

- Vinimos por ti para ir a comer Bev- Dijo Ben sonriendo.

Beverly miró su escritorio, luego vio a su familia.

- Denme solo 5 minutos- Dijo la pelirroja volviendo a sentarse en su silla.

- Bueno, Lisa...- Ben volteó para ver a su hija en el sofá de la oficina, viendo cómo la chica ya estaba viendo su celular con sus auriculares puestos.

- Oh estos chicos están locos- Dijo Lisa riendo mientras observaba el vídeo.

- Pasa demasiado tiempo viendo a esos chicos- Dijo Ben sentándose frente al escritorio de Beverly.

- Déjala ser Benny- Dijo la pelirroja firmando un par de hojas- Creo que tiene un crush en esos gemelos-

- ¿Qué?- Pregunto Ben algo alterado mientras se levantaba y caminaba hasta el sofá con la mirada divertida de su esposa.

Ben se sentó al lado de su hija observando el vídeo.

Ben nunca se había preocupado por lo que su hija consumía en internet, pero no sabía que su hija tenía un crush en uno de esos... Youtubers.

Ben observó solo el vídeo, sin audio, eran un par de gemelos en una cocina algo rústica, uno de ellos que llevaba lentes estaba revolviendo lo que parecía una mezcla roja en un tazón mientras el otro colocaba mantequilla en un molde para pastel.

Ambos parecían divertidos y por las risas de Lisa parecía que eran muy graciosos.

Ben tuvo curiosidad y tomó uno de los auriculares de Lisa para ponerlo en su oreja sin recibir una queja o molestia de la menor.

- Y así es como deben vaciar su mezcla en los 3 moldes para pastel- Dijo el gemelo de lentes mientras hacía lo que dijo.

- Luego de eso hay que meter los moldes al horno a unos 180 grados centígrados por 30 minutos- El otro gemelo habló mientras la cámara enfocaba al horno de la estufa donde estaban los 3 moldes-

- ¿Te gustan mucho no?- Preguntó Ben intentando sobre casual.

- Si- Dijo Lisa con voz soñadora, una voz parecida a la que Ben ponía con Beverly cuando eran jóvenes.

Entonces Ben sintió un pánico real.

- Bueno, vamonos- Habló Beverly tomando su bolso y levantándose de su silla.

Lisa asintió mientras guardaba su celular y tomaba su mochila para salir de la oficina.

- Ya no es una niña, Ben- Beverly dijo sonriendo antes de que ambos salieran de la oficina.

Fueron hasta el estacionamiento y subieron al auto de Ben para empezar a conducir por la ciudad.

Beverly miró a su hija por el retrovisor del auto y sonrió, tener a Lisa si que fue todo un viacrucis.

Agosto 2001.

Beverly estaba llorando amargamente mientras Ben la abrazaba con fuerza.

Beverly y Ben solo tenían 25 años, recién comprometidos y estaban iniciando sus trabajos.

Entonces en Mayo llegó la sorpresa para ambos.

Beverly estaba embarazada, ambos se sorprendieron, Ben estaba empezando a pensar en hacer su propia empresa de arquitectura y Beverly estaba intentando hacer que sus diseños tuvieran éxito.

Pero estaban felices por su noticia, iban a tener un bebé, un hijo...

Pero entonces ocurrió la desgracia.

Beverly sufrió un aborto espontáneo y perdió al bebé.

Fue un duro golpe para ambos, el bebé que tanto esperaban no iba a llegar.

Beverly cayó en una depresión de la que pudo salir adelante gracias al amor incondicional de Ben, no la abandonó en ningún momento, con la suficiente fuerza, Beverly salió adelante.

Ambos se enfocaron en sus carreras, Ben hizo su empresa y Beverly su línea de ropa.

Y entonces paso el milagro.

Enero 2003.

- Felicidades señorita Marsh, está embarazada- El doctor hablo mientras le entregaba sus resultados a Beverly.

- ¿Está usted seguro?- Pregunto la mujer viendo las hojas.

- Bastante, usted tiene 9 semanas de embarazo- El doctor siguió hablando.

- Gracias doctor- Dijo la mujer mientras se levantaba de la silla y salía del consultorio.

La pelirroja reviso su celular y le marco a Ben.

- Hola amor- Ben contestó.

- Ben, necesitamos hablar, te veo en el departamento en 1 hora- Fue todo lo que dijo antes de dirigirse al departamento que compartía con Ben.

Cuando pasó esa larga y Ben al fin había llegado al departamento, Ben estaba asustado y es que un "Necesitamos hablar" nunca era bueno.

- ¿Qué ocurre Bev?- Pregunto Ben.

- Esto ocurre- Beverly le entrego sus exámenes médicos a Ben, quien los empezó a leer.

- Tu...-

- Estoy embarazada- Dijo Beverly empezando a llorar de alegría- Tengo 2 meses de embarazo-

Ben se quedó viendo los resultados, en su plan original nunca estuvo el querer tener hijos, se veía teniendo un buen trabajo y ya.

Pero tenía a Beverly, tenía a la mujer que amaba con todo su corazón, una mujer que quería formar una familia.

Y Ben no iba a mentir, con el embarazo se llegó a imaginar cargando a un pequeño bebé en sus brazos, arrullandolo mientras le cantaba canciones de cuna.

- Vamos a ser padres- Ben finalmente habló para abrazar a Beverly con fuerza- Te amo-

- Y yo a ti-

Pasaron 7 meses y en una calurosa tarde de Julio, Lisa nació.

Los primeros meses fueron difíciles, pero Ben y Bev supieron arreglarselas.

Y luego de un año, se casaron.

Ahora eran una familia pequeña, pero fuerte y unida.

Así eran los Hanscom, trabajadores y amorosos, a veces no podían pasar mucho tiempo con su hija, pero lo compensaban con fines de semana dedicados a ella.

Todo por la niña de sus ojos.