Capítulo XXVI
Habían pasado tres días desde el incidente y los ánimos estaban tensos. Todos habían acordado que Minho viviría con Chan por el momento, aunque Jisung no estaba muy convencido del todo había aceptado de mala gana, sabía que por el momento era su única opción.
-¿Puedo quedarme? - preguntó bajando la mirada - Serán sólo un par de días mientras encuentro un lugar para vivir y un trabajo para ayudar.
-¿Estás seguro de esto? - preguntó Chan, la preocupación se reflejaba en todo su rostro - Es decir, no me molesta que vivas aquí, sabes que mi casa es tu casa bro, pero aquí no tendrás los lujos que tenías con tus padres. Creo que tomaste una decisión apresurada por la efusividad del momento…
-Estaré bien…
Unas horas antes, Jisung había decidido regresar a su casa después de pasar dos en la casa del australiano, necesitaba un cambio de ropa y algunas cosas personales. Aunque no iba a mentir, la razón principal por la que no se había querido marchar del hogar de Chan había sido Minho. El castaño se iba recuperando pero cada que dormía se despertaba gritando producto de las pesadillas, pronto todos descubrieron que Minho lograba dormir en los brazos de Jisung, así que habían realizado una habitación ganando a favor para que ambos chicos durmieran en una misma habitación, los únicos en contra habían sido Changbin, Chan y Hyunjin, pero como en toda democracia gana mayoría, aceptaron después de alegar bastante al respecto, aunque la mayoría de comentarios habían sido por parte de Changbin, pero se calmó cuando Chan propuso que él también podría dormir en la habitación para evitar que Jisung se aprovechara de la situación, y ahora había sido Jisung quien protestó molesto por la poca confianza que le tenían. Así que durante dos días había compartido cama abrazando a Minho y para su desgracia con Changbin también.
Jisung deseaba llevarse a su casa a Minho, cuidarlo a él y protegerlo pero después se haber huido de su fiesta de cumpleaños y llegar con la cara un poco menos destrozada, pero igual con evidentes señales de pelea, sus padres le habían gritado furiosos hasta el punto de decir que ya estaban cansados de tener que cumplir cada uno de sus caprichos y él no quisiera sentar cabeza; también, le exigieron que dejara de relacionarse con Minho, el chico solo le estaba trayendo problema tras problema y ellos no iban a aceptar a un huérfano como yerno, incluso amenazaron hablar con los Hwang para formalizar y hacer público el compromiso entre sus hijos. Esto había sido la gota que colmó el vaso y Jisung terminó gritando como desquiciado, quebrando cosas y maldiciendo a diestra y siniestra, así que luego de gritar hasta sentirse satisfecho, simplemente subió deprisa a su habitación, guardó algunas cosas en una maleta de viaje y salió huyendo de ese infierno.
-No es sano, ¿qué pasaría si lo continuas lastimando? - cuestionó Chan.
-¡Yo no lo pienso lastimar! - exclamó ofendido - Por el contrario, quiero cuidarlo y protegerlo a mi manera…
-Jisung no te apegues tanto, puede que no todo sea como piensas…
-¿De qué hablas Channie? ¿Qué sabes tú y qué nos estás ocultando? - preguntó Jisung, no era la primera vez que el australiano insinuaba cosas sobre él y Minho y eso no le agradaba.
-No se nada más que tú, sólo relaciono hechos - enfatizó la palabra.
-No soy tonto, sabes o sospechas algo y no me quieres decir…
-Solo digo que no lo vuelvas a lastimar. No has pensado que tal vez ustedes no estaban destinados a ser.
Jisung se puso rojo de la cólera, en su mente un pensamiento que había estado creciendo los últimos días en su mente por fin tomaba forma.
-¡Te gusta! - declaró acusando al australiano - ¿No te basta con estar con Woojin?
-Jisung deja de decir estupideces…
-¿Estupideces? Crees que no he visto como lo miras, tu mirada es diferente a la que nos dedicas a los demás, incluido tu "novio" - hizo unas comillas imaginarias con sus dedos.
Christopher tensó la mandíbula, ese hombre estaba tocando hilos muy sensibles y si seguía presionándolo cometería una locura.
-Jisung cállate por favor, no sabes de que hablas…
-No, no me callo, tu ya tienes a Woojin, deja a Minho en paz, es mío - chilló enojado.
-No es un objeto al que puedas poseer es una persona - respondió Chan, estaba al límite - Además, no lo veo distinto por qué me guste si no por que tú fuiste el culp…
-¿Qué son esos gritos? - Seungmin entró a la cocina viendo como Jisung y Chan estaban rojos como tomates, casi echando chispas por los ojos. Sus cuerpos temblaban de la ira, un poco más y se estarían dando de golpes en la estancia.
El australiano inhaló y exhaló varias veces hasta que logró recomponerse y se dirigió a Jisung.
-Solo creo que no es sano para Minho que te involucres con él, luego no digas que no te lo advertí.
Sin esperar respuesta salió rápidamente de la cocina. Seungmin volteó a observar a Jisung, el chico cerró con fuerza los ojos y suspiró.
-Solo tenemos diferencias…
-Pues deberían arreglarlas, somos un equipo, una familia y si queremos ganar las carreras necesitamos estar unidos o no lo lograremos - comentó Seungmin.
-Lo sé, luego hablaré con él.
-Está bien.
-¿Ya se terminaron los arreglos en la casa de Minho?
-Todo listo, acabo de terminar los últimos detalles, ya Min puede regresar.
-Gracias, has hecho tanto en estos días tú solo…
-Eh… Sí… De nada - Seungmin rió nervioso.
-Eso fue raro, tú también ocultas algo, dime qué es - demandó Jisung rodeando el desayunador y acercando su rostro a Seungmin.
-Ok, ok te lo diré pero dame espacio personal.
Jisung sonrió de lado y regresó a su asiento.
-Wonpil hyung me ayudó.
-¿Quién?
Las mejillas de Seungmin adquirieron un fuerte color rojo hasta sus orejas adquirieron el mismo color.
-Élesmiprometidoperonoledigasanadie - Seungmin dijo rápidamente. Jisung tenía cara de no haber entendido absolutamente nada.
-¿Qué dijiste? Pero dilo más lento está vez.
Seungmin se mordió el labio inferior, era difícil decir eso en voz alta, siempre había sido reservado con su vida, y en su mente imaginó que el primero en darse cuenta de aquella información sería Woojin o Chan, no Jisung, pero ya había abierto la boca no podía retractarse en ese momento.
-Él es mi prometido - sus mejillas adquirieron un rojo aún más encendido. Jisung abrió sus ojos como platos, se restregó los oídos pensando que había escuchado mal.
-¿Pro… prometido? - chilló - ¿Desde cuando tienes prometido y por qué yo no sabía nada?
-Nadie sabe de él, bueno ahora tu lo sabes pero nadie más, así que primero promete que no dirás nada aún, quiero que los chicos se enteren por mi cuenta.
-Mis labios están cerrados - realizó la mímica de un zipper en su boca.
-No me interrumpas tampoco - Jisung asintió - Wonpil es mi prometido de nacimiento.
Un pequeño chillido brotó de la garganta de Jisung, Seungmin lo miró con mala cara así que automáticamente Jisung se tapó la boca, pero en su mente aquel nombre le sonaba conocido.
-La familia de Wonpil es dueña de varias empresas de construcción, ferretería y mueblería, así que él conoce bastante del tema. Mis padres son amigos de escuela de los padres de Wonpil, así que él me conoce desde que nací, nuestros padres decidieron que querían unir ambas familias y que mejor con sus herederos. Won hyung siempre ha sido atento y caballeroso, incluso aceptó mi pasión por los autos y las carreras. Hace mucho quería presentarlo pero cuando el por fin decidió acompañarme sucedió el accidente y como casi muero, se asustó. Cuando estuve en rehabilitación, él siempre me acompañaba e intentaba hacerme disuadir de abandonar las carreras y de alguna forma lo logró por que ya no compito pero él aceptó mi propuesta de dejarme seguro con ustedes, bueno ese es otro tema. Con respecto a la casa de Minho, le pedí asesoramiento para restaurarla pero él mismo quiso ayudarme.
-Debe estar forrado en dinero - dijo Jisung pensativo.
Sí y no, su familia es millonaria, pero hasta que él no tome control de las empresas como herencia no puede utilizar el dinero a su antojo.
-Es una lástima…
-Sé por qué lo dices, yo también pensé que él podría ayudarnos pero es complicado. Sus padres aún no aceptan que me gusten las carreras, han sugerido que cambie de pasatiempos.
-No te preocupes, sé que lo lograremos. Lo que no entiendo es por qué no nos dijiste nada.
-No lo creí importante.
-Claro que lo es, es parte de tu vida y tu eres parte importante de este estaño grupo.
-Gracias, en realidad ahora que lo sabes me siento un poco mejor, como que saque un peso de encima.
-Deberías traer algún día, ya sabes, sería bueno conocerlo, más por que ayudó con la casa de Minho.
-Le diré, tal vez se decida y me acompañe, más que él pagó todo. Bueno le salió gratis por que lo pagó Day6 Company.
Jisung abrió su boca en una perfecta O, en su mente todo hizo click - ¡Wonpil, Kim Wonpil!
-¿Lo conoces?
-Sí, bueno no, sé quién es pues su familia también es amiga de la mía, así que lo he visto un par de veces pero nunca cruzamos más allá de un saludo. En algún momento mis padres quisieron comprometernos pero ahora que recuerdo los Kim negaron la propuesta alegando que ya tenían un prometido, claro jamás hubiera pensando que hablaban de ti.
-Ese mundo en el que nuestros padres viven es muy pequeño…
-¿Te refieres al exclusivo mundo de los ricos? - Hyunjin entró a la cocina seguido de Jeongin.
Seungmin se mordió el labio, y a Jisung se levantó rápidamente de su asiento.
-Escuchamos sin querer hyung, lo sentimos - se disculpó Jeongin - solo veníamos por algo de comer…
-Tarde o temprano lo iban a saber.
-¿Hyung y tú a qué te referías? - preguntó Jeongin a Hyunjin.
-Innie el mundo de los adinerados es exclusivo y todos se conocen, tal vez nunca intercambien palabras pero si saben quienes pertenecen a ese mundo, es como decir que hay que conocer bien al enemigo. Hubo un tiempo en que odiaba a Kim Wonpil - rió ante el recuerdo.
-¿Por qué? - preguntó inocente Jeongin.
-Todo el mundo decía que él sería el prometido de Jisung, así que lo empecé a odiar hasta que nos enteramos que el chico estaba comprometido desde muy niño, y tampoco imaginé que sería con Kim Seungmin, el hijo del ministro.
Jeongin estaba escogiendo una manzana y las dejó caer todas al piso, volvió a ver a su amigo.
-Al parecer sabes más de lo que aparentas - comentó Seungmin.
-El conocimiento es poder, el dinero nunca lo ha sido. Lo puedo asegurar, creía que yo lo conseguiría después de que Wonpil fue quitado del camino, pero el dinero no fue la razón para conquistar, al fin y al cabo quién robó el corazón de Jisung fue un chico sin nada que ofrecer…
Jisung se tensó a su lado, y los ojos de Jeongin se cristalizaron. Hyunjin sonrió, se agachó y comenzó a recoger las manzanas, cuando terminó, tomó dos y las lavó.
-Lo único que Minho tenía era un gran corazón y fue lo suficientemente, lo único que necesitó Jisung para escaparse de mis manos - continuó Hyunjin - Pero ahora que he hablado más con él, puedo entender por qué él y no yo.
Sonrió una vez y se acercó a Jeongin, le tendió una manzana y le revolvió el cabello.
-Ahora me siento… Libre.
Sin decir nada más tomó la mano del pelirrojo y lo arrastró fuera de la cocina.
-Eso fue incómodo - dijo Seungmin.
-Siempre es así cuando Hyunjin habla pero ahora es diferente, creo que algo cambió y presiento que Jeongin tiene algo que ver con eso.
Seungmin asintió y también tomó una manzana.
-Deberías decirle a Minho que ya puede regresar a su casa.
-Lo haré - sin decir nada más salió de la cocina con dirección a la habitación donde Minho estaba.
⚫ ⚫ ⚫
Minho había empezado a asistir a terapia psicológica, las dos sesiones a las que había podido asistir habían sido difíciles de afrontar, habían revivido muchas cosas de su vida que había mantenido tanto tiempo escondidas que sacarlas a flote abrían las heridas que pensó tenía cerradas en su corazón. La psicóloga le había indicado que lo mejor para empezar era intentar afrontar sus miedos, por eso había aceptado volver a su casa con la condición de que alguno le hiciera compañía en la noche, todos habían aceptado y Woojin propuso hacer turnos para cuidar al rubio, pero Jisung se negó y decidió que él sería el encargado de vivir y cuidar a Minho, había vuelto a discutir con Chan y Changbin pero al final Minho había levantado la voz diciendo que estaba de acuerdo en vivir con Jisung. Sin más que decir, ahí estaba montado en el carro de Jisung mientras el chico terminaba de montar las maletas en la cajuela.
-No es necesario que te vayas tan rápido, aún puedes quedarte unos días más - dijo Chan asomándose por la ventana.
-Gracias por todo, eres un buen amigo - dijo Minho - pero tengo que enfrentar esto o nunca seré capaz de regresar.
-Cuando quieras volver, aquí está tu hogar también.
Minho sonrió ampliamente, en ese momento Jisung entró al automóvil, Chan revolvió el cabello rubio del chico y se despidió. Jisung encendió el motor y se puso en marcha, durante el camino no hablaron, no era el momento.
Jisung manejaba y de vez en cuando daba suaves caricias en las manos de Minho, el rubio solo sonreía y dejaba que el viento que entraba por la ventana le acariciara el rostro.
Jisung se aclaró la garganta - Min, ¿Crees que podamos empezar de cero otra vez?
No sabía que hacer esa pregunta le llevaría tomar todo su valor, no quería arruinarlo otra vez. Por recomendación de la psicóloga, no había hablado con Minho de nada de lo ocurrido, ni siquiera se había podido disculpar apropiadamente por actuar como un estúpido.
-Eso, eso me gustaría - susurró Minho mientras sus mejillas se sonrojaban.
~ * * * ~
Hola!
Faltan un par de capítulos más para llegar al final de esta historia, no les puedo decir cuantos exactamente, pero máximo pueden ser 10.
Gracias por apoyar el fic y seguir leyéndola hasta aquí!
De paso les comento que también tengo otra historia con Minho como prota, se llama To Be or Not to Be?
Es un MinChan, denle la oportunidad.
Gracias! 💙
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