56
MAYRA MIRABA LA VENTANA DEL AUTO A LOS OTROS QUE PASABAN POR EL ESTACIONAMIENTO, AÚN SUS PALABRAS seguían en su mente como una especie de bucle, como si aquello hubiese sido la máxima confesión de Kavin que no podía ignorar.
—¿Hablabas de mí?
—No—soltó.
—Oh, ¿conoces a otra patinadora?
—No.
—No entiendo nada de lo que dices, ¿puedes ser claro?
—No seré claro hasta que tu lo seas, May may.
Frunció sus labios en una muestra de disgusto y en un arrebato de malestar junto a la impulsividad, tomó el freno de manos y lo dejó en una especie de stop.
—¡Mayra!—gritó con susto el de gafas— ¿qué pasa?, ¿sabes lo peligroso qué...
—Estamos en el estacionamiento, hay más vías para que los conductores puedan avanzar...—aclaró su garganta— explícame
—Voy a explicarte cuando tú me digas...
—No, nada de eso—negó— me dices o me bajo del auto.
—No vas a bajar del auto, deja de hacer berrinche y vayamos a casa... se nos hace tarde.
—Son apenas las ocho, ¿ya es hora de irme a casa?
—De hecho, sí—aclaró— mañana hay clases y no eres de llegar tarde.
—No me importa, solo quiero saber si de quién hablas soy yo...
—¿Y qué diferencia haría eso?, no somos nada, no debo explicaciones...
—Muy bien, tu lo has dicho—quitó el seguro de la puerta con sus dedos y se bajó al abrir la puerta— nos vemos mañana, Kavin—y la cerró, comenzando a caminar.
—Mayra, sube—bajó el vidrio y le habló a través de la ventana, volviendo a manejar.
—Ya te dije, nos vemos mañana—agitó su mano para despedirse.
El de gafas suspiró, su respuesta había sido todo lo que realmente no quería decir pero que salió de manera impulsiva, y sobre todo, porque Mayra al parecer, había de nuevo levantado aquella muralla entre ambos.
EL PARQUE DE CERCA DE SU CASA ESTABA AÚN CON UNA MALA ILUMINACIÓN y eso la mantenía en cierta manera, en una zona de confort donde sea lo que hiciera, nadie la juzgaría. Sacó de su bolsillo una cajetilla de cigarros junto al encendedor que le había sacado a Darla durante la semana sin que lo notara, sacando uno y llevándolo a su boca, dudando en si encenderlo o no.
—¿Estás segura que quieres hacerlo?—una voz a sus espaldas la hizo voltearse— no es algo que en lo personal sea agradable
Volvió a voltearse, encendiéndolo simplemente de caprichosa, dándole una calada algo testaruda y comenzó a toser, expulsando con torpeza el humo.
—Te lo dije, es un asco—MJ le quitó el cigarrillo y lo lanzó al suelo, apagándolo con su zapato.
—¿Qué se supone que haces aquí?
—Vengo a hablar y hacer las pases—volteó a verla— y a impedir que hagas estupideces, como esa... ¿qué mierda querías hacer?
—Probarlo, no lo sé... pensé que no sería tan...
—¿Asqueroso?, no lo hagas de nuevo o realmente me veré en la obligación de tomar represalias.
—¿Viniste a regañarme o a hablar?
—Ambas—suspiró mirando sus manos— bueno, también traje algo que te debía de hace un tiempo...
—No es necesario, ¿lo sabes, no?
—Lo sé, pero un compromiso es un compromiso...—volteó a verla— yo te debo unas disculpas gigantescas, se que debía... no, es decir, yo decidí hacerlo para que Kavin no hiciera nada que pudiera dañarte y lo dejé, realmente el auto de Thyme y sus cosas no me interesan demasiado...
—¿Y no pudiste decírmelo?
—Iba a hacerlo pero al verte... verlos a ambos mirarse y... no pude, en serio que no pude.
—¿No pudiste decirme y te sentiste bien mintiéndome?, ¿tampoco pudiste detener a Thyme con hacerle la vida un infierno a Somchai?
—Lamento no ser superman, hice lo mejor que pude... sin embargo, vuelves a caer en las mentiras de Kavin—se encogió de hombros.
—Kavin no está mintiéndome de nuevo—soltó casi rugiendo.
—No lo sabes.
—Tu tampoco, estás hablando desde una posición que no te corresponde.
—¿Por qué eres tan ciega?
—¿Ciega de qué?, ¿me estás diciendo que no puedo estar molesta porque ustedes se rieron de mi?
—Sin embargo, vuelves con el idiota que fue quién peor te hizo, y ahí estás... ¿y yo?, yo hice lo posible para no hacerte nada...
—Tu también me mentiste, si, quizás Kavin y yo estamos hablando de nuevo, pero ha hecho méritos para ganarse mis disculpas, ¿y tu?, ¿venir a victimizarte es tu manera de disculparte?
—No estoy victimizándome, solo quiero que volvamos a ser amigos y si me permites... mostrarte que realmente me importas—se sinceró.
—¿Por qué ahora?
—Porque me gustas, Mayra, me gustas muchísimo—soltó, sin importarle mucho— estoy harto de estar sentando en la banca para esperar mi turno, estoy harto de que Kavin se lleve todo cuando él te dañó, estoy harto que el se ganó tu corazón cuando tu me gustaste primero... ¿lo ves justo?, yo no.
El silencio fue la única respuesta, sin embargo, a Mj no le importaba mucho realmente, estaba harto de quedarse en las sombras de Kavin.
—¿Y por qué yo?
—¿Qué?
—¿Por qué yo soy tan importante para ambos?, realmente no tengo nada que ofrecer ni nada que ganar de eso, solo soy una adolescente de 17 años que realmente no tiene futuro, ni siquiera en el patinaje—soltó una risa sin gracia.
—No me vengas con ese discurso barato, que sabes que no es cierto—se levantó, poniéndose frente a ella al agacharse y tomar sus manos— eres todo lo que nosotros no podemos tener.
—¿Y qué es eso supuestamente?, ya sabes... según Thyme pueden comprarlo todo.
—Hay cosas que no pueden comprarse con eso..
—¿El aire?, hay tanques de oxígeno...
—El amor, el tiempo y la felicidad.
Nota: MJ ha vuelto y con todo...👀
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro