2 semanas después.

Luego de aquel suceso ellos siempre se encontraban de camino a casa del trabajo, pero no era tan así como creen, que se encontraban siendo amigos y tomando el café... William era un profesor en una hermosa universidad costosa en aquel pueblo universitario, de lunes a viernes iba del trabajo a la casa y los Domingos al servicio de la iglesia donde deleitaba a todos con su latín perfecto, pero algo había cambiado en él, dos días a la semana se comportaba fuera de lo normal en él, su clase de los jueves y viernes siempre terminaba antes y de alguna forma pasaba por el hotel para intentar ver a la chica caballos del hotel antes de llegar a su casa.

Con curiosidad veía a la chica de enormes rizos salir a las 6:00 pm. Él no era un hombre que se fijara en las chicas porque pensaba que eran una distracción ya que la última chica que tuvo su atención fue la amiga de su hermana 3 años menor, Elizabeth en la universidad, pero no fue un amor correspondido, ya que su madre le había decretado que no era un hombre normal y entre sus compañeros lo confirmaba, las burlas por ser distinto era notorio.

Su rutina no cambiaba:

Despertar :4:01 am,

ejercicios matutinos:  4.41 am,

desayunar : 7.01 am

Ir a la universidad era a las  7:21 am, todo este sin fin de rutinas que jamás había cambiado desde la secundaría o tal vez la primaria era algo que mantenía hasta ahora.

Frente a la recepción nervioso, esperando ver cruzar por una vez a la chica pony: Eve, había reunido el valor de ir de nuevo ya que las veces anteriores no había logrado entrar y justo hoy, terminando el turno y firmando la planilla en recepción estaba ella batiendo sus rizos con la brisa, luciendo unos jeans desgastados y una camiseta con el estampado de un oso caminaba hacia la salida sin mirar a su alrededor. William levantándose la siguió y a pocos pasos de ella, se detuvo al ver que la chica se había girado hacía él.

— Llevas varios días buscándome ¿ocurrió algo? Preguntó sonriendo sin mostrarle temor como le hablaban la mayoría de las personas al verlo después de enfrentar una de sus crisis.

— ¿Sabías que estaba aquí?

— Tu camuflaje... no es perfecto, eres un hombre de 1,90 en las sombras no pasas desapercibido— bromeó.

— Yo... quería saludarte y agradecerte por llevarme a casa... no pensé que disfrutaría el paseo a caballos y quiero hacerlo otra vez. – dijo con firmeza y la chica sonrío.

— ¿Estas viviendo en el campo y jamás habías montado caballo? — . Y él negó con  inocencia— yo vengo de la costa y lo mas cercano de un caballo que estuve fue a un caballito de mar en el estampado del uniforme del colegio y aprendí...— dijo con una sonrisa en sus labios —tú pareces vivir toda tu vida aquí ¿y no has montado un caballo?

— No.. además no llevo toda mi vida aquí. Hace 10 años fui a estudiar en Francia para especializarme en latín... y en Italia... te dije que soy doctor...- insistió y la chica sonrió.

— Vale, "Doctor" si quieres nos vemos mañana que es sábado y te llevo a los establos... yo ahora tengo que ir a mi casa— dijo mirando el reloj en su muñeca.

— ¿Vas en bus?

— Sipi..mas bien ruego que mi reloj este descompuesto y marque mal la hora... — respondió nerviosa.

— Son las 6.32 . — contestó y ella arrugó el rostro en una mueca de sorpresa.

— Mierda ahora me toca esperar el autobús de las 8 ¡Demonios.! — maldijo molesta.

— Yo te llevo...se conducir y afuera esta mi carro...— dijo sacando las llaves.

Eve miro al hombre dudosa...¿ Irse con el desconocido que mentalmente no estaba muy bien o esperar mas 1 hora de provecho de su vida en un viaje de 1.40 minutos a casa? , ya había pasado un día de mierda en el lugar por culpa de un huésped molesto que la hacia correr buscando hielo a cada rato...este hombre no era "normal" pero ella sabía donde vivía, estaba ante el hombre que agitaba las llaves frente a ella con una sonrisa.

— Tu... sabes que tengo gas pimienta y si me tocas un mínimo cabello estás muerto.- lo amenazó y antes de entrar al automóvil anotó el numero de placa en su brazo.

— ¿Qué haces? Preguntó William al verla anotarse el numero en su brazo.

— Lo vi en la tv, anotó tu placa...

— Si fuera a secuestrarte puedo cortar tu brazo o lavarlo para que Salga la tinta... esta es una mala formula para evitar un secuestro. —Dijo riéndose y la chica con la boca abierta de la sorpresa entro al auto refunfuñando, ya que no esperaba una broma de éste hombre.

— Iba a abrir la puerta pero... ya veo que entraste. Dijo sonriendo mientras daba la vuelta para entrar. —¿ sabes que funciona...? En tus uñas tomas muestras de mi ADN cuando te secuestre así le facilitas al equipo de búsqueda encontrarme.. siempre los asesinos olvidan las uñas. — le aconsejó sonriendo y la muchacha arrugo el rostro.

— ¿Eres un asesino serial? Preguntó y él empezó a reírse por la pregunta  espontánea. 

— Vas en mi auto, siguiendo la ruta del autobús a la ciudad... si te fuera a secuestrar hubiera usado otras formas... — la chica no lograba comprender aún a que quería llegar..— hace poco un alumno me presento una antología por un trabajo de Jack el destripador y varios asesinos famosos en Latín, si de alguien me preocupara... sería de él... No quiero imaginar tener que ponerle un 6— decía sonriendo y Eve se relajo aliviada por ver que él no mostraba ningún interés en hacerle daño.

— Lo siento, no digo porqué te haya visto llorando y nuestro comienzo fue raro.. pero no hace falta ser normal para ser una mala persona... hasta la persona mas "normal" es un céntimo que piensa que un apretón en el culo es una propina. — Se quejo y él sonrió.

— ¿Mal día?

— Ni tienes idea. — exhalo girándose hacia él, a pesar que no lo conocía William tenía esa habilidad que hacía que cualquier persona se sintiera cómodo a su lado, aunque era una persona demasiado sincera en cuanto a sus emociones cuando hablaba, no dejaba de ser una buena compañía ya que era callado y reconfortante. —, la gente en este pueblo es un asco, me quiero ir... y lo que tengo encima no me alcanza para nada.

— ¿ por qué no buscas otro trabajo? Pregunto curioso.

— Entre al país por visa de estudiante... solo es cuestión de tiempo para terminar de vuelta a mi país si me pillan... y sin dinero para sobrevivir allí, necesito algo extra... la universidad era muy costosa y difícil de mantener la beca, solo paso un año para salir huyendo de ... tu debes saberlo, eres profesor.— Se quejó.

— La verdad no lo se... tengo dinero así que problemas con eso no tengo... ¿Qué estudiabas? Preguntó.

— Hostelería ... —

— ¿ eso es una carrera? Se burlo y ella giro los ojos.

— Si... mas que latín y ciencias.. muertas..— le respondió sarcástica y ambos se quedaron en silencio con una sonrisa  en sus labios.

Al llegar a la ciudad en la entrada ella miró a su compañero, se veía bastante normal aunque muchas veces tenía un tic en el rostro o en la mano, pero cuando no tenía aquellos guiños en su lado izquierdo se notaba que su rostro era bastante llamativo por los labios delgados y facciones perfiladas incluso pómulos perfilados que sobresalían en este y con unos hermosos ojos verdes que era claro que hipnotizaría a mas de una alumna.

— ¿Exactamente... qué tienes? Preguntó intrigada.

— No es una pregunta que le haces a alguien en su segundo encuentro...

— Lo siento...

— Tal vez te diga en un tercero...— dijo sonriendo con picardía y ella sonrió.

— A la derecha cruzas y allí me puedes dejar.

— ¿Vives cerca? — pregunto y La muchacha dudo un rato...

— Si.. Allí es la parada de autobús... — respondió rápidamente.

— Pero ¿vives cerca? Soy un caballero, no voy a dejar que te vayas sola sin saber que peligros hay en la calle. Te llevo a tu casa...vamos, un poco de spray pimienta no te va a bastar con un tipo armado.

— Tu te ves mas peligroso que los ladrones...— bromeó haciendo puchero y él sonrió.

— Eres chistosa... pero vamos, no creas que te iré a acosar..

— Esta bien... déjame cerca de mi casa... 7 calles mas.. hacia allá — dijo señalando hacia la izquierda y él asintió.

— Mi hermana es como tú, siempre piensa lo peor de los hombres... deben tener casi la misma edad... Sera por eso... — dijo con algo de tristeza.

— Tu... hermana ¿se fue del país?.

— Si, ella se fue con su novio perfecto y si.. me encontraste llorando por eso, pero... ella era mi hermana y la quería, pensar que me dejo me hizo sentir mal... ya que siempre estuvimos juntos y me cuidó todo este tiempo.. era mi única amiga — respondió algo deprimido y la chica lo tomo de la mano y él la aparto nervioso. — lo siento... no somos tan amigos para que me tomes de la mano — dijo nervioso y Eve empezó a reírse sin darse cuenta.

— Profesor William, en verdad eres distinto a otros hombres.— y él evito la mirada sonrojado. — Déjame por aquí... yo me voy caminando..

— Eve...

— Tranquilo, estoy mas cerca.. gracias por tu amabilidad. —Agradeció aganchando la cabeza.  

—¿ Prometes que vamos a ver los caballos? Preguntó curioso y ella asintió.

— Vamos ¿ mañana? 

Él asintió lleno de emoción. 

— Alli estaré, sin falta.

....

Dejando el pequeño automóvil, Eve siguió su camino mirando al hombre que la saludaba con inocencia desde el auto, no parecía ser un mal hombre pero tampoco era que se iba a confiar por su sonrisa tierna, no imaginaba que él aceptara a ir a los caballos con ella el día de mañana, perdiéndolo entre mas calles mas abajo llego al pequeño departamento asignado por el departamento de estudiantes que aún no desocupada de su ex novio, con sobre aviso de desalojo y un sobre lleno de facturas de la universidad sobre su buzón, se arrojo en la cama y miro la fotografía sobre su mesa de noche.

— Te dije que en 5 años regresaría como la primera de la familia en estudiar... 2 años han pasado y sigo aquí con el suficiente dinero para empezar otra vez en otro lugar... — dijo acariciando la fotografía de la joven mujer con una niña en sus brazos, esa era su fotografía favorita de su madre, ya que era mucho antes de que perdieran todo el dinero por la crisis en el país y que sus sueños se destruyeran... — si Josué no me hubiera estafado te aseguro que ya estuviera en un mejor lugar, pero ya el otro mes te aseguro que tendré el dinero suficiente para mudarme, antes que se den cuenta que no desocupe la habitación... al norte hacia la costa me dijeron unos clientes que hay hoteles muy buenos... puedo trabajar alli y con la liquidación tendré ese pequeño cuarto para mi con agua caliente... y calefacción, En agosto tal vez podre ir a verte y dejarte flores... Calas, tus favoritas... — le relato sonriendo mientras acariciaba la fotografía, a su lado había una donde la misma mujer aparecía con unas ojeras marcadas y en una cama, había preferido morir que estar conectada a una maquina de diálisis toda su vida siendo un gastó para su hija, se giró y busco el cuaderno en el cual anotaba lo que ocurría en su vida, no había mucho que escribir, pero volvió a anotar el encuentro de hoy con el cliente de la 302 que era un idiota que quiso palmearle el trasero y la cliente del 100 que hacía tantas preguntas sin sentido sobre los caballos ¿seria legal envenenar a todos?....

" Por cierto otra vez volví a ver al extraño chico sexy... sin estar llorando se veía mas atractivo... pero sigo sin fiarme de él... para personas con problemas mentales estaba yo y no uno que si estuviera realmente comprobado." 

Terminó de escribir y sonrió al recordar que él siempre la esperaba a lo lejos y sus compañeras se reían al ver que tal hombre nervioso evitaba verla y se retrocedía nervioso.