—¿Que quieres ordenar?

Levante la vista de mis hojas y vi que una linda chica se apoyaba en mi mesa dispuesta a tomar mi pedido.

Busque a Jimin con la mirada y lo encontré limpiando furiosamente una mesa mientras murmuraba no se que cosa y miraba a su compañera de trabajo.

—¿Cuál es tu nombre, linda?— pregunto de forma coqueta, observando de reojo que Jimin estaba a punto de romper un vaso en la cual preparaba un Milkshake al parecer.

La chica comenzó a reír, desagradable. Sinceramente no se que me pasaba, aunque no me impresionaba que ahora me desagradara que hasta las personas respiren.

Tenía cierta especie de repulsión a personas que consideraba con poca capacidad mental o intenciones malas hacia mi persona, y me daba cuenta de ello por las miradas, acciones y tonos.

No lo se, no había gente que logrará querer pero si a la cual soportaba, y a la cual ya me había acostumbrado.

Como Jimin.

—Hyuna.

Me hice el interesado, riendo internamente al ver que Jimin se había pasado con la leche haciendo un Milkshake, que ahora estaba derramado por la mesa.

—Muy bien, Hyuna. Te pediré un favor.

La chica asintió, agachadose y apoyando sus codos en la mesa, me sonrió de manera extraña y yo casi escupo el chicle que masticaba ya que me di cuenta que tenía chocolate en el diente.

—Dile a Park Jimin que me venga a atender, y tu anda a limpiar el desastre que hizo con la leche.

Su rostro se desfiguro, hizo una mueca y sin decirme nada se fue apretando un paño que tenía en mano, arrugó su frente y fue a decirle todo a Park Jimin, quien elevo una ceja y me miro.

Sonrió, aparto a Hyuna y comenzó a preparar un americano, esta vez, poniendo un cubo de azúcar al lado junto a la nota.

¿Tenías que darte cuenta que derrame la leche?
Eres un idiota.

—Yoongi, te acostumbras rápido a la gente.

—No a la gente, a ti.

Sonrió mientras yo rodaba los ojos y se sentaba a mi lado, dispuesto a observarme pensar en rimas y escribirlas en la hoja que tenia encima de la mesa.