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- cafetería -
- Estoy agotado de tanto limpiar. . . . y ahora nos toca limpiar cien ventanas - habló la criatura agotado
- tengo que admitir que yo también estoy agotado, pero no nos podemos quejar después de todo solo hicimos el diez por ciento de la limpieza, lo demás lo hizo akiko - dijo el humano con cansancio, sentándose en una silla
- no entiendo como hace tanta limpieza en un dia y mas sin magia, ¡no la entiendo, dice que la hace a mano y solo utiliza la magia para emergencia! y solo por que es cómodo -
- creo que ella está acostumbrada a hacerlo y ya, sin depender de la magia además todo el día esta en ello - respondió yuu
- ese tipo ace llega tarde ¡Tiene muchas agallas para hacernos esperar! - dijo con enojo para callarse por unos segundo y ver a su contrario -¿Crees que nos abandonó? - otra silencio se formo entre ambos
- Vamos a buscarlo por si las dudas - se levantó para empezar a buscar al estudiante
- no dejare que ese desgraciado se escape - apresuró el paso - vamos yuu toca encontrarlo para que limpie las ventanas
nuestra protagonista estaba limpiando las aulas, aprovechando que no hay estudiantes y puede hablar con las pinturas - o miren - hablo para sus adentros al ver libros de historia mágica regados y debajo de la mesa - creo que volvieron a intentar copiarse en el examen - comentó con una sonrisa burlona; se agacho a recoger los libros, justo en ese momento entran sus empleados - ¡VAMOS! ¿Dónde estas, Ace? ¡Pagaras por esconderte de nosotros!. . . Er, no ay nadie aquí
- no, estamos aquí - menciono una pintura para luego la femenina asomar la cabeza por la mesa - hola chicos - hablo la mayor - ¡¡AHHH!! ¡la pintura hablo!
- no seas grosero con el señor, grim - le regaño la oji-naranja mientras se incorporaba -¿ y que? una pintura parlante no debería ser nada inusual en esta academia, la dama en la pared y el caballero en esta otra, todos hablamos - los mencionados solo saludaron con la mano siendo correspondido por yuu y akiko - los retratos tienen boca por lo que es normal que hablen
- normalmente las imágenes no hablan
- acuérdate que las normalidades de cada uno es diferente - comentó la morena acercándose a los chicos - lo único que podemos hacer es respetar la normalidad de los demás, al fin de cuentas todos pensamos cosas muy diferentes, no crees? - ella solo recibió un asentimiento del contrario -¿y bien? ¿buscaban a alguien? - hablo el lienzo - buscamos a un tipo llamado ace, tiene un corazón en la cara y mucho cabello
- Ah. lo conozco es uno de los nuevos estudiantes ¿verdad? hace unos momentos parecía que volvía a su dormitorio. . .
- evita su castigo, le irá peor - hablo la mujer
- ¿Que? ¡de verdad nos estaba dejando plantados! - hablo grim con enojo - ¿sabes a donde fue? - pregunto yuu - las puertas de los dormitorios quedan en la ala trasera de este edificio de la escuela, yo los guiaré - comentó con determinación la morena, sin duda tenía que hacer algo al ver cómo un estudiante no se hacía cargo de su responsabilidad - vamos tras él !!- dijo la criatura para salir del aula y empezar a correr por un lado -grim, es al otro lado - habló akiko señalando al lado contrario - si ya lo sabia -
- HEYYY!! - grito grim, llamando la atención de ace- ¡me encontraron! - el estudiante empezó a correr siendo seguido por el trio - Ace!! alto ahí no vas a ser el único que se salve!! - la criatura recibió un golpe en la cabeza por la mujer
- ¡No tengo tiempo para ustedes! ¡nos vemos! - el peli-naranja solo alzo la mano para seguir corriendo más rápido
- ¡No es justo que solo tu te salves! ¡yo también quiero! - hablo grim recibiendo otro golpe pero en la nuca lo cual solo soltó un quejido
- ¡no huyas! - la voz de la mujer solo alarmó más a el oji-rojo haciendo que intentara correr más rápido, en medio del camino se podía divisar a un peli-azul un poco confundido
- ¡ fuera de mi camino ! - comentó ace empujando un poco al chico dejándolo más desconcertado
- ¡por favor atrápalo! - este comentario dejo mas confundido al estudiante
- ¡Es un hombre malo que evita su castigó! - gritó el chico sin magia haciendo que el estudiante captará lo que estaba pasando aunque el chico solo se puso a decidir cómo capturarlo
- debo hacer tiempo - dijo para sus adentros, la muchacha freno y empezó a quitarse una bota
- ¡no importa que sea solo atrápalo, ahora! - empezó a levantar un poco el vestido y levanto la bota
-cualquier cosa funciona así que ¡vamos!. . . ¡algo pesado! - en ese momento la muchacha lanzó esta, que llego a la cabeza a el peli-naranja haciéndolo frenar - oye eso- no pudo terminar de quejarse pues un caldero le cayó encima
- Jajajajajaja akiko, yuu miren esto jajajaja - la criatura empezó a reírse con fuerza mientras que los dos nombrados se acercaban donde aunque la mujer con un poco mas de prisa para auxiliar -¡ quedó atrapado debajo de un caldero! ¡Que idiota!
- no pensé que fuera a convocar un caldero. . . ¿no fue demasiado? - la oji-naranja posó su mano en el hombro del peli-azul - tranquilo, fue más que suficiente - luego de esa frase agarro el caldero levantándolo con las dos manos para dejarlo a un lado - estas bien? - pregunto para levantar al del corazón - si - comento un poco sonrojado
- esta bien - dejo al chico de pie para ir por su bota y volver a colocársela
- a donde rayos crees que ibas ace? - preguntó la criatura poniéndose al frente de la gigante
- ¿ no pueden limpiar rápido cien ventanas sin mi?
- es una orden del director - respondió yuu con seriedad
- ¿tienen que limpiar cien ventanas de castigo?, ¿Qué hicieron chicos? - hablo esta vez el peli-azul mas tranquilo
- empezaron una pelea en el pasillo principal y terminaron quemando una estatua - respondido la mas alta dejándolo sorprendido
- ¿han dañado una de las estatuas de los siete grandes? ¡Obviamente están en problemas! - cruzó los brazos - acabas de matricularte en esta prestigiosa academia. . . ¿y provocas esto en tu primer día? - ace solo bufo un poco
- como sea. . .de todos modos. quien eres tu? - el chico dirigió su mirada al contrario
- soy duece, duece spade. Porque no intentas recordar las caras de tus compañeros?
muchas gracias por la ayuda joven duece- agradeció la morena el estudiante poso su atención en ella
- fue un placer señorita akiko-san - ella dio una leve sonrisa al menor
- akiko-san no quisiera sonar grosero pero podría decirme que hace en esta academia de hombres y cómo convocaste esos hechizos? - preguntó duece, su voz tenia un toque de vergüenza y mas por el color de sus mejillas
- juice tiene razón - comentó el peli-naranja - que haces aquí?? en esta academia - hablo con curiosidad, la femenina solo estaba un poco incómoda y avergonzada
- pues yo. . .-- alguien a visto a grim? - interrumpió esta vez yuu haciendo que dejaran de concentrarse en la chica para ver a la criatura escapando mientras se burlaba
- ey ayúdame a atraparlo! - dijo ace viendo a duece
- que porque debería hacerlo? - en eso la femenina le tomo una mano - por favor podrías ayudarnos - dijo con una leve sonrisa haciendo sonrojar un poco a el muchacho - e-esta bien - quitó las manos de la chica para empezar a perseguir a grim acompañado del otro estudiante, atrás de ellos estaba akiko con una sonrisa triunfante y yuu, ella solo le dedico una mirada a el mas bajo - gracias yuu - le revolvió un poco los cabellos sacándole una pequeña sonrisa al contrario - no es nada - respondió el chico para seguir a los estudiantes y la criatura
la muchacha en vez de seguir a los jóvenes decidió darse la vuelta encontrándose con el caldero - creo que tú me servirás para decoración - agarro el caldero con una mano para empezar a caminar cargando este - tal vez pueda guardar mis libros adentro tuyo o tal vez- mientras miraba a sus lados para no encontrarse con ningún estudiante, tenia la idea de visitar a una persona querida y dejarle un regalo - el señor sombras quiera un regalo - sonrió para empezar a dibujar un con su pie, sus ojos brillaron y empezaba a susurrar luego el circulo dibujado imaginariamente empezaba a notarse con un destello naranja - vamos - desapareció al igual que el el dibujo debajo de ella, sin dejar rastro
quien diría que un flor seria tan bella y brillaría ten dulcemente incluso en las sombras
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