Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 5

Takemichi caminaba deambulando por el parque, mientras esperaba al alpha. Decidió dejarlo solo en lo que hablaba con sus amigos y actuales capitanes de Touman, para saber que decidían.

No se sentía a gusto estando en esa conversación, se sentía algo ajeno y tampoco quería ser la escapatoria de los chicos, no por ahora.

-Takemichi?

Escucho su nombre y encontró la mirada de Hina sobre él, se estremeció al recordar la última mala experiencia, pero noto lo sumisa y arrepentida que estaba, así que trato de relajarse de nuevo.

-Hola Hina...

-Estas bien? Que haces aquí?

-Ah yo... espero a Mikey- susurro aun nervioso.

-Ya veo... quieres hablar un poco mientras lo esperas?

-No creo que sea buena idea... no quiero meterme en problemas con tu hermano.

-No hará nada, siento lo de la última vez- se veía apenada- estábamos alterados y yo más... se que has hecho mucho por mi, estas aquí por salvarme y... fue horrible de mi parte lo que dije, no te he agradecido lo suficiente.

-No tienes porque...

-Tengo que pedirte perdón mucho tiempo, aunque sabia todo, reaccione mal... además ya me habías dicho que te apartaste de mi en el futuro, debí de entender las señales.

-Las señales?

-Bueno... tienes algo especial con Mikey.

-Aah... supongo, pero es algo reciente...

-Claro que no, o acaso no te había dado cuenta?

-No se de que hablas Hina...

-Mikey, te eligió desde que te conoció, confía en ti aunque te conoció hace poco, te ha involucrado en su manada sin dudarlo... no es obvio?

-Yo...

Como no se dio cuenta? Todo para él fue tan natural, que no lo penso. Mikey ha estado ahí para él desde hace mucho... se han derrumbado y solo entre ellos se han consolado, tienen mas amigos si, confían en ellos también, pero el consuelo que necesitaban, solo se buscan entre ellos.

-Mikey desprende su aroma cada vez que estas a su lado...

-Si... se que llevo su aroma.

-Siempre busca tocarte de alguna forma, busca mantenerte a su lado y que los demás se den cuenta que estas bajo su protección.

-Bien ya entendí- contesto avergonzado.

-Pero...- parecía que ella se divertía con avergonzarlo- tu no te quedas atrás.

-Que dices? Yo?

-Expones tu cuello cuando el se acerca, de vez en cuando ronroneas, y siempre que esta a tu alcance, es como si un aura te rodeará.

-Por favor, basta.

-De verdad no puedo creer que no me di cuenta que eres un omega...

-Pensé que lo estaba haciendo bien.

-Y si, nadie lo sospecha... bueno hasta ahora supongo.

-Supongo, pero ya no importa...

-Ah no? Porque?

-He decidido... intentarlo con Mikey.

-En serio?- se sorprendió.

-Si, han pasado algunas cosas.

-Y esas cosas talvez sean... que te acostaste con él?

-Hina!- se puso rojo de la vergüenza.

-Apestas a él, cariño- se rió al ver las reacción de su ahora amigo, que solo le confirmaba las cosas.

-Joder...

-Me alegro por ustedes- le dio un pequeño abrazo.

-Perdón, aun siento que te he traicionado.

-No, yo soy la que debe pedir perdón... has hecho mucho por mi y... no debí reaccionar así.

-Te parece si lo olvidamos y seguimos adelante?

-Me parece bien.

-Que haces aquí?- escucho la voz ronca, pero juvenil de Naoto y se volvió a tensar.

-Yo...- se alejo de Hina instintivamente y cruzó sus brazos sobre su pecho, tratando de protegerse.

Naoto es todavía un niño, no había porque tenerle miedo, pero le afectaba demasiado al omega, al sentirse apegado a él tanto tiempo.  Probablemente en el futuro no podría volver a contar con él. Ya había resuelto el problema con su hermana... y un futuro teniendo una amistad, ahora sonaba lejano.

-No lo molestes- le defendió la omega.

-Pero...- contuvo un gruñido al ver a su hermana poniendo al rubio detrás de ella.

-Fue un error, él es importante para mi, aun después de lo que paso.

-Ese tonto no se merece nada, te engaño de manera vil y te metió en problemas con pandilleros.- empezó a lloviznar, dándole una mala espina al rubio.

-Esos chicos nos han defendido y Takemichi arriesgo su vida para salvar la mia! Ah hecho mucho por mi, así que muestrale más respeto.

-Él no es...

-Hanagaki Takemichi!- una voz nueva resonó en el solitario parque, acompañado del sonido del motor de una moto.

-Hanma?- pregunto Takemichi desorientado.

Su visibilidad se volvió difícil, al ver como aumentaba la densidad de la lluvia, pero alcanzo a escuchar la cuida de la moto y después poco a poco veía al beta acercarse a él.

No había notado el arma que llevaba en sus manos, hasta que fue muy tarde. Levanto el arma hacia Hina y se asusto, su cuerpo reaccionó antes que su mente y él ya se había movido.

Sintió la bala atravesar su piel, el grito desgarrador, altero a los otros dos. Nadie podría haber escuchado el disparo y si alguien lo hizo, lo confundirian con los truenos de la tormenta. Todo había quedado perfecto.

-Esto es por Kisaki...- le susurro con odio- si sobrevives, ya no me interesa, yo ya salde cuentas...

-Yo no lo mate.

-Y yo tampoco venia a matarte...- gruño- salvarás la vida de esa chica hasta el final, pero bueno... talvez esta sea la última vez.

Y tan rápido como llegó, se fue. Hanagaki sostenía su torso, tratando de parar la sangre. Respiraba, pero estaba demasiado alterado, empezaba a costarle y sollozaba, tenía miedo.

-Takemichi!- por fin reaccionó la castaña y fue a su lado- Naoto! Llama una ambulancia!- grito.

-Ah? Si... si...- el chico parecía ido, no reaccionaba, pero hizo lo que se le pidió.

-Mikey...- dio un gemido lastimero.

-Ya viene la ambulancia, estarás bien- trataba de suprimir sus lagrimas, para darle más confianza al omega.

-Quiero a Mikey, llama a Mikey...

-No! Necesitas un hospital.

-Hina! Quiero a Mikey!

-Le dire que vaya al hospital! Pero tu concéntrate aquí!

-No... no quiero morir sin ver a Mikey.

-No vas a morir...- sollozaba, mientras sostenía fuertemente su mano.

-Ya viente- se acerco Naoto y su mirada denotaba miedo.

-Si sirve de algo... lo siento- dijo el omega limpiando una lagrima del pelinegro.

-Yo soy quien lo siente...- tembló ante el tacto- gracias por salvar a mi hermana...

Takemichi sonrió. Cuanto había esperado por esas palabras? No lo sabía, pero le alegraron... había cumplido.

-No!!- grito al darse cuenta que Naoto le tomo de la mano...

No... no... no quería regresar, aun no había visto a Manjiro, aun no se despedía... no, no...

Aunque se negaba, todo se puso en negro, todo acabo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro