AMBOS ESTABAN MIRANDO EL GRAN CRISTAL SOBRE SUS CABEZAS, DONDE PECES PASABAN junto a una gran tortuga, o bueno, Mayea lo hacía completamente emocionada mientras que Kavin la miraba a ella.

—Waoh... —Mayra soltó casi como una niña chiquita— ¡Mira Kavin, ahí viene el tiburón martillo!—le jaló del brazo con emoción.

Kavin miró con interés el cristal, aunque estuviera odiando a aquel animal por robarse la atención de Srisawat...

—¿Tiburon martillo?, ¿no crees qué es como muy pequeño para ser tiburón martillo?, más bien, sería tiburoncito martillito

Ella soltó una risita— bueno, será pequeño, pero se le llama así por la forma de su cabeza, aunque realmente parece más un mazo que otra cosa

—¿Un mazo?, bueno... tienes razón—asintió, abrazándola por detrás para mirar el cristal— apoya tu cabeza en mi pecho o te va a dar tortícolis

—Tortícolis tendrá tu abuela—soltó fingiendo indignación, acomodándose en el pecho del contrario para mirar mejor.

—Que agresiva, yo solo fui amable y así me tratas—se quejó, fingiendo estar ofendido.

Claramente Mayra sabía del porque Kavin lo había hecho y no se quejaba, es más, se había dejado luego de "aquella broma", sin embargo, aún le daba miedo creerle desde sus miradas hasta sus roces.

—Oye May...

—¡Mamá ese señor está regalando dientes de tiburón!—escuchó un niño a sus espaldas, provocando que la fémina se removiera en los brazos de Kavin con emoción.

—Mayra, no te muevas...—soltó incómodo ante los movimientos de la chica que quería salir del abrazo.

—Kavin, yo también quiero un diente de tiburón

—Puedo comprarte uno si quieres, pero deja de moverte

—No es lo mismo, yo quiero un diente de tiburón—chilló— no quiero un tiburón, yo quiero un diente

MAYRA CAMINABA CON UN PEQUEÑO COLMILLO EN SU MANO DERECHA MIENTRAS QUE KAVIN CAMINABA tras ella con una mueca adornando su rostro, aquella no estaba saliendo como quería... es más, le estaba resultado demasiado tediosa teniendo tantas distracciones, por lo que, la chica volteó y se cruzo de brazos.

—¿Por qué estás tan molesto?

—No lo estoy—se encogió de hombros.

—Mira, hay caballitos de mar—apuntó una vitrina.

—Mmm...—caminó hacía él, deteniéndose en frente, sin dejar de mirarle— no te creo nada, ¿en serio estás molesto?

—Para nada, ¿vas a verlos o no?

Se puso de puntas con todo el nerviosismo del mundo y besó su mejilla, haciéndole sonreír al de gafas.

—¿Seguirás con tu show o podemos ver los animales tranquilos?—alzó una ceja, volviendo al suelo.

—¿Si lo sigo, obtendré otro de estos?

—Para nada, me iré a casa

—Bien, sigamos..

Entrelazaron sus manos y comenzaron a caminar, mirando las multiples criaturas de diferentes colores.

—Mira, esos somos nosotros—Kavin apuntó con gracia una medusa que seguía a otra.

—¿Y cómo sabes eso?

—Porque siempre voy tras de ti—admitió feliz.

—¿Y vas a dejarme ir en algún momento?

—Nunca—admitió— sonará extraño, pero es... cómodo estar contigo

—Lo sé, todo el mundo lo dice—se encogió de hombros— también es agradable estar contigo

LA PRIMERA CITA TERMINÓ SIENDO TODO UN ÉXITO, CLARAMENTE HABÍA ACABADO CON UN SHOW DONDE empleados se habían vestido como tiburones de colores y bailar Baby Shark para los niños pequeños que estaban demasiado ensimismados con la canción de la familia de tiburones.

—¿Mayra, puedes esperarme?, olvide algo adentro

—Oh claro—asintió mientras que caminaba un poco más— ve tranquilo

Y Kavin corrió dentro del acuario de nuevo, yendo hacia la tienda de regalos y compró un peluche de un tiburón martillo rosado y volvió con ella, deteniéndose al verla agachada.

—¿Qué sucedió?—se acercó para verla mejor, escondiendo el peluche en su espalda.

—Estaba aburrida, simplemente—admitió, sonriéndole para levantarse y voltear a verlo— ¿encontraste lo que perdiste?

—Si, si lo encontré...—sonrió mientras lo sacaba de su espalda— había olvidado tu peluche

Mayra lo tomó y lo llevó a su pecho, sonriendo con las mejillas tan rojas como un tómate y con el corazón latiendo fuerte.

—¿Volviste a comprarlo?

—Bueno, iba a comprarlo antes pero lo había olvidado...—se encogió de hombros— te pido disculpas por ello, se suponía que debía salir todo perfecto hoy y...

—Kavin, no todo debe salir perfecto—se acercó, besando nuevamente su mejilla— es mejor cuando simplemente dejamos que las cosas sucedan... podemos sorprendernos y dejarnos abiertos a más opciones

—Yo realmente quiero que... —y se quedó en silencio.

—¿Quieres qué te crea?, lo hago...—se encogió de hombros, sin dejar de abrazar el peluche— bueno, lo estoy intentando.

—Mis sentimientos por ti no han cambiado—se sinceró— ¿los tuyos cambiaron?

—Kavin...

—No, Mayra... si lo de la fiesta de Thyme no hubiera sucedido, ¿habrían cambiado?

—¿Te refieres a qué si no me hubiera dicho que fui un juguete?, ¿a eso te refieres?

—No hables así de ti, por favor...

Ambos estaban vulnerables frente al otro bajo la luz lunar y los focos artificiales de la calle, donde nadie los miraba y no podían ser juzgados

—No lo sé, no se que hablas

—¿Por qué sigues mintiéndote?, ¿por qué no puedes ser honesta, alguna vez?

—Porque tu no lo fuiste.

Nota: ayer juro que lo iba a subir y me dormí 😭