15 de junio de 1976

Leah Edevane

Hoy por fin llegaría James de Hogwarts para pasar las vacaciones de verano con su familia y estaba demasiado emocionada porque lo había extrañado demasiado, y a pesar de que cada vez que podíamos nos escribíamos, no era lo mismo.

Así que iríamos hasta la estación, yo esperaría con su madre fuera y su padre iría a buscarlo. También había conocido a sus mejores amigos, que debía reconocer que eran muy divertidos, pero con el que me llevaba mejor era con Remus porque era igual de tranquilo que yo. Con Sirius solía discutir bastante por James, pero no era para nada tan serio. Porque después de todo, los dos sabíamos que James nos quería muchísimo a los dos por igual. 

Aunque era obvio que a mí me quería un poco más porque nos conocíamos desde niños, pero no era algo que pudiera decirle a Sirius porque si no el niño se indignaba. 

Ahora me encontraba con los padres de James en el coche de camino a la estación, estaba demasiado nerviosa de verle, aunque también estaba emocionada porque quería que me contara como había sido su año de Hogwarts. Lastimosamente, no pudimos estar juntos por Navidades, porque mi familia y yo fuimos a pasarlas con mis abuelos en su casa, por lo que llevaba desde septiembre sin verlo.

—¿Estás emocionada cielo? —miré con una gran sonrisa a Euphemia asintiendo.

Ya quería llegar y ver a James. ¿Era normal estar tan emocionada? Ni siquiera había podido dormir bien por toda la emoción que estaba sintiendo. Sonaría estúpido, pero no me importaba.

—Bastante, hace meses que no le veo y la verdad es que tengo muchísimas ganas de verlo y que me cuente como ha sido su año.

—Créeme cuando te digo que él también está muy emocionado de verte, todo el curso me escribió para que le contara como te iba todo. Aunque bueno tú también le enviaste varias cartas, así que seguramente tenga un montón de ellas.

Asentí soltando una pequeña risa. Estaba segura de que la mitad de su baúl estaba repleta de todas las cartas.

—Al menos espero que haya logrado guardar todo en el baúl —tanto Euphemia como Fleamont soltaron una pequeña risa.

—Yo también espero eso, la verdad. Aunque también estoy segura de que vendrá con una mochila por las cosas que no lograron entrar.

Podría ser también que hubiera dejado alguna de sus cosas en el baúl de alguno de los chicos.

—Ya falta poco para llegar y poder ver a los demás —nos avisó Fleamont.

—Qué ganas —susurré bastante feliz, ¿pero por qué me sentía tan nerviosa? James no era un desconocido y aun así estaba nerviosa de verlo y de estar cerca de él. De solo pensarlo, mi cuerpo dejaba de funcionar.

Era algo raro, pero seguramente cuando pudiera hablaría con Marlene. Ella era una de las mejores amigas de James y vivía a unas casas de nosotros, lo cual los veranos eran pura diversión porque siempre encontrábamos algo que hacer para que fuera inolvidable.

Estuvimos un rato más escuchando la música que salía de la radio y por fin llegamos a nuestro destino.

Por lo que me contó James, Sirius ahora vivía con los Potter por unos problemas que había tenido con su familia. No me dijo mucha más, porque estaba segura de que estaba esperando a que Sirius me lo contara mejor, así que solo me tocaba esperar a que él me lo contara cuando se sintiera listo.

Salí nerviosa del coche y esperé a que los padres de James salieran también. Su madre se colocó a mi lado y me abrazó por los hombros con una gran sonrisa.

—Yo me quedaré contigo, en lo que Fleamont va a por los chicos, ¿vale? —asentí.

Los tres caminamos y logramos entrar, los nervios crecieron todavía más.

Fleamont se había adelantado y Euphemia y yo nos quedamos en un sitio un poco alejado del cúmulo de personas, no me gustaba estar en lugares tan llenos de gente, era agobiante.

Estuvimos un rato buscando con la mirada al grupo cuando por fin los vi a lo lejos con unas grandes sonrisas en sus rostros contándole cosas a Fleamont que los miraba feliz.

James estaba buscando a alguien con la mirada y su padre le susurró algo y la vista de James se cruzó con la mía.

Él sonrió aún más y dejó todo para correr hacia mí, al igual que yo lo estaba haciendo.

Salté a sus brazos y le abracé lo más fuerte que podía, le había extrañado demasiado.

—Mi dulce Leah —sonreí aún más, dejando que algunas lágrimas se deslizaran por mis mejillas sin dejar de abrazarlo.

Estaba aquí y me estaba abrazando, llevaba meses esperando por este momento y estaba segura de que a la gente todo esto se les haría ridículo, pero no me importaba en absoluto, le había extrañado y quería demostrárselo.

—Te extrañé muchísimo James —murmuré y sentí como me abrazaba mejor, dejándome pequeñas caricias en la espalda.

—Yo también te extrañé Leah, ojalá hubieras estado ahí también. Las cosas serían más fáciles —asentí.

Muchas veces me lo preguntaba, tal vez las cosas serían muy diferentes, pero al menos estaríamos juntos y eso era lo único que importaba. Siempre me pregunté por qué yo no tuve esa oportunidad de ser bruja e ir a Hogwarts.

Me estaba perdiendo muchas cosas, y eso a veces me hacía sentir mal, pero sabía que para James siempre estaría en su corazón sin importar la distancia.

—Lo bueno de todo esto, es que tenemos un verano completo para estar juntos y para que me cuentes como te fue el año —me dijo una vez que nos separamos.

Me limpió algunas lágrimas de mi rostro con delicadeza y me dio un beso en la mejilla.

—No llores Leah, estoy aquí y voy a estar todo el verano pegado a ti como una garrapata. Vamos a crear recuerdos inolvidables como siempre lo hacemos y nos lo pasaremos muy bien, ¿vale? —susurró él y yo asentí con una pequeña sonrisa.

Él tenía razón, él ahora estaba aquí conmigo y eso era lo importante. Ahora solo quedaba pasárnoslo muy bien este verano todos juntos antes de que volviera a Hogwarts de nuevo. Y solo le quedaba dos años, luego las cosas serían un poco más diferentes porque nos veríamos más de lo que lo hacíamos ahora.

—Es raro todo cuando no estás Leah —le miré y él me acarició la mejilla con delicadeza—. No es lo mismo, y solo quiero que estés ahí y tal vez vaya a cometer una estupidez, pero no puedo esperar más, después de todo la vida da muchas vueltas y están ocurriendo cosas que esperaba que no pasaran, pero te quiero muchísimo Leah.

—Yo también te quiero mucho James —susurré y él negó con una pequeña sonrisa.

—Que manía la tuya de interrumpirme, pero mi forma de quererte es de otra intensidad, es algo diferente y después de hablarlo con los chicos y con Marlene, me di cuenta de que tenían razón. Hemos crecido juntos, has estado ahí, me quisiste así de idiota, y sigues a mi lado —me agarró delicadamente de las manos mirándome—. Tal vez con esto que diré se romperá todo, pero quiero intentarlo porque tal vez puede salir bien. Estoy enamorado de ti Leah Edevane, y no es la mejor situación para decírtelo, porque estábamos en una estación de tren, pero no me importa, te quiero muchísimo y sé que siempre serás tú, nadie podrá hacerme cambiar de opinión. Quiero que seas tú la única que tenga mi corazón, aun si no sientes lo mismo que yo, quiero que tú tengas mi corazón, está en tus manos para hacer lo que quieras con él. 

Le miré sorprendida por todo lo que había dicho, tanta sinceridad.

James Potter estaba enamorado de mí.

NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Si pudierais comentar lo agradecería muchísimo.

Espero que os haya gustado.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es lvprongs también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia, yo encantada de verlos #alwaysyou&iwattpad ❤

Os amo❤