EL TRAYECTO FUE DE LO MÁS DIVERTIDO, DONDE MAYRA LE CONTABA SOBRE LO genial que era el universo de Hello Kitty a petición de Kavin, quién sonreía escuchándola hablar como cotorra, hasta el punto en que simplemente su voz era su foco de atención y otras cosas.

-Bueno, también vale decir que cuando era pequeña, decían mucho que Hello Kitty era hola diablo, pero no lo creo... o sea, en ese momento si lo creí pero, naaa..

-¿Hola diablo?-aguantó la risa- ¿y te daba miedo?

-Pues si, imagínate una niña de diez años que le digan que su caricatura favorita de toda la vida en realidad fue una mujer que le vendió el alma al diablo para que creara una caricatura que se llame "hola diablo", o sea, realmente suena ridículo y muy creíble

Y Kavin explotó en risas, deteniéndose en la acera cerca de la plaza en donde vive Mayra porque realmente la gracia le había hecho cerrar los ojos.

-Bueno, teniendo en cuenta mi despertador, quizás si sea "hola diablo", ¿quieres verlo?

Y la risa de Kavin se detuvo, quedando en silencio mientras secaba sus lágrimas.

-¿Vas a llevarme a tu casa, Mayra?-la miró con las cejas arriba, llenas de sorpresa.

-Sabes, la placita esta mejor... idiota

KAVIN DETUVO EL AUTO FUERA DE LA CASA DE LA PELINEGRA, MIRANDO TODO con un rostro inexpresivo.

-¿Quieres que traiga hasta aquí el despertador?

-¿No quieres que pase?

-Bueno, con la cara que tienes en estos momentos...-se vio incomoda- o puedo grabarlo y enviártelo -y el negó.

-Oh, lo siento.. solo que realmente no me esperaba algo así-se encogió de hombros- o sea, no es que no me guste, solo que es un poco...

Y ella soltó una risita- ¿impactante?, lo sé, lo dicen mucho

-No era esa la palabra... pero bueno, ¿vamos?

-Claro

Y ambos bajaron del auto, Mayra bajó con ambas mochilas colgadas en sus hombros y Kavin se acercó con sus manos en los bolsillos de su pantalón. Mayra abrió la puerta de la reja y lo dejó pasar.

-¿no quieres darme una?

-No es como si estuviera inválida, además, eres invitado, los invitados no tienen que hacer nada-exclamó, pasando por su lado para buscar el hilo, notando que la puerta ya estaba arreglada- al menos Somchai se encargó de repararla...-susurró para si, buscando las llaves a tientas llevando su mano al cierre de la mochila negra.

Abrió luego la puerta, quitándose los zapatos para encender la luz y haciéndole un gesto con su mano, haciendo a Kavin entrar e imitarla, cerrando la puerta a sus espaldas.

-Bueno, ¿Quieres verlo o comer algo?

-¿Podemos verlo y luego comer?, así no será tan terrible para mí

-Touché, luego, mientras preparó algo, puedes bajar aplicaciones en mi teléfono

-Esta bien-sonrió yendo hacía ella y tomarle la mano, sintiendo un cosquilleo agradable.

Y Mayra con sus mejillas rojas, lo guió a las escaleras para subir al segundo piso, en donde Kavin tuvo que afirmarse con su mano libre de la pared por lo estrecha que era, realmente no duraría ni dos días viviendo de esa manera sin entrar en una crisis nerviosa.

Tampoco había mucho espacio en el pequeño pasillo del segundo piso y se distrajo mirando un par de puertas, siendo jalado luego y soltó un suspiró del susto cuando las luces artificiales les iluminaron.

-Esta un poco desordenado-la voz de Mayra lo sacó de sus pensamientos- puedes sentarte en mi cama o en la silla del escritorio

Y se dejó caer sobre la cama, mirando todo con atención. Era una habitación de paredes blancas y una decoración minimalista y sencilla, incluso, lo más "decorado" era un escritorio que estaba contra la pared llena de cosas de papeleria y cosas de la escuela, y un par de peluches a su lado.

-¿Y bien?-se sentó a su lado, dejando ambas mochilas en el suelo y sacando a la Hello Kitty, dejándola junto a los otros dos peluches.

-Bueno, si me permites opinar... me gustaría pintarla y hacerla más... tú -respondió, mirando con atención lo resplandeciente que era todo, incluso el techo.

-Me refería al despertador, esta a tu lado

-Oh bueno...

Y Kavin volteó a verlo, comiéndose la vergüenza mientras mordía su lengua. Tomó el aparato entre sus manos, viendo a la pequeña gatita sentada sobre un despertador rectangular, en donde los números de la hora apenas eran visibles, hasta que, la melodía tétrica comenzó a sonar y la gata movía la cabeza de una forma aterradora, como si tuviera un tic en el cuello, haciéndolo tirarlo al suelo, donde finalmente el despertador murió y la gatita de plástico fue decapitada.

Y ambos se miraron, ojos confundidos y sonrisas que comenzaban a formarse, explotando en risas.

-Prometo regalarte uno-aclaró entre risas.

-No te preocupes, de todas maneras, los teléfonos traen despertadores, ¿no?

Y nuevamente, el aparato en el suelo comenzó a reproducir la melodía hasta volverse grave y lenta, apagandose.

-Definitivamente Hello Kitty es hola diablo-Kavin concluyó, abrazando a Mayra del susto.

-No puedo discutirte eso

AMBOS ESTABAN EN LA PLANTA BAJA, MAYRA PREPARABA ALGO PARA COMER y Kavin instalaba lo que creía necesario, desde line -donde obviamente, el tenía que ser el contacto favorito- hasta tik tok, más que nada, porque le hacía ilusión verla grabar esos trends de 15 segundos.

Parecía un adolescente teniendo su primer amor, pero no podía culparse, realmente ella se había metido bajo su piel de tal manera que le desesperaba si ella no tenía su atención.

-Hice sándwiches de crema y fresas, no tenía mandarinas ni kiwis para hacer florecitas, lo siento-salió de la cocina para ir a la sala, dejando los sándwiches en la mesita de centro- ¿quieres tomar algo?

-¿qué vas a tomar tu?

-Leche de fresa-sonrió- ¿tu quieres un poco?

-Esta bien

Y la vio ir y volver con dos vasos con leche con fresas, sentándose a su lado.

-¿Y qué bajaste en mi teléfono?

-Bueno, lo básico, como instagram, line, tik tok, spotify si te gusta escuchar música

-¿Y eso no se paga?-ladeo la cabeza, tomando un sándwich y darle un mordisco- o sea, algo así oí en mi salón hace unos días

-Bueno, pagas para descargar playlist y no tener anuncios, puedo compartirte mi plan si quieres

-Bueno...-asintió.

Y lo observó, tecleando cosas en su celular sin comprender demasiado.

-Bueno, te cree una cuenta en line-le explicó, abriendo la aplicación- este soy yo

-¿Era necesario guardarte como "My Kavin" y un corazón rojo?

-Así es mi usuario de line-trato de buscar una excusa- pero bueno, cualquier cosa que necesites, me envías un mensaje o me llamas

-Esta bien, ¿y ese quién es?-dijo tomando su teléfono y viendo otros perfiles.

-Somchai, usualmente estas aplicaciones nos dejan como "amigos" a nuestros contactos

-Aaaaa, vale, comprendo-asintió- ¿y cuántos amigos tengo?

-Tienes cuatro, tu hermano, tú tío y tu tía y bueno, yo-sonrió- tampoco es que necesites más, ¿no lo crees?

-Mmmm... supongo que no

HABÍAN COMIDO Y ERA HORA PARA QUE KAVIN VOLVIERA A SU CASA o bueno, iría con sus amigos como de costumbre.

Llevaba en una bolsita un sándwich de crema y una cajita de leche de fresa, más que nada, Mayra se lo había dado por si le daba hambre en el trayecto y lo agradeció con todo su corazón.

Encendió el motor y se alejó, dejando que la música de la radio le acompañará, dejándose deleitar por las melodías, hasta que una llamada le había interrumpido, teniendo que contestar desde la pantalla del auto.

-¿Dónde vienes?, Thyme esta tirando humo por las orejas-la voz de MJ sonó con recelo-

-Voy en camino, ¿qué tan enojado está?

-Hizo que transfieran a Somchai a otra escuela de élite, conservándole la beca

-Llegó en menos de 10 minutos-cortó la llamada, apretando el acelerador cuando estuvo en la carretera.

Thyme había perdido los estribos definitivamente y aquello le había desagrado profundamente, tiendo que comer el sándwich que Srisawat le había dado para calmar sus nervios frente a las medidas que había tomado su mejor amigo y en menos de lo que pensó, estaba estacionado fuera de la mansión del moreno.

Tomó la cajita de leche, fijándose que bajo el asiento había algo blanco, sacando una bolsa de ahí y abriéndola, notando el peluche que Mayra había comprado y tomó la nota, sonriendo como tonto al leerla.

"Gracias por lo de esta tarde, perdón por sobre reaccionar de esa manera y llorar, prometo que no soy tan odiosa.
xoxo,
Mayra"