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29

El día de ayer había tenido tantas emociones que no pude contenerme, haciendo lo primero que se me venga a la cabeza.

Digamos que mi padre siempre fue una persona que ahorro hasta el más mínimo centavo, ocupaba lo necesario y era feliz, en décadas no toco ni un centavo que había guardado. Cuando se caso con mi madre fue sin separación de bienes, y 6 años más tarde, yo a la edad de 4, se divorciaron. Papá siguió ahorrando a pesar de tener una cantidad exorbitante de dinero hasta que murió por problemas al corazón que nunca cuido cuando tuve 11, fue devastador. Toda la herencia quedó para mi, su hermano custodiandola por mi hasta cuando cumplí los 18, en donde oficialmente me hice dueño de los millones de dólares que tenía mi padre. Y a pesar de poder haberlo gastado en cosas sin importancia y derrochando dinero por las puras, nunca me dedique a tocar aquel dinero.

Estaba sentado en la cafetería con una carpeta de mi universidad en las manos que había conseguido ayer, leyendo las pocas hojas que había con detenimiento y viendo al final de la hoja el número que no era tan grande.

Yo había entrado a la universidad becado, haciendo unos tramites que se consideran ilegales y haciéndome pasar por un pobre chico de la ciudad de Daegu que no podía costearse su carrera, y así mamá lograba pagar menos de la mitad de lo que antes era la carrera mensualmente, a eso se le llama estrategia, ¿no?

De lo concentrado que estaba, no oí a Jimin, solo vi por el rabillo del ojo como dejaba mi café en la mesa y cerré aquella carpeta lo más rápido que pude con un ruido sordo, sobresaltando a Jimin.

—¿Que fue eso?

—¿Eso que?— pregunte haciéndome el confundido, dejando la carpeta dentro de mi bolso.

—¿Que tenia la carpeta?— apunto a mi bolso, y me encogí de hombros lo más natural posible.

—Unas fotocopias de algunos apuntes.

A Jimin le pareció creíble aquello, porque sonrió y se sento a mi lado, abrazándome y mandándome a que le diera besitos, que yo con gusto le daría.

Me alegras los días.

No quería que Jimin viera aquella carpeta, no quería que viera que yo había estado costeando su carrera la cual no pudo terminar, no aún.

joanne | 180121

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