KAVIN CREÍA FIELMENTE EN LA PALABRA "NOVIAZGO" Y "RELACIÓN DURADERA" POR PRIMERA VEZ DESDE QUE CONOCIÓ A MAYRA, aquella castaña chocolate que le volvía loco con apenas una mirada, y quizás, su inconsciente le había dado señales, incluso, teniendo a MJ rondándola como satélite y haberla visto en otro tipo de ambiente junto a lo que había sucedido, su cerebro había llegado a la conclusión de su nueva fuente de serotonina: Mayra Srisawat. Lo complicado era saber si era consensuado o no, si Mayra lo veía de la misma manera o simplemente un amigo, pero eso no importaba mucho, sabía que con el tiempo, ella caería como él lo hizo desde el beso en su cumpleaños —o incluso, antes—.

Y ahí estaba, mirándola como comía la manzana picada con sus uñas pintadas por él, admirando como las tonalidades rosas le quedaban como anillo al dedo, y sobre todo, porque ella estaba feliz por eso, porque ella se conformaba con tan poco, que al mismo tiempo le molestaba, Mayra debía conformarse con que le regalaran el mundo en bandeja, no que alguien simplemente le diera lo mínimo.

—¿Cómo era Ximen?—preguntó.

La castaña lo volteó a ver, alzando una ceja curiosa, mordiendo un trozo de manzana para acomodarse en su lugar y mirarlo.

—Bueno, el era... ¿físico o psicológico?—preguntó curiosa.

Y soltó una risita— como era él con su mujer

—Era detallista, recuerdo que ... el ambiente familiar rebosaba de amor—hizo memoria— era muy cariñoso, ya sabes... cosas de película

—¿Hubo algo que te marcó?

—Técnicamente porque ambos se dieron el amor que no tuvieron... y su familia...—comentó, perdida en sus recuerdos— recuerdo que... —y se removió en su lugar, negando para hacer memoria— no recuerdo, es como si pensarlo provocara que se borrará todo

Y asintió.

—¿Y qué tipo de hombres te gustan?

—Los que no repiten la misma pregunta siempre que puede

—Es en serio

—Yo también lo hago, Kavin—le apuntó con un trozo de fruta, comiéndolo — supongo que... alguien sincero y que me quiera

—Eso es lo mínimo y básico, Mayra

—¿Qué quieres que diga?, ¿que quiero un super modelo de 1,90?, realmente me parece patético... —se quejó— la relación debe ser amor, respeto y sinceridad, sino, no funciona

Y nuevamente, notó como Mayra se conformaba con muy poco, y eso dolía.

ESTABA DÁNDOLE DE COMER CON UN TENEDOR LA LASAÑA QUE LE HABÍA COMPRADO LUEGO DE HABERLA OÍDO HACE HORAS. La sonrisa en su rostro, sus mejillas rosadas y llenas de comidas como hámster llenaban su corazón de alegría.

—¿Y qué tal?

—Esta deliciosa... ¿ya puedo comer yo?

—No

—Kavin, es mi pierna no mi mano

—¿Y?, ¿qué tal si el veneno llega a esta?

—Si tuviera veneno en mi cuerpo...

—No hablemos de eso, ¿si?—pidió— solo di "aaaaa"

—No

—Mayra....—regañó.

—Aaaaaam—terminó con el tenedor en la boca, mordiéndolo al final.

No podía realmente creer que ella estuviera haciendo una escena de niña por querer darle de comer, a ver, comprendía que no quisiera hacerlo, pero realmente en esa instancia podía aprovecharla máximo para simplemente ser su "sirviente", aunque, en su cabeza "enfermero" sonaba mejor.

— ¿Qué quieres de postre?, puedo traer lo que quieras

—Helado—comentó, jugueteado con sus dedos.

—¿De qué?—le acercó una caja de jugo de fresa y ella tomó del popote, haciéndole sonreír.

—¿Puede ser de vainilla?

—¿No has probado otros sabores?

Y ella negó.

—Realmente siempre ha sido ese, me da miedo comprar algo que no me guste... —confesó— por eso, siempre como y cocino casi lo mismo y cosas que conozco

—¿Puedo saber el por qué?

Y ella suspiró.

—Usualmente cuando algo no me gustaba, era obligada a terminarlo

—Mayra...

—Si yo quería algo y no me gustaba, debía terminarlo... si mi tía cocinaba algo y no me gustaba, debía terminarlo...—confesó, jugando con sus manos— de todas maneras, cuando como fuera de casa... cosa que nunca ocurre, si algo no me gusta lo termino, pero yo no puedo obligarme así cuando yo pago, ¿me entiendes?

Y sintió unas ganas de llorar tremendas.

—¿Y tu tía...

—Siempre es mi hermano mayor—suspiró— no quiero... despreciarlo ni hablar mal de mi familia, pero siempre ha sido él... para todo, si el quería algo y no le gustaba, daba igual, si yo quería algo y no me gustaba, debía terminarlo

—Si estamos juntos y algo no te gusta, dímelo...

Asintió.

—¿De qué quieres helado?, podemos pedirlo y si no te gusta, yo lo terminó, he probado de todo...

—Vainilla esta bien.

Y suspiró sacando su teléfono para pedir un delivery de helado y suspiró, porque Mayra era tan simple como el helado de vainilla.

KAVIN LA OBSERVÓ COMIENDO EL BOTE DE HELADO MIENTRAS MIRABAN LA TELEVISIÓN DE LA SALA, viendo una especie de competencia estadounidense de patinaje en hielo.

—¿Tu patinabas, no?

—Voy a dejarlo...

—¿Mayra... por...

—A nadie le importan las competencias nacionales y no se puede vivir de ello...

—No

—¿Qué?—lo miró, alzando una ceja.

—No voy a permitirlo, ¿quieres competir?, yo voy a ser tu fan, tu entrenador, tu representante... compañero si quieres, se lo básico

Y la escuchó reír. Aquella risa que alegraba su corazón.

—Kavin... no digas tonterías, tampoco es que vaya a morir por no hacerlo

—Pero te hace feliz...

—Hello Kitty me hace feliz

—Mmmm... no es lo mismo

—¿Por qué estás tan preocupado por eso?

—Hagamos algo...

—Adelante

—¿Cuándo es la próxima competencia?

—En un mes y medio o dos... ¿por qué?

—Si quedas en primer lugar, yo financiaré cada centavo de tu carrera como patinadora

—¿Y si quedó en otro?

—Te retirarás y no diré nada

Y ella asintió.

—Bien—  Con toda la fe del mundo, Kavin simplemente comenzó a desear que ella ganará. No había ser más atractivo que Mayra en patines— es un buen trato

Y sonrió, galante, hasta que un beso en su mejilla lo desconcertó.

—Gracias por todo, Kavin...

Y sin saber que decir, su cerebro solo logró articular un par de palabras que nunca espero sacarlas tan rápido.

—Tengamos una cita.

La vio ruborizarse y echándose una gran cucharada de helado a la boca.

Nota: no es por dar spoilers ni nada, pero vayan guardando sus pañuelitos que en cualquier momento esto se nos desmorona.