02. Amó tu voz
"Difficile est longum subito deponere amorem". Es difícil desprenderse de repente de un amor tan duradero.
El pueblo era completamente hermoso para muchos estudiantes en sus días libres iban de fiesta a las pequeñas discotecas o de paseo a excursiones en los hermosos paisajes, los días después de la salida del sábado para montar los caballos con William, el joven profesor siempre esperaba a la chica en la parada de autobús a pesar de que Eve escribía en su diario que no tendría que vincularse con este extraño desconocido ya que su estadía era mas corta, cada vez que lo veía hablaba de lo que le había ocurrido en todo el día o relataba cualquier cosa mientras él escuchaba atento.
Para ambos era la forma de encontrar llenar su vacío en este lugar, para William era el recuerdo de un grupo que aunque no participaba escuchaba desde la sombras y para Eve era la forma que drenaba todos sus pensamientos que en años no lo había logrado hacer, conseguir a alguien de confianza que ni con Josua había sido capaz de empatizar.
Corriendo por los terrenos de la granja de William detrás del perro ovejero de la familia, Eve recogió sus rizos en una coleta alta y se arrojó al suelo lleno de flores silvestres mientras el lanudo le lamia el rostro, entre risas Williams lo aparto y este fue a jugar con los pájaros correteándolos por el prado.
Ambos mirándose fijamente a los ojos, aquella chica de rostro redondeado y enormes mejillas se reía mientras se limpiaba el rostro de la saliva del perro con el suéter que tenía atado en su cintura.
— No hagas eso.. arruinara tu abrigo.. ten — dijo extendiéndole su manga sin mirarla y ella sonrió.
— ¿ Que quieres que haga?— preguntó riéndose Y él la limpió con delicadeza el rostro.‐- eres demasiado amable, aún no me has dicho... ¿Qué te paso? Físicamente te ves normal, no pareces estar mal pero...
— Eres igual que mis alumnos ¿ es cosa de la edad ser así de curiosos? — pregunto y ella bajo la mirada, no era que le avergonzara hablarlo, pero todos querían saber de eso —Veamos... cuando nací no tuve el suficiente oxígeno debido a que se enredo mi condón umbilical y... después crecí y se notó como me afecto eso, tuve problemas para leer y motrices incluso ve.. — señalo su mano izquierda y la dificultad que presentaba al doblarla.. — tengo incluso un zapato mas grande con tacón para aparentar ser normal ya que... cojeo al caminar... y extrañamente todos pensaban que iba a ser como un "idiota" pero... me gusta la lectura, los idiomas... pero soy pésimo en matemáticas y en relaciones sociales..— la chica lo escuchaba atenta con sus brazos rodeando sus piernas y su cabeza apoyada en sus rodillas, escuchado relatar por primera vez a William que a pesar de desviar su mirada cuando le hablaba le conto todo lo vivido por su condición y que no era algo que lo detuviera en su vida o en su trabajo pero dejo en claro que muchas de sus trabas habían sido su madre sobreprotectora y su única cómplice en su libertad había sido su hermana menor que él.
....
Tres hermanos habían ido a la misma universidad, pero en distintos años y en distintas carreras, el mas joven un alto muchacho de cabellos rizados y color miel, seguía muy de cerca a su hermana menor que por fin había ingresado a la universidad, cada ingreso de comienzo de las clases todos los alumnos hacían una fiesta de nuevo ingreso que sin importar sus carreras era el momento de que los mas jóvenes conocían a sus superiores y viceversa, esta era una actividad dedicada a la convivencia en armonía en el campus.
Edward de 23 estudiaba agroeconómica comenzaba su tercer año, ya que la familia se dedicaba al cultivo de la tierra desde tiempos de la Colonia y William el hermano del medio apenas con 20 años estaba en tercer año en Idiomas y con una posible especialización de lenguas muertas y era uno de los hermanos que se desviaba del cultivo de la tierra, al igual que Cindy su ultima hermana de 18 que había ingresado a estudiar administración.
Esa noche de reunión entre los viejos compañeros y nuevo en el rincón estaba sentado William con unan sonrisa fingida y haciendo todo lo que su madre le había exigido:
no tomar alcohol ni fumar
ni irse a acostar con mujerzuelas.
Aunque esto ultimo no lo entendía, mirando a sus hermanos cantar entre el grupo de los 3 amigos de su hermano mayor y una chica nueva que estaba al lado de su hermana, sentía que podía "alocarse un poco".
— Me pregunto si... un poco de este licor... —dijo oliéndolo y alejándolo de su nariz. — huele horrible.— Se quejo y siguió tanteando nervioso los dedos sobre la mesa.. — Ed, me quiero ir..
— Calma hermanito, la fiesta apenas empieza..
— Pero ya pasaron las 12 y tengo que dormir.. si no me puedo levantarme a las ...
— ¿ ya vas a empezar con tu rutina? Toma un poco y relájate.
— No, sabes muy bien que sus medicamentos no se pueden mezclar con alcohol— . Le regaño Cindy.
— ¿ el loquito esta medicado? ¿ Tan mal esta? Pregunto uno del grupo y la otra chica lo miro molesta.
— No deberías hablar de él de esa forma, es el hermano de tú amigo. Además va en el mismo año que ustedes.— le reclamó molesta la amiga de Cindy.
— Si... pero de idiomas... eso ni es una carrera de verdad .
— ¿Cómo que no? Se quejo Cindy molesta.
— Vamos hermana , sabes muy bien que nuestro hermano no es normal y estudia algo que ni sirve.. ¿Leer latín? ¿ acaso va a traducirle la biblia a los curas? Eso no es una carrera de verdad.
— Cállate Ed. No seas tan idiota. – mientras los hermanos discutían el tambaleó de los dedos de William aumentaba, estaba sin dudas nervioso e incomodo por la situación que se presentaba entre ellos dos.
— ¡cállense los dos! Gritó furioso arrojando el vaso de licor al piso. – ¡Los odio!. Grito y se fue corriendo del lugar, Cindy miro enfurecida a su hermano que se hundió entre hombros.
— Te lo dije es un loco. – sentencio y la otra chica corrió detrás de William para alcanzarlo..
— Will, Will espera- lo llamaba la morena de cabello trenzado que iba detrás de él.
Alcanzándolo lo tomó del brazo y este se detuvo molestó.
— Will, no le hagas caso.. están ebrios... yo..
— Así estén ebrios ellos tienen razón.. no sirvo para nada, solo soy un raro que estudia para traducir biblias.. — se quejo llorando.
— No eres un raro... — lo calmo tomando el rostro del muchacho y este evito su mirada, ambos eran altos y aun la chica llegaba a su altura por los enormes tacones de 15 centímetros que llevaba.- ellos son los raros, tu no...
— Si lo soy, estoy enfermo... tomo siempre pastillas y no logro aun así controlar mis sentimientos. Yo...
— Nadie puede controlar los sentimientos son facilidad, eres humano... si lo hicieras ahí si digo que si eres raro.. ven vamos a caminar para que te calmes.— Dijo limpiándole el rostro.
La chica era completamente hermosa y siempre estaba en su casa hablando con Cindy. Amelia era una mujer de la cual todos volteaban a ver al pasar, vestida de negro con un pircing en la nariz lucia como una mujer amenazante, pero quien la conocía sabia que solo era un disfraz de adolescente rebelde para ocultar sus emociones.
— Amelia, regresa a la fiesta.... Todos se divierten allá y no conmigo. — Respondió nervioso.
— ¿ Quién dice que no eres divertido? Vamos a jugar en los pasillos. — Dijo la chica pasando su brazo por el de William que la miraba incomodo.—¿ Has pensado alguna vez en que harás después de aquí? Se que te es difícil estudiar en grupo y en un trabajo ¿ Qué vas a hacer después de aquí?
— Me iré a estudiar a Francia e Italia... latín...— respondió jugueteando con sus dedos.
— Eso es fantástico... te admiro William, en verdad eres un chico excepcional.. — sonrojado continuaron caminando hasta llegar al edificio de habitación donde se separaron.
Ese primer amor era algo que él no olvidaría, era un chico atractivo y ella también pero el problema era que Amelia solo la miraba con ojos de amistad y cariño como un hermano mayor y no cómo él se lo imaginaba.
.....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro