—Que inicie la sesión —y con el sonido del mazo de corte, así inició la sesión.

Los nervios fluctúan en el aire de manera inevitable. Los amigos y familia de ambas partes, tanto de la demandante como del acusado se encuentran detrás presenciando todo pero claramente divididos como si repelieran del otro.

El juez en su máximo esplendor siendo el superior de todo. A su derecha el jurado junto al personal del Ministerio Público, el juicio se complicó un poco desde la última vez y esperan llegar al fondo de todo una vez por todas.

Wonwoo viste un traje elegante, está tan ansioso que es notado por un simple vistazo. Son las nueve de la mañana, dejó a su pequeño hijo en la escuela sonriendo radiantemente junto a él como si no sucediese nada. en el transcurso que ko llevaba una pregunta pasó una y otra vez por su mente "¿Qué harías si no vieras más a mamá?" O en el peor de los casos "¿Qué harías si no vieras más a papá?" No puede pensar siempre en positivo, debe ser neutral y estar consciente de que cualquier cosa puede deparar el futuro. Pero no fue capaz de decir nada sobre aquello, aún es muy pequeño como para entender.

—La Señora Bae Minji trae más recolección de pruebas que muestran el abuso que ha recibido, algunas imágenes antiguas de hematomas y capturas de mensajes de chat —inició aquel abogado dando diversos papeles al juez, el jurado y por ultimo al defensor contrincante.

—Objeción, están falsificando pruebas y los mensajes de chat es manipulación, en ningún registro existen estás conversación —se levantó el abogado de Woo con clara indignación.

—Claro, porque borraron todas las pruebas —contestó obvio el contrario.

—Objeción denegada, siga con su testimonio —fue el juez.

Las manos de Wonwoo formaron un puño encima de su regazo cubierto por la mesa, siente que quiere lanzar todo por la borda y gritar a los cuatro vientos que no es él, ¡No es él! Tomó el papeleo que le fue dado a su defensor y revisó los supuestos mensajes de chat y fotos de hematomas. ¿De dónde salió todo eso? ¿Si quiera es lógico? ¿De dónde consigue tantas pruebas y de manera tan convincente?

Muerde su labio inferior queriendo volver a llorar, justo en ese momento extraña tanto los cálidos brazos de Mingyu rodeando su cuerpo. Añora dejar reposar su cabeza encima de su pecho y simplemente cerrar los ojos, estar ahí es lo único que le produce paz. Pero no puede, debe estar delante de todo enfrentado duramente todas las palabrerías en su contra teniendo a Kim detrás de su espalda. Agacha su cabeza, quiere girar y mirarlo pero es incapaz. ¿Por qué debe de hacerlo? Tampoco es que fueran algo y no deberían serlo. Es más, ni siquiera debería esperar algo de él y lo está haciendo. Lo peor, es que en medio de la vida y la muerte, ¡Wonwoo no puede evitar pensar en él!

Se preocupa tanto de lo que los deparará en el futuro, de si podrá estar más tiempo con su Hyung o no, no desea que se aleje, no desea perderlo, se volvería loco. Mingyu le hizo sentirse así, por su culpa siente que si se aleja, perderá toda razón de su vida.

El moreno mira la espalda del menor encogerse, posiblemente ante todos los inventos y estupideces que andan creando. Si fuera capaz, los mandaría a todos a la mierda pero no, debe de comportarse. Se siente furioso y aún más por ver aquella mirada altanera que Minji le envió a su ex marido quien no correspondió y solo desvió la mirada.

«¿Por qué tienes que ser así?» Odia que sea débil y fácil presa para todos. Tiene un corazón tan puro como la nieve y sentimientos tan claros como un cálido día de primavera. Es perfecto, no hay nada de malo con él. Pero es el mundo quien no lo merece.

Quiere que sea más fuerte, al menos con esa clase de personas. Puede preservar su amabilidad y dulzura pero junto a él, no es necesario mostrarle esa faceta a todos.

No está preocupado por los resultados porque sabe lo que sucederá próximamente.

Su abogado se levantó ya siendo su turno y simplemente alzó entre sus dedos una pequeña cámara.

Wonwoo lo mira desde su posición confundido, Jun le había dicho hace unos días que llevaría la cámara de la sala con un técnico ver si la puede reparar. Nunca le contó los resultados finales y le dio pena preguntar, puesto a que pensó que el chino se avergonzaba de dar una negativa en voz alta.

Pero ¿Por qué ahora su abogado sostiene la misma cámara?

Confuso y perplejo se gira inmediatamente hacia sus amigos y los encuentra a todos esbozando sonrisas, algunas de complicidad y otras de seguridad, como si ellos hubiesen triunfado. Le envía una mirada a Mingyu y este asiente ligeramente, como diciéndole "Todo está bien, no te preocupes".

—La imágenes no se pudieron recuperar, pero algunos audios si. Si bien, la cámara se dañó hace dos años, no tenemos evidencia actual física pero, tenemos fragmentos muy fundamentales de hace años que logran demostrar la inocencia del acusado —fue lo que dijo abilmente su defensor.

Minji se ve pasmada y hasta asustada. Esa inservible cámara, se supone que no tenía nada de especial, pero por si acaso la había botado recientemente.

—Reproduzcanlo.

Ante la orden del juez, el abogado lo instaló en una computadora delante de todos y dio clic a iniciar.

“—¿Realmente se cree especial? —es claramente la voz de Minji notándose furiosa y hasta indignada —¿Cuánto tiempo más tengo que esperar? Me casé con ese estúpido miserable y su familia aun no le ha dado ni un centavo, ¿Si quiera es lógico? ¿No se suponía que era el favorito de los Jeon?

—Es raro —es la voz de su madre —Investigaré un poco esto, se suponía que ese muchacho debía traernos gloria y riqueza a la familia.

—Sabía que debía casarme con Minseok —murmuro recelosa.

—Él nunca te hizo caso, hasta te insulto. ¿Cómo podría dejar que mi hija este con un hombre así? Wonwoo es más fácil, tenle paciencia. En algún momento, cuando menos te lo esperes, le darán su herencia y te quedarás con todo.

—Wonwoo es un tonto, ¿Si quiera piensa? —se ríe con maldad una vez más relajada ante las palabras reconfortantes de su madre —Solo tengo que sonreírle bonito y hace todo como un perro.”

—¡Esa no soy yo! ¡Esta montado! ¡Es falso!

—¡Qué descarados! —su madre se levantó desde atrás totalmente indignada.

—¡Ellos mienten, están mintiendo!

—¡Silencio en la sala! —exclamó el juez ante el alboroto dando golpes con el martillo. —Prosiga. ¿Hay más?

—Si lo hay.

“—¿Él no está en casa? —una voz varonil, baja y juguetona desconocida resuena.

—Esta trabajando, solo está el estúpido bebé.

—Pobre tonto —se ríe y parece estar dando húmedos besos —Si supiera cuanto te hago gritar en mis brazos...

—Ni siquiera sabe hacerlo, es desagradable como un virgen.

Él solo ríe —Vamos al cuarto, te recompensaré la falta de esta semana.

Se escucha el sonido de sus besos y jadeos, y de pronto, en el fondo el llanto del bebé sonando lejano y agudo.

—Ash... Ignóralo —fue lo único que dijo su madre.”

“—Esto no es mío —ahora es la voz de Wonwoo, un poco confundido, temeroso y serio.

Ante sus palabras, se escucha un bufido —¿Entonces de quién es? —parece burlarse y reírse de él, no tomándole importancia.

—Realmente no recuerdo haberlo comprado —parece confundido y desconfiado, como si no supiera qué hacer.

—¿Qué estás insinuando, ah? —se puso a la defensiva dándose cuenta que él no parecía querer ceder —Es solo una puta corbata, ¿¡Me estás acusando!?

—Minji, solo digo... —su voz es interrumpida con el sonido sordo de una bofetada que lo dejó atónito. El silencio reinó por algunos segundos. —¿Por qué...?

—¿Sigues hablando? —cuestiona estupefacta y volvió a darle otro golpe —¡Por estúpido, inservible! ¿¡Quieres más!? ¿¡Desconfias de la única persona que se quedó a tu maldito lado a pesar de todo!? ¿¡Realmente crees que encontrarás a alguien como yo!? ¡Eres un estúpido, no vales nada y por eso estás aquí pero yo te acepté! ¡No seas un malagradecido y cállate!”

“—No puede ser, ¿De verdad es así? —ahora es la voz de su amiga más íntima.

—Si, ¿Puedes creerlo? No le dejarán nada a su nombre, ¿Por qué me casé con él? ¿Para qué? ¡Incluso cargué a su maldito hijo!

—¿Y ni siquiera se ha atrevido a decirte? Qué cobarde. ¿Por qué no le preguntas directamente?

—Wonwoo es muy estúpido y reservado, nadie sabe que su padre es dueño de la Pledis Pharmacy, ni siquiera me lo ha dicho. ¿Cómo puedo decírselo directamente? Se supone que yo tampoco sé.

—Se supone que su padre debería darle algo. ¿En serio no lo perdonará? Sé que hizo algo mal pero...

—Él es como una estúpida hormiga fácil de pisar, ¿Realmente crees que Wonwoo sería capaz de envenenar a su padre? ¡Es obvio que es falso! Su corazón es más blando que una puta galleta.

—¿Entonces qué harás? ¿Qué deberíamos hacer? Si lo dejas así, no tendrás nada.

Soltó un suspiro —Tengo tres opciones, esperar que sus estúpidos padres se den cuenta de que es estúpido pensar en Wonwoo haciendo algo malo, dejarlo o darle un empujón buscando pruebas que lo dejen como inocente otra vez.

—¿Cómo buscarás pruebas?

—¿Qué más? Algo debe de saber ese estúpido de Jungkook.

—¿No hubiera sido más fácil salir con él en primer lugar? Es más caliente y folla bien, lo sabes.

—¿Yo? ¿Liada otra vez con ese pedazo de mierda? Sabes cómo me trató ese maldito narcisista la última vez. Además no es tonto, se dio cuenta rápido lo que yo buscaba pero Wonwoo no, cree estúpidamente en los cuentos de hadas.

—¿O intentarlo de nuevo con Jungkook? —opino su amiga —Digo, podrías ir y mentirle que tienes pruebas del envenenamiento de su padre en su contra haber cómo reacciona.

Ella se rió —Se volverá loco si se lo digo.

—Se volverá loco solo si es el culpable de verdad”

—Hay muchos más audios que muestran la verdadera cara e intenciones de la Sra. Bae Minji y de sus familiares. Claro está con esos demostrados, que Wonwoo sería incapaz de hacer daño. Además, según de su testimonio, los abusos subieron de nivel hace dos años y parece ser justo después de esto (refiriéndose al último audio). Podría ponerlos todos a reproducirse si aún necesitan más pruebas.

—¡Es falso, todo es falso! ¿Cómo puede creerle? —Minji se ve furiosa.

—¡Objeción! —su abogado se levantó.

—Objeción denegada —respondió el juez reacio.

—En estos audios no solo hay pruebas contundentes y verídicas de que ha estado recibiendo abuso constante en casa si no también, demuestran que el antiguo caso en el que también fue acusado podrían haberse equivocado acusándolo de culpable cuando claramente no lo es —culminó su abogado.

El juicio terminó.

Y en la espera por los resultados fue inevitable para todos caer en la desesperación de la incertidumbre.

El juez soltó un suspiro una vez se volvió a sentar en su posición alta e imponente, el papel que sostiene entre sus manos es capaz de cambiar el futuro por completo.

—En base a las pruebas presentadas y los testimonios escuchados durante este juicio, se concluye que el señor Jeon Wonwoo es declarado inocente de todos los cargos —una vez pronunció aquella palabra, sus amigos chillaron de inmediato mientras el nombrado se queda perplejo. —En cambio, la demandante, Bae Minji es declarada culpable de abuso doméstico, maltrato psicológico y físico, manipulación, falsificación de pruebas y documentos, y falsos testimonios.

—¿Inocente? No lo puedo creer... —el azabache aún se encuentra atónito, sintiendo una calidez en su corazón florecer y extenderse por todo su cuerpo. Lo había logrado, lo logró. Lo hizo.

—¿¡Cómo!? —en cambio, la mujer se levantó furiosa azotando la mesa frente a si —¡Él es el culpable! ¡Él lo hizo todo! ¿¡Cómo es posible que solo me culpe a mi!?

El Juez simplemente la ignoró —Por lo tanto, la acusada será condenada a nueve años de prisión, cinco por el abuso doméstico y cuatro por los otros cargos que incluyen la falsificación y mentiras ante la ley. Además, deberá pagar una multa de cien millones de wones y compensar al Sr. Jeon con otros cien millones de wones.

—¿¡Qué mierda estás diciendo!? ¡Esto es una puta injusticia! —sus ojos rojos de la rabia y la ira.

—Las familias de la acusada, Bae Jongsung y su esposa Han Hyosun, y su amiga Kim Sunny recibirán libertad condicional por dos años, así como una multa de veinte millones de wones y compensación de treinta millones de wones al Sr. Jeon, todo por dar falsos testimonios y encubrir la verdad ante la Ley. Asimismo, la casa y los bienes materiales pasarán a ser propiedad de Jeon. Y claro está que la custodia completa de Jeon Sooyoung pasará a su padre. Fin de la sesión —dicho esto, tomó el martillo y dio finalizado con dos golpes mientras el sonido de gritos y llantos no se hacen esperar.

—¡No es justo! ¡No es justo! ¡No pueden quitarme todo!

—¿¡Cómo!? ¿¡Desde cuándo apoyan tanto a los hombres!?

—¡Pérdonenme, hice todo esto porque ella me instigo! —cayó de rodillas su amiga.

—¡Esto es una aberración, exijo una apelación! —exclamó el progenitor.

La sala se vuelve un caos total lleno de exclamos y discusiones y a su vez, los amigos de Wonwoo aplauden eufóricos de la felicidad.

—N-No puedo creerlo —incrédulo, el joven rompe en llanto sin poder evitarlo. Lágrimas tras lágrimas forman un camino por su rostro. El sentimiento es indescifrable, en parte culpa y en parte una felicidad genuina. No le quitarán q su hijo, podrá seguir a su lado hasta que la muerte los separe.

—¡Esto es por tu culpa! —arrojó un furioso grito desgarrador mientras corre hacia el, en busca de dañarlo pero no logra llegar ya que los guardias se encargan de hacer su trabajo de agarrarla.

Jeon la mira pasmado desde su posición, no pudiendo creer que había mostrado por primera vez delante de todos su verdadero rostro. Sus amigos llegan a él en una carrera y lo abrazan con fuerza mandándole muchas palabras de ánimo, además de protegerlo con sus cuerpos.

—¡Miserable! ¡Esto es por tu maldita culpa! —vocifera mientras cae en la desesperación y el llanto. Enojada y frustrada —¡Incluso cargué a tu maldito hijo, ¿Para qué?! ¿Para esto? ¡No creas que ganaste, porque seguirás siendo la mierda de la sociedad y de tu familia! ¡Arruiné mi vida esperando que valiera la pena por ti!

—¡Cállate, eres solo una maldita perra mentirosa! —le contestó Jun totalmente furioso.

—Nunca lo mereciste, arruinaste tu vida solita —Minghao se cruza de brazos y arroja obvio.

Han tiene entre sus brazos a su querido amigo acariciándole la espalda. —Ignorala, ella esta loca. Solo dice esas cosas a propósito para lastimarte, ¿Si?

Wonwoo asiente ligeramente cabizbajo aún pasmado y confundido. Sigue sin creerlo, es irreal y de ensueño. Pero en gran parte, su corazón se sumerge en un mar de culpa al ver como su ex esposa es llevaba en contra de su voluntad por policías.

La sala se llena de gritos y llantos desgarradores por parte de la mujer y su familia. Mirarlos caer en la desesperación por él lo ahoga en un sentimiento nada satisfactorio. A pesar de que Minji estuviera mirándole furiosa él no pudo evitar mirarla con pena. Dio un paso al frente de manera instintiva enfocando sus ojos solo en aquella mujer hasta que su campo de visión fue ocupado por Mingyu quien se detuvo justo frente a el.

—No te sientas culpable, se lo merece —le dice suavemente como si supiera lo que está pensando.

—E-Es la madre de mi hijo —arrojó en un hilo de voz —F-Fue todas mis primeras veces, c-creí que n-nos amabamos.... E-Ella...

—Ella te mintió —lo recalco el moreno.

—No te sientas mal por esa puta —apresura a decir Jun.

—S-Sooyoung... ¿Q-Qué hara sin su madre? —su labio tembloroso siendo mordido mientras intenta ahogar de manera fallida sus sollozos —L-Le quité a su madre... N-No quería llegar a esto, y-yo solo...

No pudo seguir hablando cuando siente como unos brazos lo rodean con fuerza. Es el pecho cálido y reconfortante de Kim, el cual hace que de manera inconsciente cerrase sus ojos y apoyase su cabeza contra el.

—Todo es culpa se ella, nada nunca fue tu culpa. Ella se lo buscó, ella te hizo daño. El juez le dio ese castigo porque sabe que se lo merece.

¿Es así?

—¿Tío Min? —la voz joven y risueña del pequeño niño de cuatro años cuestiona al ver a su alto Tío, aquel hombre que según su perspectiva debe ser tan grande como un dinosaurio.

Mingyu sonríe con dulzura mientras se inclina hacia el menor —Tu papi está en casa esperándote, se siente un poco malito. Por eso vine a buscarte, ¿Te molesta?

El menor negó —¿Papi eta fermo?

—No, esta triste porque te extraña.

—Yo tabien.

—Entonces vamos, no lo hagamos esperar más.

El pequeño asiente y extiende su cortos bracitos al aire. Kim se ríe al entender que quiere ser cargado, inmediatamente lo toma en brazos y lo alza. Nota al menor sudado y con sus cabellos desordenados, debe de haber jugado mucho.

—¡Woah, soy gande!

Con cuidado lo sienta en el copiloto y le pone el cinturón de seguridad pero el niño estaba tan eufórico que le fue un tanto difícil. Está tan emocionado que le hizo la tarea difícil al mayor, se ríe mientras Mingyu lucha por ponerle el cinturón. Pensó que debe estar feliz por ver a su padre pero lo que no sabía es que el menor estaba así por él y su compañía.

Llegó a casa con el pequeño exigiendo sus brazos. —Tienes mucha energía, ¿Cómo hace Wonwoo para cuidarte?

Una vez abrió la puerta de su departamento, un aroma llegó inmediatamente a sus fosas nasales. El rico olor a comida casera dando un ambiente familiar y hogareño. No le dijo a Wonwoo que cocinara, él había pensando en llegar a casa y preguntarle que quería comer para pedirlo.

Caminó a la cocina y vio al administrador vistiendo una ropa casual, unos jeans y un suéter holgado negro contrastando con la piel pálida de su cuello. Éste viste un delantal rodeando su cintura para ser amarrado en su espalda. Sostiene en una de sus manos un gran cucharón mientras bate la mezcla de la olla aún en el fuego.

—¡Papi!

—¿Qué hiciste? —se apresuró a llegar a él un tanto pasmado —No tenías que haber hecho nada, debes estar descansando y relajándote no...

—Esta bien, no me molesta cocinar —contestó de inmediato. Luego se gira a su pequeño y con su mano libre acaricia su mejilla mientras lo mira con un brillo especial. Nota sus cabellos revoltosos más de lo usual y su sonrisilla. —¿Qué hiciste hoy? —arquea una ceja.

El pequeño solo se ríe y se esconde en el pecho del Kim.

—Este niño —niega divertido —Ve a poner tu bolso en el cuarto y ven a comer, la comida está lista.

—¡Voy! —se remueve en los brazos del moreno quien lo deja suavemente en el suelo y sale corriendo con sus patitas cortas como un gatito.

—¿Qué hizo? —Min parece un poco confundido.

—No lo sé pero su cara muestra que hizo una travesura en la escuela —dice mientras apaga el fuego. Toma una cuchara pequeña de al lado y prueba un poco.

—¿Qué es? ¿Puedo probar?

—Si, claro pu... —no pudo terminar de articular la oración cuando siente una mano agarrar su cintura mientras el cuerpo contrario se acerca de manera tan peligrosa e íntima que siente aquel pecho rozar delicadamente con su espalda. Sus mejillas se incendiaron en un tono rojo y su corazón parece colapsar quedando mudo por completo.

Mingyu apoya su mentón encima del hombro del más pequeño y con una sonrisa susurro divertido —¿Qué? ¿No me darás a probar?

—S-Si, si —asiente y toma un poco con la misma cuchara, aunque al instante se arrepintió, pensó en ir a tomar otra pero los grandes dedos del mayor rodean su muñeca y lo guía hacia su boca probando. —Esta delicioso.

—Y-Yo... Uhm, gracias. Tenía miedo que... Bueno, no le gustara.

—¿Por qué no me gustaría? Todo lo que venga de ti me gusta, ¿Entiendes?

Asiente ligeramente, tragándose por dentro la emoción que le ocasionó escuchar aquellas palabras.

—Gracias... Por todo.

—Gracias a ti por dejarme espacio.

Con los latidos de su corazón retumbando como eco por todo su cuerpo y aunque estuviese muriéndose de los nervios se atrevió a girar el rostro para encarar el contrario sin pensar que sus narices rozarían. Inmediatamente desvió el rostro, eso hasta que la mano de Kim tomó su mentón y lo hizo voltear a él de nuevo a esa peligrosa distancia.

Su pecho revoloteo cuando vio al mayor oscurecer sus ojos mientras veía sus labios. Un sentimiento extraño que lleva años sin sentir florece desde su corazón, si, ese sentimiento de sentirse amado y deseado. Su mente se nubló de forma inestable con sus sentimientos desbordando de manera inevitable.

Y miedo, eso sintió si Mingyu no termina de acortar la distancia de sus labios para unirlos. Y por eso mismo, fue él quien se atrevio a hacer otra locura y está vez, sobrio.

Posó sus belfos encima de los contrarios mientras cerró los ojos con fuerza. El mayor le miró perplejo pero al segundo, cerró sus párpados y dejó su mano tomar la nuca del azabache para profundizar el beso de un momento a otro. Sintió calor y deseo desbordando en todo su cuerpo sin ser capaz de controlarse y cuando estuvo tentado a acorralarlo contra la estufa...

—¡Papi! —la voz del pequeño resuena alto y claro. Cuando Sooyoung llegó a la cocina vio a su Tío Mingyu cayendo de espaldas y a su padre moviéndose nerviosamente. Su cabecita inocente no entendió nada, solo se acercó —Tego hambe.

—Yo también, v-vamos a comer —apresura a decir nervioso. Sintiéndose culpable por haber empujado al mayor.

«Hay niños en casa, niños en casa» se regaña el moreno mentalmente mientras se levanta del suelo con su trasero un poco adolorido. Womwoo es más fuerte de lo que pensaba, lo lanzó como si de un saco de papa se tratase.

Solo falta la confirmación, ¿Para cuándo será?
¿Wonwoo podrá ser feliz ahora por completo? ¿O aún faltan problemas por los que atravesar?

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