Me conviertes en alguien especial

Me haces sentir especial

Por más que el mundo me aplaste

Y me ataquen las palabras hirientes

Yo sonrío otra vez porque estás conmigo

Eso es lo que haces

Tal vez me siento especial

A veces parece que no existo

Que desaparezco y nadie lo nota

Pero con tu voz que me llama

Me siento amada, me siento tan especial

—Twice - Feel Special.

៚ ·  ·  ·  ·  ·  ·  · ·  ·  ·  ·  ·  ·  · ೄྀ࿐ ˊˎ-

Seúl, Corea del Sur.

Noviembre 5 de 1200.

Queridísimo doncel Do:

Me complace invitarlo al banquete que se dará en el palacio de Ch'angdokkung debido a mi cumpleaños, sin embargo, hay un motivo detrás de mi convite.

Lo siento por sonar muy formal y por la caligrafía algo desordenada, escribo esto con el corazón palpitando rápidamente, mi mano temblando y todo mi ser lleno de nervios. Oh, KyungSoo, ¿Qué me has hecho? ¿Qué embrujo me has tirado? Aún no comprendo, aún no entiendo, pero, ¿El amor debe de comprenderse o simplemente sentirse?

Los guardias no han parado de estar al pendiente de mí por orden de mi padre, el estúpido rey Kim, ¿puedes creerlo? Después de todo lo que he pasado y las cosas que he hecho para complacerlo, me paga de esta manera, impidiéndome ser feliz. Quizá tenías razón al inicio cuando me aconsejaste que lo mejor era guardar lo nuestro en secreto y, KyungSoo, fue divertido el romance secreto y prohibido al principio, pero, después se volvió monótono e hiriente.

Me costaba verte al lado de tu padre, caminando con la cabeza en alto, aspirando a un día ser como él, queriendo ser alguien que no es tú, ¿Marqués? Por favor, ¿desde cuando quieres servir al rey? Porque muy bien tú y yo conocemos todas las cosas ilícitas que suceden en este maldito palacio.

La vida busca la manera de separarme de ti, pero, al mismo tiempo lo único que hace es unirnos más. ¿Conoces la leyenda del hilo rojo? Es un hilo que une a dos personas, se puede estirar, enredar, pero, nunca, nunca, nuca se rompe. Y, es trágico porque sufrimos estando juntos o separados. ¿Cuál es el destino de un príncipe y el hijo de un marqués? ¿Por qué no nos tocó otra realidad? O, ¿por qué somos los dos varones?

Aún no me quito de la memoria tu imagen reluciente de la primera vez que te vi. Entrabas por esas grandes puertas al festín que se daba, aquel ágape que presentaba a JunMyeon, el próximo rey, mi egocéntrico hermano mayor, ¿Por qué las cosas buenas tenían que sucederle a él? ¿Por qué yo era ignorado siendo el menor? ¿Por qué, a pesar, de todo lo que yo hiciera mi padre jamás me notaba? En realidad, nadie de la familia real me escuchaba o prestaba atención y ni hablar de la servidumbre, todos vivían de las órdenes de mi malvado padre.

Aquella noche, yo no podía seguir fingiendo, no podía sonreír ante tantas personas y fingir ser feliz, no podía. Mi cabeza me había empezado a doler, me paré de la mesa donde estaban todos mis familiares y la filosa mirada que me mandó mi padre me destruyó, ¿Qué había hecho mal? ¿Por qué cada pequeña acción mía siempre era negativa? ¿Por qué siempre erraba? ¿Por qué costaba tanto ser yo? ¿Por qué no podía ser auténtico? ¿Por qué no era valiente? ¿Por qué no tenía el valor de defenderme? ¿Por qué me conformaba en vivir una mentira que me hacía daño?

Le devolví la mirada y pedí disculpas, comentando que me retiraba a mi recámara. Me alejé de su vista con una opresión en el pecho, algo dentro de mí se estaba quebrando, ¿desde cuando había empezado a fingir? ¿Por qué todos piensan que tener riquezas es sinónimo de felicidad eterna? El dolor de mi pecho desembocó en lágrimas, quería hacerme el fuerte, las personas me miraban y yo solo me tensaba. Sentía que no podía respirar, sentía de todo menos vida. ¿Has sentido eso, Soo? ¿Te has sentido muerto en vida?

Cuando logré salir del salón, corrí. Quería borrar todo, olvidar todo. El aire chocaba contra mi cara y mis lágrimas no paraban, ¿a dónde iba? Paré, estoy encerrado aquí. Las paredes finas son mi propia cárcel, la ropa de diseño único es mi uniforme. Cada endemoniada cosa aquí me vuelve miserable, irreal, sin vida.

Pero, entonces cuando menos lo pensé, cuando estaba sentado en medio del gran jardín real llorando como un bebé, llegaste tú, encendiste la luz y me llenaste de fe. Una mano tocó mi hombro, levanté la mirada un poco resignado porque me daba vergüenza que alguien me viera de esa manera, a mí, el hijo del imponente rey. Sonreíste y me tendiste tu pañuelo que, por cierto, todavía lo conservo.

Hablamos, y por más increíble que parezca una simple charla me devolvió a la vida. Eres, quizá, la primera persona que se preocupaba por mí auténticamente. Gracias.

Recordar la conversación me hace llorar, recordarte a ti me hace llorar, pero sobre todo, saber que no puedo estar contigo me aflige y libera mi llanto.

Luego de esa noche, seguiste apareciendo por el castillo, tan despampanante, tan sonriente, tan feliz, tan vivo, tan tú. Y me encantó que no me rechazarás todas las veces que quería hablar contigo, admito que, a veces, te distraía de tus obligaciones, pero era porque algo en ti me mantenía embrujado siguiéndote de un lado a otro como un perro a su amo.

Y todo fue perfecto, todo fue encantador, ¿no crees? Pero, la desdicha nunca se hace esperar. Cuando incorrectamente nos besamos, cuando incorrectamente nos tocamos, cuando incorrectamente nos amamos, y cuando incorrectamente nos sentíamos seguros de nuestra relación y queríamos gritarlo al mundo, éste, nos cacheteó y nos hizo ver la realidad. Nuestros padres nos separaron... Mi padre nos separó. Lamento a lo que te arrastré, a ti y a tu familia. Lamento que tu padre haya perdido su empelo y que hayan sido exiliados. Soo, maldita sea, no me lo perdono.

¿Cómo estás? ¿Estás comiendo bien? Abrígate, por favor. Lo que menos quiero es que sufras más. A veces pienso que los Dioses no saben castigar o que se equivocan, que erran en sus tiros de infortunio y terminan dándole a alguien que merecía alegría, que tan perfecto no es ni será el destino porque a la vida le encanta ponernos trabas. Pues yo estoy dispuesto a pasarlas todas por ti.

No desesperes, amor. Ya sé dónde estás y ya sé que hacer.

El día trece del próximo mes, ve al río Geum, camuflado obviamente, espérame. Puedes ir con tu familia, del resto me encargaré yo, confía, por favor. Podremos huir y vivir juntos, podrás hacerme feliz y yo a ti, te lo aseguro.

Estaría encantado que entres a mi vida, ya tocaste la puerta, amor, ahora entra, por favor.

No quiero que todo se quede en una fantasía, en una ilusión mía. "¿Podrías concederme esta pieza?" ¿Recuerdas?, después de que paré de llorar, bailamos ahí afuera y estoy seguro de que ahí fue donde nuestras almas se unieron, fue tan mágico, que me eleva, alto, muy alto y créeme cuando te digo que no quiero bajar.

Ahora te pido yo a ti que me concedas esta pieza, esta hermosa pieza llamada vida, para pasarla juntos; bailando, sonriendo, disfrutando, amando y, sobre todo, viviendo.

Cariño mío, responde a mi carta, no porque dude de ti sino porque necesito algo tuyo para seguir aguantando y el pañuelo no es suficiente.

Gracias por devolverme a la vida.

Gracias por llegar como un ángel.

Gracias por tu bondad infinita.

Gracias por sonreír cada vez que estaba mal.

Gracias por borrar mis lágrimas con besos.

Gracias por cambiar mi enojo con caricias.

Gracias por hacerme reflexionar.

Gracias por hacerme yo de nuevo.

Gracias por ayudarme a encontrarme.

Gracias, KyungSoo.

Gracias por amarme.

Te amo.

Ámame sin temor.

Con todo el cariño, amor y fe del mundo, tu prometido, Kim JongIn.

Kim JongIn.

---, Corea del Sur.

Noviembre 15 de 1200.

Queridísimo príncipe Kim, a quien mi corazón le pertenece:

Entiendo tus sentimientos a la perfección, JongIn. Me siento igual. Me duele el pecho porque te extraño, es una combinación de tristeza y amor.

Tu carta me ha conmovido, no solo a mí sino también a mi familia, ¿Sabes? Las cosas no han estado nada fáciles, teniendo que ocultarnos de todos, somos una familia tachada injustamente... El amor nadie debería de tacharlo, ni el mismísimo rey.

Te confesaré algo porque me muero de miedo, lo que hablas es una locura, una locura que vamos a cometer, sin embargo, por si el mundo intenta volver a separarnos y esta vez con más fuerza, permíteme contarte y transmitirte en mis palabras todo el afecto que te tengo.

Aquella noche no quería estar ahí, lo consideraba una tontería. Soy, lo que a tu padre le gusta llamar un rebelde y, bueno, mi padre quería cambiar eso. Ese es el motivo por el cual me encontraba ahí contra mi voluntad.

Pero, cuando te vi, cuando entré por esa puerta decidí quedarme por ti. Nuestras miradas se conectaron tan bien, que me robaste la respiración, nunca había visto a alguien tan apuesto, se nota que eres un príncipe.

Y, entonces, cuando me resigne a que eras uno más, porque, sí, te estaba juzgando a lo lejos, tu manera de ser o lo que demostrabas se veía tan falso, que me daba cólera y tenía ganas de armar un escándalo, ¿por qué? No lo sé.

Saliste y nadie se inmutó. "Así es el menor de los Kim", me comentó mi padre, "todo un caso perdido". Mi ceño se frunció y sin escuchar los reclamos de mi progenitor, te seguí. Corrías muy rápido, pensé que nunca te alcanzaría, hasta que caíste de rodillas llorando y eso quebró mi corazón de pollito.

Nunca pensé sentirme así por una persona de la alta sociedad, digo, tengo todo y pertenezco a esa clase, pero no me siento cómodo, no siento que lo que hace la mayoría esté bien. El mundo últimamente alaba el lodo e ignora la cristalina agua.

Tú eres agua pura, y a pesar que quisieron moldearte, tu esencia permanece intacta. Y cuando hablamos solo me lo confirmaste, solo me enamoraste.

Me cambiaste la vida, JongIn. En todo sentido me hiciste cambiar.

Eres hermoso como nadie aquí, como ningún simple mortal y no, no me refiero tu físico sino tu bellísima forma de ser. Eres un sol que intentaron apagar, eres una persona y como tal, tienes necesidades como la de ser escuchado, la de ser alguien y para mí tú eres ahora todo.

Todas las veces que me encontrabas en los pasillos del palacio, yo en mi mente estaba rogando por encontrarme contigo, y cuando aparecías una boba sonrisa se formaba en mi rostro y me sentía abochornado.

Muchas personas han sufrido por amor, JongIn. No somos los primeros y menos los últimos.

Pero, yo sé que podremos sobrellevarlo, luchar por lo que sentimos. Porque todo lo que sentimos no es ningún pecado, es parte de toda la humanidad, todos sentimos distintas clases de amor; el romántico, el amistoso y leal. Y está bien hacerlo, porque es inevitable amar.

Sin importar que, yo te voy a amar. Así me castigue el rey o los Dioses, yo soy tuyo y tú eres mío, mi corazón lo tienes desde el primer beso, cuídalo porque es lo más preciado que te puedo dar. No poseo riquezas como las tuyas, ni un apellido importante como el tuyo ni puedo darte un hijo. Sin embargo, mi corazón es tuyo, ¿eso es suficiente?

Me lamento muchísimo por no haber expresado todos mis sentimientos en persona cuando tuve la oportunidad y que sea en estos momentos de angustia cuando te los confiese, es trágico, ¿no crees?

Te amo. Te amo. Te amo. Puedo escribirlo miles de veces y no igualará a que te lo diga de frente, agregando que todo lo que siento no lo envuelve una simple palabra.

Te esperaré una eternidad si es necesario porque eres la única persona con la que quiero estar de manera romántica.

Estoy contigo, incluso si no me ves físicamente a tu lado, estoy en tu corazón. Mira delante, ahora a la derecha, mira a la izquierda y ahora detrás de ti, ahí estoy yo, ayudándote, alentándote, amándote.

Te creo y por eso iré el trece al río con mi familia.

Te apoyo en todo lo que vayas a hacer, pero ten cuidado que sin ti mi vida ya no valdría nada.

Te acepto como eres, Jagi. Todo loco, chistoso, empalagoso, sentimental... Me encantas.

Te admiro por todo lo que has tenido que soportar y ahora tienes el valor de luchar en contra de eso, encontrar de lo que no crees. Porque eres capaz de defenderte a ti mismo por fin, porque te amas y te valoras a ti mismo, porque te encontraste. Dices que lo lograste con mi ayuda, pero yo creo que solo fui tu empujoncito y tu mismo volviste a tu camino.

Aishiteru.

Espero que la carta llegué rápidamente a ti y sin contra tiempos. No veo el momento de volver a estar a tu lado, entre tus brazos, aspirando tu aroma embriagador. Mantente a salvo por ahora, no cometas tonterías o llames mucho la atención, controla tus impulsos, emociones y sentimientos. Piensa en mí así como yo estaré pensando en ti mientras me escondo de medio reino.

Para mí ya eres un rey, un ganador, para mí ya eres alguien, te lo diré miles de veces hasta tenerte harto. Por favor, amor, no lo olvides, ¿sí? Cumple eso por mí, te llenaré de besos y mimos cuando ya no estemos más aquí, cuando estemos en un mejor lugar, uno donde si podamos amarnos como somos, donde nuestro amor no sea visto como una estupidez de niños malcriados con falta de atención.

Aún me parece mentira, JongIn, tan irreal, tan imaginativa nuestra lamentable realidad.

Con fuerza, vamos adelante, amor.

Mi padre te pedirá disculpas cuando te vea en persona nuevamente. El resto de mi familia está entusiasmada, iremos a alistar las cosas y a planificar como haremos para llegar.

¿Podrías hacerme un último favor? Si no es mucho pedir, ¿podrías llevar un ramo de flores de cerezo? Ya sabes como me encantan esas flores. 

Te contaré el motivo, hubo un árbol que no podía florecer, nadie se le acercaba por ser diferente hasta que llegó un hada y le tiró un hechizo, él árbol podría ser humano cuando quisiera y regresar a ser árbol, tendría 20 años para florecer, para tener sentimientos. Tristemente, en esa época había una guerra y cada vez que el árbol se convertía en humano solo veía desgracia y regresaba a ser árbol. Tiempo después, decidió volver a probar y encontró a una chica que quería llevar agua del río a su casa, él la ayudo y cuando ella le preguntó su nombre él respondió "Yohiro" que significa esperanza. Pasó el tiempo y él le contó la verdad, agregando sus sentimientos porque él se había enamorado, sin embargo, ella no dijo nada. El plazo llegó a su fin y volvió a ser árbol, una tarde la chica lo encontró y llegó el hada que le preguntó si quería seguir siendo humana o fundirse con él.

¿Qué crees que eligió? Se fundió con él y florecieron cerezos, su nombre de la chica era Sakura que es flor de cerezo.

Quién sabe que habrá pasado por la mente de la chica cuando tomó esa decisión, pero, estoy segurísimo que yo también la habría tomado si hubieras sido tú. Porque siento que de todas maneras nos hubiéramos conocido, incluso si no era esa noche de la cena, cualquier otra nos podríamos haber topado.

Nuestro final está por escribirse.

¿Podremos terminar como Yohiro y Sakura?

Ámame sin temor.

Con sentimientos mezclados, pero, con uno prevaleciente; amor, Do KyungSoo.

Escribir es una gran manera de demostrar lo que sientes, incluso a ti mismo.

ola k tal 🤙

¡Feliz día del amor y la amistad!, vení para darte tu beso 😘

JAJAJAJAJA, pásenlo lindo <3

Por cierto:

Aishiteru = Te estoy amando.

Al final, ¿Qué creen qué paso? ¿Pudieron reencontrarse?👀

¡Gracias por leer!