03. Amó tu aroma a Lavanda.
"Intret amicitiae nomine tectus: Que el amor entre disimulado bajo el nombre de amistad".
La cuenta regresiva de Eve para irse a otro lugar ya pasaba con rapidez, con su maleta ya lista y su carta redactada para entregarla a final de mes estaba terminada, todo estos planes se veían extraños ya que después del trabajo frecuentaba al profesor de Letras y este la llevaba siempre a casa, conmovida por su amabilidad y la forma en la cual él siempre la trataba con sinceridad y con cariño ya que no tenía filtro y siempre con alguna ocurrencia por algún chiste, sin sentido.
Y no solo era su rara personalidad ya que muchas veces ayudaba su atractiva cara y no lo podía negar a pesar de ser un chico tímido y extraño era bastante agradable la vista y eso para Eve era su kritopnita y combinada con su amabilidad esos días que se acercaban se sentía como si estuviera por algún motivo atraída físicamente por él.
Y eso era letal para ella... había prohibido enamorarse y mas de un chico que su estabilidad no era algo muy que digamos "normal" para ella no era malo ser así, entre los hombres que había conocido aquel joven era el más humano y cariñoso a pesar que muchas veces desviaba la mirada o le aterraba el tacto por sorpresa.
Pero de chicos lindos, tenía mala suerte.
— ¿por qué estas así? Pregunto preocupado.
— No... solo estoy pensando en lo que hare. — Dijo ella mientras le daba de comer al lanudo, ambos sentados en la entrada de la casa de William ya que su madre había salido y su única compañía era el cachorro de san Bernardo.
— ¿Qué harás?
— Me voy a ir, creo que el dinero que tengo es suficiente para irme a vivir cerca de la costa antes que me saquen de mi... lugar donde vivo—.. dijo riéndose.
— ¿Te vas a ir? Pregunto rápidamente Y ella asintió sonriendo...
— Sabes qué odio trabajar aquí... y no tengo familia.
— Me tienes a mi... soy tu amigo..
— Si lo se, eres mi amigo pero yo tengo cosas que hacer .. buscar mi vida...
— No es justo que tú también te vayas, apenas nos estamos conociendo. — Se quejó haciendo puchero.
— Vamos a hablarnos por cartas además... es mejor así, no me conoces..
— Si te conozco.. solo hablas de ti ¿ tengo que saber algo mas?
— Eres un tonto—. Dijo besando su mejilla y este se sorprendió y la miró sonrojado.— no cambies... ni porque tu hermano te diga que eres un idiota lo hagas, eres un hombree lindo y sensible.—Dijo sonriendo.
Frente a frente se miraron y sonrieron aunque el sonido de un automóvil acercándose los separó y ambos miraron como se bajaba la madre de William con varias bolsas en sus brazos.
— ¿No piensas ayudarme? Le ordenó a su hijo y éste se levanto rápidamente a tomar las bolsas, y Eve se escondió sintiendo la mirada de odio de la señora, ella apartó la mirada y William entró rápidamente y dejo las cosas en la mesa.
— Mamá.. ¿no vas a saludar a Eve?
— Por que debería saludarla? ¿No tienes nada mejor que hacer? Le reclamó de mala gana y Eve trago en seco, era obvio que desde el primer momento la señora Olga era bastante sobreprotectora y todos lo sabían, pero al ver a la muchacha que trabaja en el hotel con su ropa gastada y muchas veces con olor a perfume barato y jabones de hotel debido a que se duchaba alli, hacían que la mujer odiara de por si a la joven, sabia el interés que mostraba William en ella y se imaginaba que esa clase de mujeres lo seguían, interesadas por ver lo idiota que era y como ella se la imaginaba, lastimarían a su hijo preferido.
— Yo me voy William... hablamos luego.
— Espera, yo te llevo... dijo desde la cocina.
— ¿A Donde vas? Déjala que se vaya.
— Pero mamá...
— Tranquilo yo quiero caminar.— intervino nerviosa y siguió su camino, mientras caminaba sintiendo el sol sobre su rostro arrastrando los gastados zapatos por el camino de tierra escucho el auto de William detrás, girándose y viendo el Volkswagen azul apartándose del caminó se detuvo sonriendo.
— Te dije que te llevaría, sube.— Dijo sonriendo y ella giro los ojos sonriendo y se montó en el asiento de copiloto sonrojada.
— Disculpa a mi mamá... ella me protege... demasiado... mucho...
— Estas casado con ella, deberías pedirle el divorcio— bromeó Eve.
— ¿Casado? Pregunto confuso y ella asintió
— Te controla como un niño, se vale de tu condición así como tu hermano se aprovecha cuando puede de ti, yo te quiero y por eso te lo digo... aprende a soltarte de los lazos tóxicos, es mas fácil de lo que crees. Aprende a salirte se las rayas. — Dijo ella sonriendo mientras tomaba su mano y William sonrió sonrojado por todo lo que ella le decía y tenía razón... No podía ser la pelotita de goma de su madre y de su hermano.
(...)
El día de su partida llegó y con tan solo una maleta en total era todo lo que tenía como suyo sin meter la ropa que tenía puesta.
— 3 años en este maldito lugar y solo tengo lo mismo con lo que vine y menos... tengo 25 años y no he realizado nada con mi vida, debí quedarme en mi pueblo y tal vez si hubiera logrado fabricar mermelada para vivir. — se dijo a si misma terminando de cerrar el bolso que se iba abriendo.
En la parada de autobús, esperando el bus que cubría la ruta 79 miraba por ultima vez el recuerdo del pueblo donde vivió esos años con algunos días de infidelidad, un pueblo universitario lleno de fiesta y desorden que no pudo disfrutar debido a que tenía que trabajar.
— ¡Eve! La llamo corriendo William hacia ella, con el maletín en su mano y vestido de traje se notaba que había salido directo de haber dado clases.
— Will, ¿ Qué haces aquí? Pregunto sorprendida levantándose.
— No podía dejarte ir.. sin verte, yo te quería decir adiós—. Dijo extendiendo una flor y ella la tomo en sus manos al ver la flor Silvestre que había tomado en el camino.
— Eres muy tierno, nunca cambies y recuerda ser feliz—. Dijo acercándose a él y acariciando su rostro con ternura.
— Eve... no te vayas.. — rogó y ella negó con la cabeza.
— Tengo que hacerlo, quiero vivir mi vida antes que sea demasiado tarde. Vive tu vida y se feliz, hazlo por mí.. —
El autobús que había llegado se detuvo frente a ellos y abrió sus puertas donde descendieron varios pasajeros.
— no olvides lo que me dijiste. Dijo ella acariciando su rostro.
— ¿Qué? Pregunto Confundido.
— Que serías feliz y jamás cambiarias. Tu me lo prometiste. — Dijo besándolo con delicadeza en los labios. — y pierde la virginidad, el sexo es lo mejor.. aprovecha alguna alumna que este enamorada de ti... seguro hay muchas que están atraídas por esos hermosos ojos color verde bromeó y èl se sonrojo por lo ultimo ¿Cómo le decía que no se fuera cuando ya estaba abordando el bus? apartándose entró al autobús y sentándose al lado de ventana asomó su cabeza despidiéndose agitando la mano con energía.
— ¡Will esta vez no vayas a llorar!— dijo sonriendo y William se acercó a la ventanilla el autobús arrancó mientras él corría detrás para despedirse.
En el autobús saco su agenda y miro la ultima pagina disponible...
Nueva vida...
Alejándose una lágrima se asomaba por sus ojos, recordando la vez en la que Amelia su chica de la universidad lo rechazó diciendo que solo eran amigos y no podía verlo como algo mas, con el sabor dulce de los labios de Eve, no olvidaría su calidez y el suave olor de lavanda que provenía de su cabello, cerrando los puños tomo una decisión.
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