Historia Original jeonhard

Jimmy estaba en la sala de espera, en unos minutos llegaría Tommy debido a que estaban curando su brazo roto y colocado yeso en este, le suministraron vitaminas y aliviaron su heridas al igual que las desinfectaron.

Jimmy estaba ansioso de saber que le ha sucedido a Tommy y quien fue el causante de sus heridas.

—¡JIMMY! –gritó Tommy, corriendo con toda la velocidad que le permitía su cuerpo y energía, estirando sus brazos para que el mayor lo cargase.

Jimmy sonrió y alzó al menor en el aire para después hacer que este enrolle sus piernas en su cintura.

—Te extrañé tanto cariño. –dijo Jimmy dando besos en las mejillas de Tommy, las cuales estaban sonrojada ante el tacto de su mayor.

—Yo más Jimmy –dijo el menor, dando un abrazo al cuerpo reconfortante de Jimmy, sintiéndose protegido.

Otra vez y olvidándose del infierno que pasó.

—Jimmy, me gustas. –confesó Tommy, aquel sentimiento ya lo tenía muy aturdido y quería soltarlo de una vez por todas, se enterró en el cuello de Jimmy para ocultar su notable sonrojo.

—Tu siempre me has gustado a mi, pequeño. –respondió Jimmy, aferrandoze más al cuerpo de su menor.

Los dos chicos estaban sentados en el sofá de Jimmy, Tommy estaba muy nervioso debido a todos los malos sucesos que tiene que contarle a su amor.

—Mi padre fue el que causó todo en mi... Se enteró que era gay gracias a que vio mi fondo de pantalla, pensé que confesarle todo sería bueno, pero terminó moliendome a golpes... Y... Tenía... Tanto.. Miedo. –dijo el pequeño con su voz entrecortada. —decía.. Que era una decepción... Y... Que merecía morir. –suspiró —logré escapar... Cayendo por la ventana de mi habitación... Tomé un poco de dinero para venir... no sabes cuanto te extrañé. –dijo Tommy, tirándose a los brazos de Jimmy, hundidos en lágrimas.

—Yo también te extrañé, pero ya todo pasó bebé, ahora tu estas conmigo y nada lo podrá cambiar. –dijo Jimmy, apretujando más a Tommy.

—¿Jim... Nosotros...ahora que somos? –preguntó inocente Tommy, mirando fijamente a Jimmy con sus mejillas rojas.

Jimmy no respondió, sólo acercó sus labios a los del menor y los besó con dulzura, transmitiendo sus emociones y dándole una muy clara respuesta.

Fin.

Y con esto damos por terminado está historia.

Hasta pronto.