Lidiar con un jodido enano de cabello gris que no hacía más que chillar como rata y caminar detrás tuyo en la universidad no era mi fuerte.

—¡El es una princesa...!— exclamó Kihyun detrás mio. Hoseok, quien caminaba a mi lado, miraba a Kihyun como si estuviese loco, y yo resople de nuevo —Y tú... Tú eres un ogro.

Digamos que mi relación con Kihyun se estrecho en los últimos días a tal punto que se dio cuenta de que... Efectivamente era un ogro.

—Callate Kihyun, solo fue un beso— masculle, despidiéndome en silencio de Hoseok y saliendo de la universidad directo a la cafetería.

Y si, Kihyun me había visto darle un beso a Jimin ayer, y de tan cotilla comenzó a seguirme para hostigarme en preguntas.

—¡UN BESO!— grito en la calle, histérico y moviendo las manos como si fuese un director de teatro —¡UN BESO, CON JIMIN, EN LA BOCA, SON PAREJA!...¡AH!— movía las manos de allá para acá, deteniéndose en cada coma.

Lo seguí ignorando por toda la calle, me estaba dando un maldito dolor de cabeza por su voz —con la que fácilmente podría cantar Hyeya— e intente que no se notará que me gritaba a mi, pero Dios, ese niño era insoportable.

Ya frente a la cafetería, me di la vuelta de una, haciéndole chocar contra mi y logrando que se mordiera la lengua antes de soltar lo que quiera soltar.

—¡Si! Estoy con Jimin, estoy con Jimin y siento que puedo hacer un musical por eso... ¿Feliz?— exclame irritado.

Vi que se llevó las manos a la boca y me miró con sorpresa, note que desvío la mirada por detrás de mi hombro y luego volvió a mi. Poco a poco se destapó la boca, dejando ver una sonrisa pícara antes de reír maliciosamente y pasar a mi lado para entrar a su trabajo.

¿Que carajos?

Me di la vuelta luego de unos segundos, cuestionandome en raro comportamiento de Kihyun, antes de darme cuenta de que Jimin estaba en la puerta de la cafetería, con la boca abierta y los ojos también por la sorpresa.

Mierda, lo había escuchado.

joanne | 180119

Capítulo aburrido, lo se, pero necesario.