20
•nota de la autora: capítulo especial y largo por los 5k, que lo disfruten<3•
KAVIN MIRABA DE BRAZOS Y PIERNAS CRUZADAS A THYME, quién gritaba al aire maldiciones y otras cosas que ni siquiera se quiso tomar la molestia de analizar, todo recaía en los hermanos Srisawat y si realmente estaba vuelto loco, significaba que ambos habían cruzado la delgada línea de paciencia que él de animal print poseía.
-Ya que te calmaste, ¿puedes explicar la situación?-la voz de Ren salió apenas la de Thyme decidió silenciarse.
-¿No escucharon nada de lo que dije?, ¿acaso son sordos?-frunció su ceño, dando su característica mueca de desprecio.
-Bueno, ya sabes lo que dicen, a gritos no se entiende-siguió el dibujante - si la chica te golpeó de esa manera fue porque realmente lo merecías
-Ren...-MJ trató de intervenir.
-Realmente no me gusta lo de la tarjeta y si ella quiso golpear a Thyme por ello, yo la apoyo-se encogió de hombros- y saben que Mira diría lo mismo
-Mira no está aquí y no tiene ni voz ni voto en mis decisiones-Thyme gruñó, casi gutural de la rabia- ¿de qué lado estás?, ¿de ellos o del mío?
-De ninguno
-¿Y qué tal vas, Kavin?, ¿ya le rompiste el corazón a esa mocosa?-El dueño de casa ignoró olímpicamente al otro, mirándole fijamente- ¿MJ?, ambos estaban en eso
-Bueno, yo no quiero seguir en ello-MJ comentó - lo estuve pensando y no vale la pena hacer eso
-Realmente era esperable de ti, por eso, tú me querido Kavin, eres mi esperanza-sonrió malicioso- ¿ya lo hiciste?
Y reprimió sus labios en una línea para evitar decir tonterías.
-Aún no
-¿Por qué demonios demoras tanto?, ¿debo hacerlo yo?-y su humor volvía a cambiar.
-No, yo lo haré... solo, dame algo de tiempo
LOS DÍAS PASARON Y MAYRA REALMENTE ESTABA TRATANDO DE acostumbrarse a su teléfono nuevo, donde sorprendentemente la batería de este duraba demasiado, o bueno, realmente no ocupaba muchas aplicaciones, solo cámara y Spotify por la música.
Y hoy, era un día un poco importante, a pesar de que su tía le había dicho que debía vivir sola debido a que Somchai fue transferido y que le quedaba cerca de casa, también faltaban menos 24 para cumplir los 17, y precisamente por ello, Kavin le había enviado por line una invitación a una cafetería elegante junto a la hora que debía llegar.
Por eso, luego de clases aquel viernes, volvió a sumergirse entre los largos pasillos llenos de tiendas para verse bien, optando por un vestido negro con flores verdes, un bolso negro y unos botines con tacón del mismo color -obviamente yendo a una tienda se retail, donde todo estaba con descuentos por ser de temporadas pasadas- y se sintió bien, nunca antes se había dado el tiempo de comprarse cosas para salir.
También optó por tinturarse el cabello castaño, si iba a comenzar una nueva etapa de su vida, esperaba recibirla con un pequeño cambio, porque Kavin le habían amenazado con cortarlo, no pintarlo, ¿verdad?
ADMIRÓ SU REFLEJO, VIENDOSE VESTIDA Y ARREGLADA DE AQUELLA MANERA, colocándose algunos accesorios para verse aun mejor.
La habitación de Somchai estaba vacía y la hizo suspirar, ignorando el sentimiento de tristeza en su pecho, debía superar aquello y con la frente al alto se dedicó a bajar las escaleras para abandonar su humilde morada para dirigirse a tomar el autobús y dirigirse a donde le había indicado Kavin, haciéndose un peinado improvisado con una pinza de cabello negra pequeña.
Estaba ansiosa, primera vez que alguien quería celebrar su cumpleaños con ella que no fuera su hermano, principalmente porque no le encontraba la importancia que requería y porque sentía que era un gasto de dinero y de tiempo innecesario, pero al notar la preocupación de Kavin decidió ceder.
Bajó en un paradero, dispuesta a caminar mientras veía el mapa desde su teléfono, tomándole quince minutos llegar y sonrió satisfecha mirando el lugar, decidió carraspear y arreglar su vestido y abrir la puerta para entrar.
-Buenas tardes, señorita-le saludó una garzona- ¿tiene reserva?
-Kavin-soltó el nombre nerviosa.
Si implicaba "reserva" significaba que aquel lugar era bastante elegante y por unos segundos, se sintió fuera de lugar.
-¿Oh, usted es Maya?
-Mayra-corrigió y la chica asintió.
-Bien, sígame-le hizo una seña para entrará y la siguió.
Miró con atención las mesas donde habían parejas y matrimonios de alta clase compartiendo una agradable velada, pero pareciera que ellos no iban a estar con los extraños, y lo supo apenas la hicieron subirse a un ascensor y luego de subir unos cuantos pisos, entrar a un salón donde la mesa estaba adornada por pastelitos y otros postres, una tetera y otras cosas que ni siquiera podía definir.
-El señor Kavin en estos momentos se encuentra ocupado en un asunto y llegará más tarde, siéntase libre de comer lo que quiera-le sonrió la mujer, abandonándola ahí.
SE HABÍA TOMADO FOTOGRAFÍAS Y HABÍA PROBADO DE TODO LO QUE HABÍA, ahora se entretenía mirando como el sol se escondía tras los edificios y la sala se comenzaba a iluminar con luces artificiales.
Miraba la hora, aburrida de esperar y volvió a sentarse en aquel asiento demasiado cómodo, mirando toda la comida aún frente a ella.
-¿Vas a venir o solo hiciste esto para aliviarme?-susurró para si misma, tomando uno de los macarrones para comerlo.
Desbloqueó su teléfono, dispuesta a escribirle a Kavin, hasta que recibió un mensaje del mismo.
Mi Kavin❤️: creo que no podré llegar antes de las 12, ¿ya llegaste?
Mayra: Lo siento, yo tampoco creo poder hacerlo... estoy en el trabajo
Mi Kavin❤️: ¿quieres que pase por ti?, realmente se me complicaron unas cosas y realmente estoy tratando de resolverlas rápido
Mayra: tranquilo, tómate tu tiempo, yo debo ir a casa y arreglarme...
Y la puerta se abrió, mostrando a un Kavin con una ceja en alto mientras miraba a Mayra echándose medio muffin en la boca con su teléfono en la mano, la cual volteó a verlo.ñ, alejándolo de su boca con rapidez.
-¿En serio creías que iba a dejarte plantada en mi propia reservación?-guardó su teléfono en su bolsillo de la chaqueta- realmente me dueles, Mayra
-Bueno, realmente te ves como un hombre ocupado-se encogió de hombros- además, tampoco es tan importante
-Dices que no es importante, pero te arreglaste para la ocasión-se acercó a ella para tomarle la mano y ayudarla a levantarse- dices que no es importante, pero te preocupas...-la acercó a él- ¿por qué eres así, May-May?
-Y-yo... -tragó saliva nerviosa- ¿sabes que los muffins de pastel de cumpleaños, realmente es crema con sprinkles de colores y no un sabor?
-Y siempre cambias el tema-exclamó divertido- ¿por qué los nervios?
-No estoy nerviosa-se alejó unos pasos, buscando espacio.
-No usaste mis aretes pero si el punto de luz-comentó tomándolo entre sus manos- ¿sabes que significa eso?
-Bueno, los aretes no combinaban mucho...-se encogió de hombros- o quizás si, no lo se, solo me guié por pinterest-se encogió de hombros, desviando la mirada.
Y Kavin sonrió ladino, tomándole las mejillas y las apretó con dulzura, haciéndole boquita de pez a la castaña.
-También lo pintaste, te dije que no te hicieras nada-reclamó, pasando luego una mano por las hebras suaves de cabello- pero, realmente ese tono chocolate te favorece, te hace ver más linda y radiante...
Y se ruborizó, mirando sus zapatos nerviosa.
-¿Viniste a decirme halagos o a celebrar mi cumpleaños?
-Ambas-se encogió de hombros- además, aún faltan... -miró su reloj de muñeca- un par de horas, ¿qué quieres hacer?
-¿Qué tal si hacemos algo como "quién come más, gana"?
-Realmente aceptaría si no fuera porque lo dulce no me gusta mucho y porque viene tu pastel de cumpleaños
-¿Y por qué comes mis sándwiches de crema y fresas?, son dulces
-Pero eso no es asquerosamente dulce...-justificó- esos sandwiches son cómo tu
-¿y qué significa eso?
-Dulces y sencillos, nada empalagosos y deliciosos... una mezcla digna de saborear
EL RELOJ ROLEX DE MUÑECA DE KAVIN INDICABAN QUE FALTABAN 3 minutos para las doce y un garzón entró con un pastel de hello kitty y una velas velas que mostraban un 17, encendidas y abandonó la sala luego de dejarla frente a Mayra.
Kavin le cantó, grabándola con su teléfono para subirla a close friends en su instagram -sin darse cuenta que había apretado otra opción-.
-Sopla las velas, Mayra-sonrió desde su lugar.
-Deja de grabarme y lo haré -reclamó.
-Mmm... no, ahora sopla si no quieres que comamos cera de vela en vez de crema
-Bien...-y sopló, apagando las velas sin antes pedir un par de deseos.
Y dejó su teléfono apoyando sin darse cuenta en una de las copas, tomando las mejillas de la castaña y darle un beso apenas dieron las doce, deleitándose de la mezcla de sabores dulces de los labios ajenos y la suavidad de estos.
-Felices 17, Mayra-susurró contra sus labios, volviendo a besarla, donde Mayra decidió seguir con su nula experiencia, pasando sus brazos con timidez por sus hombros y abrazarlo.
Tanto tiempo había pasado desde que ella había caído por accidente y decidió curarle las rodillas, también desde que la imagen de sus belfos llenos de crema y jugo de fresas habían quedado en su memoria... y no tanto desde que su corazón y mente habían decidido por completo a la castaña como algo hermoso y preciado.
-Gracias Kavin...-susurró con los nervios a flor de piel.
Y nunca esperaron aquel acto inocente y cursi alteraría a la juventud tailandesa, ni mucho menos a las múltiples pretendientes que ardían en rabia al ver aquel livestream de instagram, pero no importaba porque por fin se habían besado y era un gran paso, ¿verdad?.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro