Capítulo Veinticinco
Los rayos del sol se colan por la ventana, iluminando la habitación. Ropa regada se encuentra en el suelo y debajo de la manta desordenada dos cuerpos desnudos brindando calor al otro.
Joshua se acomoda y con su brazo rodea una delgada cintura sintiéndose cómodo en aquella posición.
Jeonghan es quien va recobrando la consciencia de a poco. Abre los párpados con confusión al no reconocer la habitación. Se remueve y ve detrás de su espalda a su atractivo jefe. Una sonrisa se formó al instante en sus dulces labios un poco hinchados.
Su corazon late y se siente bonito al recordar la noche anterior. Como sus cuerpos se entregaron el uno al otro por primera vez, dejando fluir sus más profundos secretos. Tardó tanto en darse cuenta que tenía una joya justo a su lado durante años.
El mayor abre lentamente los ojos y cuando se encontró con la mirada de miel del menor, al instante se sobresaltó. Se sentó y se alejó.
—Lo siento —fue lo único cuerdo que pudo brotar de sus labios.
—¿Lo siento por qué? Yo tambien quería hacerlo —contesto obvio.
El mayor lo mira pasmado y asiente ligeramente. La habitación se sumergió en un silencio abismal que lo incomodó. «¿Será que Jeonghan esta hallando las palabras correctas para decirme que se quede como una simple aventura?»
—¿Tanto me amas? —la dulce voz de miel del joven rubio lo sacó abruptamente de sus pensamientos. Vuelve a pensar en la palabra "Ángel" al verlo de nuevo. De piel limpia y delicada como una muñeca de porcelana, dulces ojos claros y cabellera majestuosa que cae delicadamente encima de sus hombros, un tanto desordenada. Etéreo y divino.
—¿Qué?
—Me sorprendí anoche por como lo hiciste y no pude dormir por horas pensando en porqué fue así.
—No entiendo.
—Me hizo el amor, Director —arrojó en un tono sugerente, esperando que así, entienda lo que quiere decir.
Joshua lo miró por algunos segundos hasta que fue entendiendo. El joven diseñador está siendo obvio con lo que pretende. Si es así, no hay vuelta atrás, atacará con todo.
—¿Me permites cortejarte?
El rubio sonríe con modestia y asiente abanicando sus pestañas con delicadeza —Si tanto lo deseas.
—Tu también lo deseas —se rió.
Mingyu regresó a casa del trabajo más temprano de lo usual, sintiendo un ligero malestar al ver todo reluciente y ordenado. La manía obsesiva de Wonwoo por mantener todo limpio y pulcro le está empezando a incomodar, pero sabe que es algo difícil de quitarle de la cabeza.
La penumbra de la casa lo envolvió al adentrarse en ella, y al notar el silencio vacío, sintió un extraño presentimiento, Wonwoo siempre viene a recibirlo por más tarde que llegue. Camina por el pasillo y se detuvo justo enfrente de la habitación de Jeon. Tocó la puerta, pero no recibió respuesta.
«¿Estará durmiendo?»
Con curiosidad y preocupación, abrió lentamente la puerta.
La luces siguen encendidas. En la cama puede ver el pequeño cuerpo de Sooyoung durmiendo profundamente pero Wonwoo... Él está en el suelo, como si hubiera caído.
Alarmado, Mingyu se acercó rápidamente y le tocó la frente, sintiendo el calor abrasador de su piel. Tiene la respiración agitada y una palidez que le heló la sangre.
Entró en pánico al darse cuenta que está muriendo de fiebre, lo tomó en brazos y decidió llevarlo al hospital. No quiso despertar al pequeño de su sueño y hacerlo asustarse, entonces lo dejó prometiendo volver rápidamente.
—Todo estará bien —le susurró al menor quien parece balbucear cosas en su pecho, removiendose debido al malestar. Entre dormido y despierto, congelandose y aferrándose al cuerpo del mayor.
Lo llevó a emergencias al hospital más cercano y una vez lo recostó en la camilla un médico se encargó de examinarlo.
Diez minutos después, se encuentra con un suero siendo inyectado a su muñeca. Durmiendo tan plácidamente como un muerto. Pálido y sin color.
Soltó un suspiro una vez se sentó a la orilla de la camilla. El doctor dijo que parece haberse resfriado y no se cuidó.
Miró el pequeño cuerpo frágil e inerte con vergüenza, no lo puede proteger, no lo está haciendo bien.
Acaricia aquellas hebras de cabello azabache con dulzura, transmitiendole calor y calidez. Desea poder hacer más, sacarlo de su sufrimiento y que vuelva a sonreír plenamente como si nunca hubiese sucedido nada. ¿Wonwoo podrá ser feliz de nuevo? A veces duda, se está dando cuenta que es mucho más difícil de lo que pensaba.
Finalmente, el sobresalto llegó cuando Wonwoo despertó.
—¿Dón... de? —balbucea desorientado, mirando su alrededor con confusion.
—Estas en el hospital, te desmayaste —le respondió mientras a su vez saca su mano y la devuelve a su regazo. —Estabas enfermo y no me dijiste.
—No es nada... —murmuró en un hilo de voz pero sus tristes ojos vacíos reflejan otra cosa.
—Todo lo que sea sobre ti es importante y vale muchísimo, no digas que no es nada —le dice suavemente. —Si estás enfermo dímelo, si estás feliz dímelo, si estás triste también dímelo. Quiero saber todo lo que sientas y quieras, no podemos pretender empezar una relación si no eres honesto conmigo.
—L-Lo siento —los ojos del menor se llenan de lágrimas y su voz se rompe mientras a su vez, líquido se desborda por sus mejillas sin poder evitarlo. —L-Lamento s-ser un tonto, l-lo estoy haciendo m-mal, l-lo sé...
¿Por qué se rompe tan rápido delante de él? ¿Por qué se lastima tanto? ¿Por qué está tan triste? ¿En este momento no deberían ser felices ya?
—P-Prometo m-mejorar...
—No necesitas mejorar —le interrumpió casi como una necesidad, sintiendo su corazón desbordarse.
—...P-Pero no me d-dejes... N-No me abandones a-aunque no s-sea bueno... —sollozó. Es tan claro los prejuicios que se tiene a si mismo. Se siente como una miserable plaga que no merece la felicidad que desea. Se siente culpable al tener a Mingyu, él es muy bueno. No merece su amabilidad.
Mingyu negó. —Eres cruel, Wonwoo —pronunció bajo y ronco, sintiendo que podría romperse ahí mismo delante del menor. —¿Por qué te abandonaría? Te amo, ¿Cuántas veces tengo que decirlo para que me creas? No te dejaré, lo prometo.
—L-Lo siento...
—No te disculpes, no lo vuelvas a hacer.
Espera que su amor sea mas fuerte que cualquier adversidad, el problema es que el obstáculo de ambos es el propio Wonwoo. ¿Qué puede hacer para ayudarlo? ¿Fue muy pronto empezar una relación?
Las dudas sobre su relación empezaron a preocuparlo. Jeon no ha sanado y no sabe cuánto tiempo necesite para hacerlo. ¿Cómo puede luchar por el amor de alguien que no se ama ni a si mismo?
—R-Realmente estoy bien —dice alarmado con un rubor notorio adornar sus mejillas debido a la exagerada preocupación del moreno hacia el. Con la luz del sol iluminando una nueva mañana, es dado de alta en el hospital.
Kim tuvo que dejarlo en el hospital y dormir con el pequeño hijo, luego de llevarlo a la escuela fue corriendo de nuevo hacia su chico, encontrándolo mejor. El doctor le dio de alta y mandó unas medicinas que comprar y tomar durante algunos días.
Ahora se encuentra volviendo a casa, siendo llevado como una princesa hasta su departamento. En el ascensor ocultó su rostro en el pecho del mayor cuando una señora estuvo a su lado hasta que bajo por su piso. Se avergonzó tanto que no fue capaz de abrir los ojos.
Min lo llevo a la habitación y lo recostó suavemente para cubrirlo con la manta.
—E-Estoy... —no pudo culminar su oración cuando un suave beso fue depositado en su frente. Lo mira perplejo. Siente como los latidos de su corazón retumban por todo su cuerpo, teniendo miedo que pueda ser escuchado y avergonzado aun más.
—Descansa, llamé al chef, dime lo que quieras comer y lo hará. Vendrá todos los días a partir de ahora y hay una mucama, no puedes dejarla sin trabajo, ¿Entendiste? —le habla como si le estuviera hablando a un niño que no parece querer entender.
Ante su mirada intensa encima de sus ojos, asiente tímidamente. —Está bien.
—Llamé a Jeonghan, te visitará con tus amigos luego del trabajo, volveré un poco más tarde para darles privacidad.
Ante las palabras del mayor solo pudo asentir. Esta bastante cansado y culpable como para decir algo más pudiera hacerlo molestar. Luego de que Mingyu se fue, se mantuvo en cama todo el día, jugó un poco con el celular, vio una serie y durmió por un par de horas, la comida le fue servida como si fuese un rey por parte del chef. Agradecido y penoso degustó de una delicia que disfrutó, su comida no se compara en nada con la de aquel cocinero, haciéndolo sentir un poco mal. Kim está acostumbrado a la comida de clase, su comida no tiene nada de especial.
«Tal vez por eso me decía que no cocinara»
Y en un momento a otro, sus compañeros hicieron aparición. Aún vistiendo su pijama los recibió con una sonrisa mas honesta y calmada. Se siente bien debido al descanso, no sabe cómo agradecerle a Mingyu por todo lo que hace por el.
—Entonces... —Jeonghan lo codea pícaro. Lo sabe, lo sabe todo.
El azabache se sonroja y baja la cabeza avergonzado.
—La verdad, si tenía cara de tirar por nuestros lados —comentó el pelirrojo.
—¿Ah?
—Es que eres muy delicado y dulce, necesitas ser cuidado y una mujer no es capaz de darte el cuidado que necesitas —tales palabras lo dejó pensando.
Si, él es consciente que es suave y dulce. Aquello le disgustaba a Minji quien deseaba que fuera más varonil y sensual, no sabe cómo serlo.
—Tranquilo, hoy nos iremos temprano para que puedas disfrutar de tu velada con tu novio —Jun habló pícaro mientras come unas papitas.
—¿Qué? Oh, no, no. Ni siquiera lo hemos he... —se detuvo abruptamente al darse cuenta que clase de información estaba revelando.
—¿Aún no? —Jeonghan parece sorprendido —y eso que se notan las ganas de Mingyu-ssi —rió.
—¿C-Cómo? S-Solo lo estamos tomando con calma.
«¿Es así?
¿O Mingyu piensa lo mismo que Minji?
¿Soy demasiado dulce que ya no le apetece tenerme?»
Aunque la pasó bien y se sintió bastante mejor, una espina se quedó urgando su corazón. Una vez sus compañeros se fueron, tomó su celular y fue investigando.
—Hora de dormir —luego de haberse dado una ducha junto a su hijo, lo recostó en la cama. No se acostó con el, en cambio se sentó al borde para esperar que duerma.
El pequeño Sooyoung quien cansado, fue dejándose llevar por la somnolencia. Wonwoo espera a que se quede dormido con su linda pijama de bebé tigre. Mientras él, aún tiene puesta su bata de baño la cual es amarrada en su cintura. Había secado su pelo junto a su hijo antes de ponerlo a dormir.
Su piel limpia y pálida, reluce como un liso cristal. Suave y delicado cual angelito. Su sedosa cabellera azabache suelta cae majestuosamente en su frente. Wonwoo no se cree una belleza, no sabe lo bello y especial que es.
Verificando que el pequeño se haya dormido, se levantó lento de la cama y salió de la habitación cerrando con cuidado. Caminó y se detuvo justo en frente de la puerta de la habitación de su mayor, su... Novio.
Toma bocanadas de aire buscando prepararse a si mismo, tomando una valentía que no existe. Los sonidos de su corazón se desbordan y dejan su cuerpo temblar como gelatina. Levanta lentamente su mano temblorosa y toca dos veces, sintiendo como la cobardía está ganando. Se debate seriamente en si escapar o no. Pero una vez escuchó un "Pasa" de Mingyu adentro decidió que ya es tarde para retractarse.
Tomó el pomo y abrió con lentitud. Vio al moreno vistiendo una pijama grisácea, recostado en la cama mientras sostiene su celular, parece estar pasando el rato.
Mingyu despegó su vista del móvil y miró al menor, para demostrar cierta sorpresa.
—¿Pasa algo?
—N-No, nada —sus manos juegan nerviosamente con los lazos que cuelgan de su cintura. Se acerca paso a paso hasta llegar a él. —S-Solo... Quiero estar con usted.
Kim se perdió por algunos segundos en aquella belleza sin igual, detallando cada facción del rostro del menor. Como su piel blanca y pura del pecho está ligeramente al descubierto. Un cuello apetecible y piernas atractivas se muestran. ¿Por qué...?
—Yo también —contestó sin pensar.
Pero ¿Quién diría que Wonwoo tomaría la iniciativa?
Jeon haciéndole caso a todo lo leído y aprendido por internet decidió actuar. Se montó a la cama y se sentó encima de su regazo, apoyando sus rodillas alrededor de las caderas del mayor. Sus manos temblorosas reposaron en el duro pecho y cerrando los ojos, unió sus labios.
Mingyu quedó algunos segundos pasmado, pero rápidamente correspondió. Su cuerpo actuó sin pensar. Ver a Wonwoo cada día y saber que aún no puede tenerlo por completo, es tormentoso. Su mano reposa en la cintura ajena y cambia las posiciones de sus cuerpos quedando él arriba.
Besa con fervor y pasión, adueñandose de la dulce boca con sabor a menta y fresa. Disfruta tenerlo para él, que solo lo ame a él y lo desee como tanto lo desea.
Pero.
Hay algo mal.
Una de sus grandes manos toman el cuello de Jeon y suben a su rostro para acariciar aquellas suaves mejillas, sintió algo húmedo en ellas.
Se separó al instante y lo vio.
Wonwoo tiembla y llora debajo de él.
—¿Qué haces?
El administrador sec{ inmediatamente sus lágrimas, regañandose a si mismo por ser tan sensible. —S-Solo estoy nervioso —sus ojos tiemblan. —Pero yo puedo...
Mingyu se quitó de encima suyo y se sentó a su lado. —Vamos a dormir.
—¡No! —lo tomó sorpresivamente del brazo —Vamos a hacerlo.
—Joder, estas llorando. ¿Cómo podría atreverme a tenerte si tú... Lloras? —se siente frustrado y culpable. No debería ser así.
—Usted me ama y me desea. Puede tenerme, le permito mi cuerpo —contestó en un tono desesperado —Puede hacer lo que quiera conmigo.
—Eso no es lo que deberías responder, Wonwoo —su voz en un tono bajo sonó a un lamento que confundió al menor.
—Usted me ama y me puede tener, ¿Por qué se detiene? ¿No soy suficientemente atractivo? ¿Es porque soy muy tonto en esto? Prometo hacerlo mejor, solo tenga paciencia. Mejoraré y seré mejor para usted. Seré mejor de lo que era con Minji y así...
—¿Por qué la mencionas? —cuestionó en un tono duro que lo asustó —¿Qué tiene que ver ella aquí? Somos tu y yo, ella no tiene nada que ver.
El menor se alarmó y negó con ojitos —Lo siento, me equivoque. No volveré a mencionarla, no se moleste conmigo, por favor. Haré lo que quieras.
—Eso no es lo que quiero que hagas —se levantó de la cama sintiendo como sus emociones se desbordan. Ver a Wonwoo semidesnudo encima de su cama debería sentirse lujurioso y caliente, es un sueño cumplido. Pero sus ojos temblorosos y rojos, su cuerpo torpe y aquellas palabras que brotan de su boca le hacen hundirse en culpa.
«Wonwoo tiene miedo de perderme.
Prefiere que lo lastime a que me vaya.
Pero no me iré. No me aburriré de el. No lo
dejaré nunca. ¿Cuándo podrá creerme?»
—No me amas —soltó con un sentimiento abrumador que lastimó su corazón. Retrocedió y negó con una ironía dolorosa —Ni siquiera te amas, ¿Cómo puedes amar a otra persona? ¿Cómo pude yo amarrarte a mi?
—¿De qué habla? Lo amo, lo amo —se levantó apresurado de la cama buscando alcanzarlo pero Mingyu retrocedió y verlo alejarse de él, rompió su alma en pedazos —L-Lo amo...
—No estás listo para formar una relación —afirmó crudo y aquello también le duele a él.
No quiere que su relación termine. No quiere dejarlo cuando aún no han vivido nada juntos. Su sueño era ser felices pero ¿Cómo? Es difícil.
Vio en la mirada del menor su temor a ser dejado, como parece estar sospechando lo que piensa.
No puede abandonar a Jeon. Si lo deja, se perderá a si mismo y no sabrá cómo avanzar y eso que de por si, hacerlo junto a él es difícil.
—Ponte la ropa y vamos a dormir por hoy, solo dormir.
Mañana, mañana puede pensar qué hacer. Por ahora, solo quiere que ambos descansen junto a la calidez del otro.
Mientras se encuentra leyendo un libro clásico, Vernon se encuentra sentado en la elegante sala de su apartamento. Un estilo vintage y cuidadosamente elegido por su persona. Es alguien tranquilo y ordenado, que disfruta de la paz. Un gran estante de libros demuestra su afán.
Un toque a su puerta interrumpe su silencio. Sin saber de quién puede tratarse, dejó el libro en la mesa y vistiendo sus pantuflas de osito fue hacia la entrada. Abrió la puerta y se encontró con su alto casi novio quien forma una atractiva sonrisa.
Sonrió de inmediato, feliz por la sorpresa hasta que notó que no viene solo. Viene junto a varios amigos y compañeros del trabajo.
—Bebé —Yugyeom se acercó y lo abrazó con descaro al pasar una mano en su trasero. —Traje a mis amigos para pasar el rato en tu casa, dijeron que querían conocerte también.
Vernon se ruborizó ante el toque y el como fue llamado por el mayor. Asintió ligeramente, un poco atontado y dejó pasar a todos aquellos jóvenes con pinta de delincuentes a su casa.
Se sentaron en la sala y otros empezaron a husmear sin vergüenza.
—Es un ratón de biblioteca.
—Uuh, parece muy ordenado y caro este lugar.
Otro rió con burla —¿No me digas que este jarrón es caro y lo atesoras? ¿Eres de esos ricos que se creen más inteligentes por decir arte a cualquier estupidez cara que compran?
—¿Romeo y Julieta? ¿En serio? —una chica miró el libro que había dejado en la mesa.
Vernon se sintió un poco fuera de lugar. ¿Por qué lo tratan y hablan con tan poco respeto? ¿Y por qué Yugyeom no dice nada?
—¡Encontré vino! —un descarado salió de la cocina trayendo el costoso vino que había comprado hace días. Se suponía que invitaría a Yugyeom a su casa uno de estos días y tal vez, pasar una linda noche romántica. Aún no han intimado ya que ha esperado la confirmación de su relación.
—N... —quiso detenerlo pero no fue capaz.
Su casi algo sonrió y tomó la botella. Por verlo feliz, los dejó. Puede pasar esto. Yugyeom es de un ambiente completamente diferente al suyo, debe ser capaz de acoplarse a gente espontánea y extrovertida.
De pronto, un toque a la puerta lo confunde. ¿Quién más?
—¡Oh, la pizza ya llegó! ¡Ey, tu, chico bueno, ve a buscarla! —le gritó uno mientras todos se encuentran sentadose en la sala buscando abrir el vino.
Asintió y fue hacia la puerta.
Tres caja de pizzas extra familiares junto a dos botellas de refrescos.
—Gracias —tomó los objetos.
—La cuenta es está —le señaló el recibo, dice 40$ dólares. Se giró y miró a los chicos ensimismados y pensó que no sería malo pagar esta vez. Sacó su dinero y pagó.
Regresó a la sala con las cosas, las cuales fueron arrebatadas bruscamente de sus manos.
—Tienes un buen chico, gracias por invitarnos —soltó un descarado.
Vernon solo lo dejó pasar porque es reconocido como el chico de Yugyeom. Sonrió un poco. Vio al azabache sentado junto a una chica alta y pelirroja, la cual se acerca demasiado y le susurra algo al oído, el contrario ríe. ¿Por qué parece coqueteo? ¿Esta exagerando? No quiere ser celoso y molestarse por nada.
Tímidamente se sentó en un sofá en la esquina sintiéndose fuera de lugar.
El timbre volvió a sonar.
—Abre tu, niño rico.
Vernon soltó un suspiro y se levantó. Volvió a abrir, pollo frito y cervezas. Y pagó. Todos se contentaron con el.
Pidieron más bebidas alcohólicas y snacks de todo tipo, Vernon pago por todo. No le molesta pagar pero tal vez... Le está incomodando los amigos de su amor. Es alguien más recatado y respetuoso, le parece que están siendo demasiado descarados en su casa.
Lo peor es que la pelirroja rompió un vaso pero por alguna razón, se rió al hacerlo. Sus disculpas le parecieron extrañas, ¿Esta apenada o se está burlando de el? No lo entendió.
Se sintió cohibido y extraño en su propia casa. Y en eso, recordó las palabras de sus amigos. Yugyeom debería pensar en él así como él. Yugyeom no debería mostrarse tan cercano a una chica frente de él cuando ellos están formando una relación. Yugyeom debería defenderle de las extrañas burlas y descaros de sus amigos hacia él. Yugyeom debería... ser diferente.
Empezaron un juego. En donde reparten papeles con números y a cada uno le tocó un número al azar, pero solo a uno es el "Rey" quien empieza a ordenar a los demás. Todos están borrachos y se siguen emborrachando. Risas y diversión.
—¡Ordeno que el número 6 y 7 se besen! —lo dijo con una mirada maliciosa que ya parecía saber quiénes eran.
Yugyeom y esa... Pelirroja.
Risas y exclamos de picardía.
Vernon los miró con confusión. Pensó que Yugyeom... Sería más que eso.
Pensó que se negaría pero la besó. Sus labios se encontraron y compartieron un fogoso beso íntimo. Incluso logró escuchar un jadeo saliendo de la boca de la chica cuando él bajó las manos a sus glúteos y amasó con deseo.
Lágrimas se acumularon en los ojos de Hansol. Se levantó y se retiró, perdiéndose en el pasillo que lleva a las habitaciones. Se apoyó de la pared permitiendo que de sus ojos fluyan más lágrimas. Una tras otra volviéndose en un torbellino.
La base de una relación es el respeto y Yugyeom no lo tiene por él. Al menos se dio cuenta de eso. Pero le duele, le duele muchísimo.
Le gusta mucho, tanto que ha dejado pasar cada una de las cosas que le ha hecho. Lo soportó todo y dio más de lo que recibió para al final sentirse como el único tonto.
—¿En serio lloras por eso? —la voz de quien le rompió su corazón suena en un tono burlón.
Lo miró desde su posición sin poder entenderlo. Totalmente herido.
—Pensé que me amabas, pensé que teníamos algo...
El contrario solo rió mientras se acercó —Aún no somos novios, solo nos estamos conociendo y pasándola bien —sus brazos fuertes y tatuados rodearon la cintura del más bajo para esbozar una media sonrisa —Pero si quieres, esta noche podríamos... —baja su tono de voz de forma lujuriosa, delineando con su nariz la mejilla del menor —profundizarlo por fin.
Vernon tembló ante su tacto, su cuerpo deseoso se calentó y nubló su juicio. Herido y roto pero a su vez, sintiendo que podría ser verdaderamente apreciado. Yugyeom tiene razón, no son nada confirmado, cada uno es libre de hacer lo que quiera.
Pero, por alguna razón no está listo.
—Creo que mejor... No —bajó la cabeza avergonzado. Aún no se han acostado y sabe que aquello puede llagar a frustrarlo.
Yugyeom lo soltó con clara molestia —Como siempre, aburrido. ¿Prefieres que me vaya con ella, no? Al menos sabe mover mejor su culo.
Se ve molesto. Parece que se irá y lo dejará. ¡Se acostara con ella!
Lo detuvo al tomarlo de la muñeca. —N-No vayas con ella —debido al alcohol es que no puede pensar y elegir su decisión con claridad, por eso, cometió un error y fue dejarlo entrar a su habitación para adueñarse de su cuerpo. —Puedes hacerlo conmigo pero no vuelvas con ella, seamos novios.
Una sonrisa triunfadora en el rostro del más alto se formó. Tan atractivo y malditamente cruel. No esperó más y se lo llevó.
Le permitió tenerle, le permitió el acceso a cada parte de su cuerpo creyendo que es por amor, que así va a cambiar y dejará de mirar a otras personas ahora que lo tiene a él.
Fue un error y tarde se había dado cuenta de ello. Como su primera vez juntos, una noche que debía ser mágica, sintió como era poco cuidado. Fue rústico y le lastimó, como si solo le importase satisfacer sus propios deseos.
Y cuando terminó, como ke miró con desdén. No beso, no "te amo", ni un abrazo.
Se acostó a su lado cansado y cuando Vernon quiso abrazarle para buscar de su cariño ahora que se volvieron uno, Yugyeom se levantó.
—Saldré, mis amigos siguen afuera —le dijo mientras se viste con normalidad, como si no hubieran hecho el amor hacía unos minutos atrás.
Así no se suponía que debía ser, pensó Vernon.
Yugyeom se fue y dejó su cuerpo desnudo lleno de marcas en la cama. Tomó lo que quiso y se fue.
Se levantó con temblor sintiendo dolor en su retaguardia. Ni si quiera es virgen pero sangró y duele mucho. Se cubrió con una bata de seda delicada y abrió la puerta de la habitación. Solo y herido, al borde de las lágrimas. ¿No fue lo mejor? Pensó que le amaría bien, le amaría de verdad pero fue una tonta ilusión.
Sin querer escucha sonoras carcajadas viviendo de la cocina, tan extrañas y distorsionadas.
—¿Estuvo bueno?
—Vernon es tan jodidamente hermoso, nunca van a conseguir un chico con mejor culo que el —lo alaba tan descaradamente que no sabe cómo sentirse con exactitud —Lo malo es que no sabe moverse ni hacer nada.
—Se veía venir, es muy aburrido.
—Tu lo buscaste siendo así, te lo tienes que aguantar.
—Ahora que ya lo probaste, me toca a mí.
Yugyeom rió —Debe seguir jadeando como mojigata en la cama, si quieres, quedátelo pero te será aburrido.
Todos rieron.
Vernon se asustó y rápidamente se encerró en su habitación para llorar. Se había equivocado. Su peor error fue confiar en la persona equivocada aún cuando tuvo señales.
Deseó tanto ser correspondido que no se dio cuenta que se dejó caer en un abismo oscuro.
¿Vernon dejará a Yugyeom?
¿Wonwoo aprenderá a amarse a sí mismo o terminará arruinando su relación primero?
¿Confirmación de Jeonghan y Joshua? 😏
No olviden comentar y
votar si les gustó ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro