KAVIN MIRABA AMBOS EMPAREDADOS con atención, hasta que una mano tomó uno para luego abrirlo y darle una gran mordida.

—¡Hey!—gruñó con molestia.

—¿Qué?, tienes dos—MJ se justificó, masticando la fresa con una sonrisa infantil— no sabía que estas cosas te gustaban

—Ni yo—respondió, abriendo el sandwich sobrante para darle una mordida, recordando lo nerviosa que Mayra se había puesto y lo tierna que se veía al querer compartir.

Realmente le sorprendía profundamente lo mucho que una chica se había vuelto demasiado importante en menos de 48 horas por un capricho de Thyme.

—¿La has encontrado?—MJ quiso preguntar, mordiendo nuevamente, embarrando sus belfos de crema— yo aún no, realmente se me escapa

—Yo tampoco—decidió mentir.

A pesar que entre ambos no habían secretos de chicas por "código de amistad", sabía que debía jugar sus mejores cartas y bueno, también guardar la información que era muy importante.

—Ugh... Thyme va a estar furioso mañana por eso—negó con la cabeza— estoy seguro que él mismo la buscaría y... no quiero ni imaginar

LA ESCUELA KHALAN ESTABA DEMASIADO RUIDOSA ESA MAÑANA y la música de sus auriculares alguna manera, no le provocaba nada más que nerviosismo.

—Llegaste justo a tiempo—jadeó una de sus compañeras con emoción, jalándola del brazo.

Estaba confundida, ¿qué se suponía que estaba pasando?, claramente no tenía ni la menor idea.

—¿Qué pasa?

—Bueno, pasa que alguien de nuestra escuela esta saliendo con alguien de los F4–respondió emocionada— y cómo tu tienes mejor análisis que cualquiera de nosotras, necesitamos tu ayuda

—¿Ayuda para qué?

—Bueno, queremos brindarle nuestro apoyo—movió una de sus manos— sabemos lo difícil que es salir con alguien de ese nivel y lo envidiosa que son las mujeres, por eso, queremos ser sororas y brindarle nuestro apoyo

Aquello le había llenado el corazón y agradecía que otras chicas pensaran como ella, Mayra creía solemnemente que el odio entre mujeres por hombres estaba sobrevalorado y pasado de moda, a pesar que no se había instruido demasiado en el feminismo por las amenazas de sus tíos, sabía algunas cosas básicas y se sentía completamente identificada con ello.

—¿Me dices que si digo quién es, vamos a apoyarla y ayudarla?

—Exacto—le guiñó un ojo— es más, le podemos hacer un club de fans y arreglarla... ¡por dios, estoy emocionada!

Y soltó una risita, realmente había llegado el día en que podía integrarse por fin a sus compañeras de colegio sin tener que hacer las mínimas preguntas de conocimiento básico.

Entraron al aula de computación, donde fue guiada al computador en donde se veía un video de muy mala calidad de una chica con el uniforme y Kavin...

—A juzgar por el atuendo, es de aquí—dijo mientras miraba atenta el video.

Su corazón se detuvo completamente al notar cómo era tomada y subida al auto, teniendo flashbacks de la noche anterior... era imposible la probabilidad que le hayan grabado en semejante situación, es más, ¿quién demonios era Kevin para que le hayan tenido que grabar?, a juzgar por el auto y las ropas... sus teorías eran: era narco o mafioso o hijo de un mafioso millonario... no habían más respuestas en su cabeza.

—No lo se, no se ve bien—trato de hacerse la loca— pero... solo se que es de aquí

—Buuuu...—los abucheos se oyeron con eco en la pequeña sala— si tienes sospechas, puedes decirnos

—Puedes pasarnos tu ID y...

—Minnie, tengo una almeja—le mostró su teléfono.

—Oh, lo siento...—hizo una mueca.

KAVIN MIRABA CON DIVERSIÓN EL VIDEO QUE CIRCULABA por redes sociales sobre el cargando a la más pequeña para subirla al auto, ¿ella lo habrá visto?, aquello lo tenía esperando algún mensaje quejándose al respecto.

—¿Por qué sonríes?—Ren se apoyó en sus piernas para cerrar los ojos y tratar de dormir— ¿volviste a verla?

—Si, ayer por la noche—sonrió aún más grande— de hecho, comimos un sándwich de crema juntos y...

—¿Y conseguiste su número o el id?—preguntó, abriendo sus ojos para ver al de gafas con una mueca de frustración, cayendo en cuenta que el mensaje que esperaba no llegaría— parece que no, realmente eres... excepcional

—No es mi culpa—se justificó— es más, esperaba que ella me lo pidiera

—Bueno, parece que ella estaba completamente desesperada por tu número—palmeó su hombro luego de volver a sentarse— tanto así, que ni se tomó el tiempo en preguntar

—¿Qué tal las cosas con Gorya?

—Es una amiga simplemente—respondió con simpleza— ¿por qué?, ¿quieres que te la presente?

—Para nada, no es mi tipo

—¿Y la chica con la que planeas jugar lo es?—alzó una ceja de manera inquisitiva.

—Tampoco, es muy pequeña

—Tiene 17

—Casi, aún esta en los 16–corrigió— además, no puedo estar con alguien que me llame Kevin

—¿Kevin?—soltó una risita él dibujante— waoh... ¿al menos sabe quién eres?

—No lo se, no lo creo—negó, soltando una risa al hacee memoria— me llamó viejo verde y viejo con dinero

—Waoh...—Ren soltó una risita— buena suerte con eso, Kevin—recalcó el nombre, ganándose una mala mirada del castaño— solo... no hagas alguna tontería de la que te arrepientas más tarde, ¿si?

LA MÚSICA SONABA EN LA CAFETERÍA mantenía a la fémina despierta ante lo solitaria y aburrida que estaba el local, ¿acaso hoy era el día de no asistir?.

Su teléfono había vibrado en su bolsillo, llamando su atención y lo sacó, abriendo aquella almeja y mostraba el mensaje de Somchai.

"Hoy llegaré tarde, te quiero mucho
XO"

Suspiró mirando aquel mensaje, sabiendo que lo que haría era una solución muy desesperada y bastante tonta, pero como buena hermana menor que era, debía ayudar como sea a su hermano.

Marcó un número apretando unos botones para llevar su teléfono a su oído, escuchando los típicos pitidos para luego sentir como la voz de Nana sonaba al otro lado, escuchando la música algo exótica.

—Nana, ¿recuerdas cuando me hablaste sobre tu trabajo?—tragó saliva nerviosa— necesito tu ayuda y es urgente...