— ¿Qué crees que haya pasado? ¡Ella ya debería estar aquí por amor de D.O's!—

— Oye tranquila, no creo que llegar con dos horas de anticipación cuente realmente como que el vuelo se haya retrasado, en todo caso tú estás adelantada, desesperada y ansiosa sin razón alguna. 

 — ¡Pero es que siempre es mejor llegar antes! ¡Y es que cómo es posible que el vuelo se retrase tanto! ¿Y si se ha caído? Si después de eso mi esposita pierde la memoria y termina internada en un hospital en Canadá mientras todos piensan que se ha perdido en las frías aguas del mar junto a Jack Dawson? 

—... ¿Estás... estás hablando de una película?... o  ¿es tu miedo a volar?...¡espera estás hablando de un fanfic, entendí las referncias! 

—¿Lo recuerdas? Ese donde Jae-omma se va porque YunHo-appa lo dejó y el avión se cae... Bueno yo no quiero que mi marida pase tres años en coma.— ChangMin miró sorprendido a su esposa, a veces y sólo a veces pensaba que la mujer se había vuelto completamente loca y él era peor aún por seguir su locura paso a paso. ¿Cómo iba a hacerle entender que su amiga no había arrivado aún porque ellos habían salido incluso tres horas antes de casa rumbo al aeropuerto? No podía, y ella en su histeria jamás iba a hacerle caso. No le quedaba más remedio que apechugar y removerse incómodo en ese asiento mientras la veía caminar de un lado a otro desesperada. Por Buda, ni siquiera podía decirle que se sentara porque entonces ella estaría balanceando sus pequeños pies sin parar para calamar sus nervios mientras se ensañaba con sus orejas y definitivamente no quería que más paparazzi's o sassaengs hablaran de ese extraño gusto de su mujer por... las orejas.

— Me hiciste leerlo después de que te encontrara llorando en el baño porque "YunHo había dejado a JaeJoong" y me asusté. Ya después entendí que nunca más debo preguntarte por qué lloras si lees algo; he pasado más de 20 años con esa pareja y sus dramas como para todavía ver más de ellos. A tu amiga no va a pasarle nada, estamos a tiempo... con tiempo de sobra para esperar a que ella llegue y se desate el apocalípsis, así que mejor siéntate mientras voy a conseguirte un té. No te muevas de aquí.

— Sí mamaaaaá aquí voy a quedarme...

— Es enserio, no te muevas, no quiero tener que ir a vocearte en los parlantes o encontrar que te perdiste de nuevo y estás con los de seguridad. 

— ¡Eso fueron sólo tres veces! ¡Además eran los de seguridad los que no me dejaban ir!

— Bueno, no es su culpa. No todos los días ven a una loca de más de 20 vagar como alma en pena enfundada en ropa infantil. Aquellas veces se hizo un escándalo porque tuvimos que buscarte durante casi dos horas y no quiero que de nuevo salga una nota donde "La esposa del cantante Shim ChangMin volvió a perderse en el aeropuerto de Incheon mientras vestía una pijama de oso panda", sabes lo mucho que KyuHyun va a burlarse de mi.— Él la vio sonreír y sentarse en la incómoda silla mientras él partía a buscar un buen café para espantarse el sueño y un té para ella. Quizá si corría con suerte podría meterse a algún lugar y volver a dormir.

******************** Tres horas después***************************

— Dice que está por llegar, fue por el equipaje, te dije que teníamos que esperar donde estábamos, pero ¡Oh el señor tenía hambre!

— Te recuerdo que la que pidió una orden extra de waffles y se tardó horas en comer fuiste tú.

— ¡No hubiera pedido otra orden si no te hubieras comido los míos antes! — Y ahí estaban, corriendo desesperadamente rumbo a una sala de espera como si realmente necesitaran hacerlo, aún cuando sabían que la mujer en cuestión estaba más que bien.

Pronto tuvo que frenar su carrera antes de caer estrepitosamente frente a todas las personas que de por sí ya los veían. 

Mierda.

Mierda

Mierda

Era ella, estaba seguro. Había visto cientos de fotos en todos estos años como para no reconocer a la persona que estaba caminando directo hacia ellos.

Y más mierda, no supo que pensar cuando su esposa desapareció de su lado para después verla dirigirse a aquella mujer a paso veloz. ¿Qué era todo eso? Mimi nunca lo recibía así ni en casa mucho menos en el aeropuerto aún cuando él era SU AMADO ESPOSO, joder, era increíble que él estuviera quizá y sólo tal vez un poquito celoso. Quiso reírse por lo estúpido que era estar siquiera pensando en la posibilidad de sentir celos por una persona que su esposa apenas conocía y que simplemente era una amiga a distancia, se convenció durante unos instantes de que era un completo idiota irracional cuando aquello ocurrió...

¡SLAP!

Si repentinamente todo el bullicio del aeropuerto se había quedado callado por obra y gracia de Diox o era simplemente su mente que aún no procesaba la imagen que había ocurrido en milésimas de segundo frente a sus ojos. Mimi, su esposa, simplemente había corrido hacia donde estaba su amiga para abrazarla e instantes después soltarle una nalgada tan sonora que seguramente había dolido como el mismo infierno (y eso él por experiencia sabía que era mucho, mucho, mucho dolor) eso sin contar con el apretón al trasero que se notó a kilómetros de distancia.

JODER 

Él estaba incluso sudando y no era por la carrera que habían pegado del restaurante a la sala de espera... ¿Era acaso una costumbre latina meterse mano cuando se saludaban? ¿Por qué el no lo sabía? Es decir, tendría él que soltarle una bofetada en el trasero a la desconocida mientras la susodicha le daba un agarrón... en... ¿los pectorales? Porque estaba seguro que era eso lo que la chica en cuestión estaba agarrando.

Pronto y después de ese extraño juego de manos ambas estaban caminando para llegar a él, y casi se atraganta de sorpresa y vergüenza cuando no sólo la amiga de su esposa sino su esposa le daban unas cuantas palmadas en su trasero. No recuerda muy bien cómo fue que Mimi le presentó a su amiga, puede jurar que su mente quedó en blanco cuando la atrevida mujer le dio dos besos y le apretó los brazos con coquetería mientras le daba un guiño como agradecimiento por ayudarla con sus maletas y se iba caminando con su esposa a manita cogida rumbo al auto y él sólo fue consciente de dos cosas...

1. La mujer en cuestión pudo haber trabajado en un aeropuerto porque definitivamente le metió mano y él ni siquiera pudo quejarse por lo rápido que fue.

2. Definitivamente entendía a su esposa y su primera reacción, había mucho de donde agarrar...

2.1 ¿Quién podía caminar con tacones tan altos después de un vuelo tan largo?

Definitivamente tendría que tener cuidado, más cuidado que con la desquiciada de su esposa porque era seguro que la tortura apenas iniciaba y él sólo podía pensar que iba a pagar una a una todos sus pecados.